La profunda depresión atlántica bautizada como Borrasca Emilia golpeó el domingo 14 de diciembre a buena parte del litoral mediterráneo español con registros de hasta 250 l/m² y rachas de viento superiores a 90 km/h. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) declaró la alerta roja en Valencia y Almería, y activó avisos naranjas en Murcia y Baleares. Además de los riesgos para la población, la borrasca ha tenido un impacto inmediato en la movilidad nacional e internacional. La Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras confirmó la suspensión total de las salidas de ferry con Ceuta y Tánger, dejando a cientos de viajeros y transportistas a la espera de que amaine el temporal. Las navieras han ofrecido reprogramaciones sin coste, aunque los transportistas advierten de pérdidas por la interrupción del flujo de mercancías entre Europa y el norte de África.
En el ámbito ferroviario, Renfe activó su protocolo de inclemencias meteorológicas y permitió cambios o anulaciones gratuitas para los trayectos con origen, destino o paso por la Comunidad Valenciana, Murcia y Almería. La compañía señaló que los trenes AVE y Euromed operan con restricciones de velocidad y eventuales demoras para preservar la seguridad. Iryo y Ouigo, los otros dos operadores de alta velocidad, replicaron la política de flexibilidad al verse afectados los corredores Barcelona–Valencia–Alicante y Madrid–Almería.
Para quienes deban alargar su estancia o reprogramar conexiones internacionales a raíz de estos contratiempos, plataformas como VisaHQ simplifican la gestión de visados y prórrogas de documentación. Su servicio en línea permite revisar requisitos, presentar solicitudes y hacer seguimiento 24/7 para España y más de 200 destinos; toda la información está disponible en https://www.visahq.com/spain/.
![Borrasca Emilia paraliza conexiones marítimas y altera trenes en el sureste de España]()
Los aeropuertos mantienen la operativa con cautela. Aena recomendó a los pasajeros verificar el estado de sus vuelos, sobre todo en los aeropuertos de Alicante-Elche, Almería-Costa del Sol y Valencia-Manises, donde los aterrizajes se realizan con procedimientos de baja visibilidad. Hasta el cierre de esta edición se habían desviado cinco vuelos a Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat, con retrasos medios de 75 minutos.
Protección Civil insiste en evitar desplazamientos innecesarios hasta que la borrasca remita, previsiblemente en la madrugada del lunes 15. Las autoridades autonómicas han suspendido clases presenciales en varias universidades y colegios, y las empresas de reparto han limitado entregas de última milla en las zonas más castigadas. Para las multinacionales con personal desplazado, los departamentos de movilidad recomiendan activar planes de contingencia: teletrabajo, revisión de pólizas de transporte y notificación proactiva a expatriados y consultores que viajen esta semana.
A medio plazo, Emilia reabre el debate sobre la resiliencia de las infraestructuras españolas ante fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes. Los operadores logísticos reclaman mayores inversiones en drenajes portuarios y protección de vías férreas costeras, así como protocolos unificados que faciliten la coordinación entre transporte marítimo, aéreo y ferroviario en situaciones de emergencia.
En el ámbito ferroviario, Renfe activó su protocolo de inclemencias meteorológicas y permitió cambios o anulaciones gratuitas para los trayectos con origen, destino o paso por la Comunidad Valenciana, Murcia y Almería. La compañía señaló que los trenes AVE y Euromed operan con restricciones de velocidad y eventuales demoras para preservar la seguridad. Iryo y Ouigo, los otros dos operadores de alta velocidad, replicaron la política de flexibilidad al verse afectados los corredores Barcelona–Valencia–Alicante y Madrid–Almería.
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Los aeropuertos mantienen la operativa con cautela. Aena recomendó a los pasajeros verificar el estado de sus vuelos, sobre todo en los aeropuertos de Alicante-Elche, Almería-Costa del Sol y Valencia-Manises, donde los aterrizajes se realizan con procedimientos de baja visibilidad. Hasta el cierre de esta edición se habían desviado cinco vuelos a Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat, con retrasos medios de 75 minutos.
Protección Civil insiste en evitar desplazamientos innecesarios hasta que la borrasca remita, previsiblemente en la madrugada del lunes 15. Las autoridades autonómicas han suspendido clases presenciales en varias universidades y colegios, y las empresas de reparto han limitado entregas de última milla en las zonas más castigadas. Para las multinacionales con personal desplazado, los departamentos de movilidad recomiendan activar planes de contingencia: teletrabajo, revisión de pólizas de transporte y notificación proactiva a expatriados y consultores que viajen esta semana.
A medio plazo, Emilia reabre el debate sobre la resiliencia de las infraestructuras españolas ante fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes. Los operadores logísticos reclaman mayores inversiones en drenajes portuarios y protección de vías férreas costeras, así como protocolos unificados que faciliten la coordinación entre transporte marítimo, aéreo y ferroviario en situaciones de emergencia.
