
Aena cerró noviembre de 2025 con 27,68 millones de pasajeros en los 46 aeropuertos y dos helipuertos de su red española, un 4,6 % más que el mismo mes de 2024 y el mejor noviembre de la serie histórica. Madrid-Barajas registró 5,5 millones de viajeros (+3,9 %) y Barcelona-El Prat 4,25 millones (+5,1 %), mientras Málaga, Alicante y Palma volvieron a batir marcas. En carga aérea, la red movió 133.000 toneladas (+10,5 %), impulsada por la pujanza del e-commerce y la redistribución de tráficos que tradicionalmente usaban puertos del norte de Europa.
El acumulado enero-noviembre roza los 299 millones de pasajeros (+4 %) y sitúa a Aena a las puertas de su primer ejercicio por encima de 320 millones, superando con holgura los niveles prepandemia. La compañía pública destaca que 22 aeropuertos —entre ellos Valencia, Sevilla, Ibiza o La Gomera— firmaron su mejor noviembre desde que existen registros.
Para los gestores de movilidad corporativa, las cifras confirman que la conectividad aérea española mantiene su ritmo de crecimiento pese a la eliminación de las ‘golden visa’ y al endurecimiento de los requisitos del visado para nómadas digitales. Más frecuencias facilitan las asignaciones de corta y media duración, aunque la presión sobre la capacidad de Barajas y El Prat refuerza la urgencia de sus planes de ampliación.
En este contexto, plataformas especializadas como VisaHQ pueden simplificar significativamente la obtención de visados y permisos de viaje para empleados desplazados o expatriados. A través de su portal (https://www.visahq.com/spain/), las empresas disponen de asesoramiento actualizado, seguimiento en tiempo real y gestión integral de trámites tanto para España como para más de 200 destinos, agilizando el cumplimiento normativo y reduciendo los tiempos de gestión.
En paralelo, Aena cierra los últimos detalles del Documento de Regulación Aeroportuaria III (DORA 2027-2031) que definirá tarifas e inversiones para la próxima década. Las aerolíneas —con Ryanair a la cabeza— temen que la combinación de alzas tarifarias (prevista una subida del 6,5 % en 2026) y costes CO₂ penalice los billetes de corto radio justo cuando Bruselas debate la implantación de tasas verdes.
Las multinacionales con sede en España deberán vigilar la posible traslación de esos costes a sus presupuestos de viajes y valorar alternativas como el tren de alta velocidad en trayectos peninsulares. Con la entrada de operadores ‘low-cost’ ferroviarios y la ampliación de la red AVE, el modo rail gana atractivo para desplazamientos corporativos de hasta 600 km, reduciendo huella de carbono y riesgos de congestión aeroportuaria.
El acumulado enero-noviembre roza los 299 millones de pasajeros (+4 %) y sitúa a Aena a las puertas de su primer ejercicio por encima de 320 millones, superando con holgura los niveles prepandemia. La compañía pública destaca que 22 aeropuertos —entre ellos Valencia, Sevilla, Ibiza o La Gomera— firmaron su mejor noviembre desde que existen registros.
Para los gestores de movilidad corporativa, las cifras confirman que la conectividad aérea española mantiene su ritmo de crecimiento pese a la eliminación de las ‘golden visa’ y al endurecimiento de los requisitos del visado para nómadas digitales. Más frecuencias facilitan las asignaciones de corta y media duración, aunque la presión sobre la capacidad de Barajas y El Prat refuerza la urgencia de sus planes de ampliación.
En este contexto, plataformas especializadas como VisaHQ pueden simplificar significativamente la obtención de visados y permisos de viaje para empleados desplazados o expatriados. A través de su portal (https://www.visahq.com/spain/), las empresas disponen de asesoramiento actualizado, seguimiento en tiempo real y gestión integral de trámites tanto para España como para más de 200 destinos, agilizando el cumplimiento normativo y reduciendo los tiempos de gestión.
En paralelo, Aena cierra los últimos detalles del Documento de Regulación Aeroportuaria III (DORA 2027-2031) que definirá tarifas e inversiones para la próxima década. Las aerolíneas —con Ryanair a la cabeza— temen que la combinación de alzas tarifarias (prevista una subida del 6,5 % en 2026) y costes CO₂ penalice los billetes de corto radio justo cuando Bruselas debate la implantación de tasas verdes.
Las multinacionales con sede en España deberán vigilar la posible traslación de esos costes a sus presupuestos de viajes y valorar alternativas como el tren de alta velocidad en trayectos peninsulares. Con la entrada de operadores ‘low-cost’ ferroviarios y la ampliación de la red AVE, el modo rail gana atractivo para desplazamientos corporativos de hasta 600 km, reduciendo huella de carbono y riesgos de congestión aeroportuaria.








