
El día de Navidad resultó todo menos alegre para los viajeros aéreos, con una ola de 55 cancelaciones y más de 2,100 retrasos que afectaron la red aérea de Asia, destacando los aeropuertos de Beijing Capital, Shanghai Pudong, Guangzhou Baiyun y Chengdu Shuangliu, que concentraron casi 500 movimientos interrumpidos. Videos en redes sociales mostraron a pasajeros durmiendo en los pisos de las terminales mientras las pantallas de salidas brillaban en rojo.
Las aerolíneas atribuyeron la situación a la demanda récord por las fiestas, el clima invernal y la escasez de personal en tierra. Datos de FlightAware indican que Air China canceló nueve vuelos y retrasó otros 75, evidenciando la fragilidad de los horarios en los hubs cuando un solo aeropuerto sufre efectos en cadena.
Ante esta volatilidad, las empresas pueden aliviar el estrés de sus viajeros recurriendo a VisaHQ, que agiliza visas chinas, cartas de invitación y solicitudes urgentes de extensión, algo crucial cuando los retrasos amenazan con superar el tiempo permitido de estancia. Más información en https://www.visahq.com/china/.
El caos se extendió rápidamente a las cadenas de suministro: ingenieros que debían entregar una fábrica en Suzhou no cumplieron con los plazos de puesta en marcha, y muestras farmacéuticas destinadas a ensayos en Guangzhou fueron redirigidas vía Seúl. Los gestores de movilidad buscaron con urgencia bloques de hoteles, billetes de tren de alta velocidad y cartas de extensión de visa para el personal atrapado en tránsito.
Los compradores de viajes corporativos deben tener en cuenta que muchas aerolíneas eximen las tarifas por cambios solo una vez; la disponibilidad en cabinas premium para Año Nuevo ya es limitada. Los equipos de RR.HH. podrían revisar las cláusulas de seguros de viaje sobre “circunstancias extraordinarias”, que algunos aseguradores aplican para limitar compensaciones durante interrupciones sistémicas.
Consejos de contingencia: activar políticas que prioricen el tren para viajes menores a 1,200 km, conservar copias digitales de los sellos de entrada y recordar al personal que las estancias prolongadas por retrasos aéreos deben notificarse a las oficinas locales de la Oficina de Seguridad Pública de entrada y salida en un plazo de 24 horas.
Las aerolíneas atribuyeron la situación a la demanda récord por las fiestas, el clima invernal y la escasez de personal en tierra. Datos de FlightAware indican que Air China canceló nueve vuelos y retrasó otros 75, evidenciando la fragilidad de los horarios en los hubs cuando un solo aeropuerto sufre efectos en cadena.
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Consejos de contingencia: activar políticas que prioricen el tren para viajes menores a 1,200 km, conservar copias digitales de los sellos de entrada y recordar al personal que las estancias prolongadas por retrasos aéreos deben notificarse a las oficinas locales de la Oficina de Seguridad Pública de entrada y salida en un plazo de 24 horas.










