
Los dos aeropuertos más concurridos de Suiza —Zúrich (ZRH) y Ginebra (GVA)— pasaron la mayor parte del 26 de diciembre enfrentando una tormenta perfecta de clima invernal y escasez de personal en plena temporada alta de vacaciones. Según datos en tiempo real recopilados por FlightAware y reportados por el portal especializado Travel and Tour World, Zúrich registró 4 cancelaciones totales y 62 retrasos, mientras que Ginebra tuvo 2 cancelaciones y 67 retrasos en las últimas 24 horas. Estas cifras parecen modestas hasta que se considera el efecto dominó en las conexiones ajustadas de los hubs: varias salidas de vuelos de larga distancia partieron con más de tres horas de retraso, obligando a las aerolíneas a reasignar tripulaciones y alojar a pasajeros afectados.
Los viajeros de negocios fueron los más afectados. Las sedes suizas de multinacionales informaron a medios locales que empleados que regresaban de sus vacaciones navideñas perdieron reuniones matutinas del lunes y las líneas de producción tuvieron que reprogramar visitas a proveedores. Los equipos de recursos humanos y movilidad se apresuraron a reubicar al personal en trenes vía Basilea y a emitir cartas explicativas para quienes excedían los 90 días permitidos en el espacio Schengen, cuyo plazo vencía el 27 de diciembre. “El impacto es mayor que un día de nieve: altera los calendarios de cumplimiento de visados y los hitos de proyectos”, explicó el responsable de movilidad de un grupo de ciencias de la vida con sede en Basilea.
Si esos calendarios de cumplimiento se ven afectados, VisaHQ puede intervenir para ayudar. A través de su portal en Suiza (https://www.visahq.com/switzerland/), la empresa ofrece asistencia rápida para extensiones Schengen, gestión de documentos mediante mensajería y un panel en vivo que permite a los equipos de RR.HH. seguir cada solicitud en tiempo real, un seguro útil cuando el clima o la falta de personal trastocan los planes de viaje.
Los operadores en tierra culparon a la escasez de técnicos cualificados para deshielo, tras varias renuncias durante la pandemia que no se han recuperado. Zurich Airport AG reconoció que los nuevos reclutas contratados para la temporada aún están completando los cursos obligatorios de seguridad en pista. El aeropuerto ha movilizado a equipos de mantenimiento y jubilados para la avalancha de Año Nuevo y promete priorizar los vuelos de la primera ola matutina, que transportan la mayoría de pasajeros de negocios.
Para los gestores de movilidad corporativa, el consejo práctico es claro: incluir al menos un margen de seis horas en los itinerarios que requieran conexiones el mismo día, asegurarse de que los viajeros tengan instrucciones sobre compensaciones por retrasos según EU261/CH261, y precargar alternativas ferroviarias (por ejemplo, ZRH-Basilea-París TGV) en las herramientas de reserva. Las empresas con alto volumen de desplazamientos diarios también deberían consultar con sus aseguradoras si la categorización de “clima extraordinario” en Zúrich y Ginebra anula la cobertura automática por interrupción de viaje.
De cara al futuro, ambos aeropuertos aseguran que los quioscos biométricos del nuevo Sistema de Entrada/Salida Schengen —implementados el 12 de octubre en Basilea y Ginebra y a mediados de noviembre en Zúrich— funcionaron de manera fiable a pesar del aumento de pasajeros, lo que sugiere que las colas en control fronterizo no deberían agravar los retrasos durante los picos de la próxima temporada de esquí.
Los viajeros de negocios fueron los más afectados. Las sedes suizas de multinacionales informaron a medios locales que empleados que regresaban de sus vacaciones navideñas perdieron reuniones matutinas del lunes y las líneas de producción tuvieron que reprogramar visitas a proveedores. Los equipos de recursos humanos y movilidad se apresuraron a reubicar al personal en trenes vía Basilea y a emitir cartas explicativas para quienes excedían los 90 días permitidos en el espacio Schengen, cuyo plazo vencía el 27 de diciembre. “El impacto es mayor que un día de nieve: altera los calendarios de cumplimiento de visados y los hitos de proyectos”, explicó el responsable de movilidad de un grupo de ciencias de la vida con sede en Basilea.
Si esos calendarios de cumplimiento se ven afectados, VisaHQ puede intervenir para ayudar. A través de su portal en Suiza (https://www.visahq.com/switzerland/), la empresa ofrece asistencia rápida para extensiones Schengen, gestión de documentos mediante mensajería y un panel en vivo que permite a los equipos de RR.HH. seguir cada solicitud en tiempo real, un seguro útil cuando el clima o la falta de personal trastocan los planes de viaje.
Los operadores en tierra culparon a la escasez de técnicos cualificados para deshielo, tras varias renuncias durante la pandemia que no se han recuperado. Zurich Airport AG reconoció que los nuevos reclutas contratados para la temporada aún están completando los cursos obligatorios de seguridad en pista. El aeropuerto ha movilizado a equipos de mantenimiento y jubilados para la avalancha de Año Nuevo y promete priorizar los vuelos de la primera ola matutina, que transportan la mayoría de pasajeros de negocios.
Para los gestores de movilidad corporativa, el consejo práctico es claro: incluir al menos un margen de seis horas en los itinerarios que requieran conexiones el mismo día, asegurarse de que los viajeros tengan instrucciones sobre compensaciones por retrasos según EU261/CH261, y precargar alternativas ferroviarias (por ejemplo, ZRH-Basilea-París TGV) en las herramientas de reserva. Las empresas con alto volumen de desplazamientos diarios también deberían consultar con sus aseguradoras si la categorización de “clima extraordinario” en Zúrich y Ginebra anula la cobertura automática por interrupción de viaje.
De cara al futuro, ambos aeropuertos aseguran que los quioscos biométricos del nuevo Sistema de Entrada/Salida Schengen —implementados el 12 de octubre en Basilea y Ginebra y a mediados de noviembre en Zúrich— funcionaron de manera fiable a pesar del aumento de pasajeros, lo que sugiere que las colas en control fronterizo no deberían agravar los retrasos durante los picos de la próxima temporada de esquí.







