
La Nochebuena se volvió caótica para 234 pasajeros a bordo del vuelo QF36 de Qantas cuando el Airbus A330 tuvo que desviarse a Adelaida en las primeras horas del 24 de diciembre tras un aviso técnico relacionado con la gestión del combustible. Los pasajeros contaron a medios locales que la presión en la cabina fluctuó y se prepararon las máscaras de oxígeno antes de que la aeronave iniciara su descenso a las 4:30 a.m.
El desvío provocó que decenas de viajeros perdieran conexiones hacia Wellington, Hobart y Perth en uno de los días de mayor tráfico del año. Aunque Qantas reubicó a todos los pasajeros en vuelos posteriores y ofreció vales de hotel a quienes decidieron quedarse en Adelaida, varios viajeros corporativos reportaron equipaje perdido y reuniones con clientes retrasadas en Melbourne.
Un portavoz de Qantas explicó que la decisión de aterrizar fue por precaución y “de acuerdo con los procedimientos operativos estándar”, y destacó que el equipo de ingeniería de la aerolínea está investigando la falla en el suministro de combustible. La aeronave permaneció en tierra para inspección y se canceló su vuelo de regreso.
Los viajeros que enfrentan desvíos o cambios de ruta también pueden encontrarse con problemas de documentación de último momento, especialmente cuando un desvío doméstico se convierte en una reprogramación internacional. La plataforma en línea de VisaHQ (https://www.visahq.com/australia/) agiliza los servicios de visa y pasaporte para pasajeros con destino a Australia en tan solo 24 horas, permitiendo a los gestores de viajes corporativos subir documentos, seguir el estado en tiempo real y recibir apoyo experto antes de cualquier conexión posterior.
Este incidente es el segundo desvío no programado que involucra a la flota A330 de la aerolínea en este trimestre, aumentando la atención mientras Qantas se prepara para un agresivo calendario de verano que incluye un 12 % más de asientos internacionales que el año pasado. Analistas de aviación señalan que el índice de puntualidad de la aerolínea se recuperó al 73 % en noviembre, pero el pico navideño sigue siendo una prueba decisiva.
Los gestores de movilidad con itinerarios críticos durante las dos semanas festivas deberían considerar ventanas de contingencia el mismo día y validar las cláusulas de seguro de viaje que cubren pérdidas consecuentes por interrupciones operativas de la aerolínea.
El desvío provocó que decenas de viajeros perdieran conexiones hacia Wellington, Hobart y Perth en uno de los días de mayor tráfico del año. Aunque Qantas reubicó a todos los pasajeros en vuelos posteriores y ofreció vales de hotel a quienes decidieron quedarse en Adelaida, varios viajeros corporativos reportaron equipaje perdido y reuniones con clientes retrasadas en Melbourne.
Un portavoz de Qantas explicó que la decisión de aterrizar fue por precaución y “de acuerdo con los procedimientos operativos estándar”, y destacó que el equipo de ingeniería de la aerolínea está investigando la falla en el suministro de combustible. La aeronave permaneció en tierra para inspección y se canceló su vuelo de regreso.
Los viajeros que enfrentan desvíos o cambios de ruta también pueden encontrarse con problemas de documentación de último momento, especialmente cuando un desvío doméstico se convierte en una reprogramación internacional. La plataforma en línea de VisaHQ (https://www.visahq.com/australia/) agiliza los servicios de visa y pasaporte para pasajeros con destino a Australia en tan solo 24 horas, permitiendo a los gestores de viajes corporativos subir documentos, seguir el estado en tiempo real y recibir apoyo experto antes de cualquier conexión posterior.
Este incidente es el segundo desvío no programado que involucra a la flota A330 de la aerolínea en este trimestre, aumentando la atención mientras Qantas se prepara para un agresivo calendario de verano que incluye un 12 % más de asientos internacionales que el año pasado. Analistas de aviación señalan que el índice de puntualidad de la aerolínea se recuperó al 73 % en noviembre, pero el pico navideño sigue siendo una prueba decisiva.
Los gestores de movilidad con itinerarios críticos durante las dos semanas festivas deberían considerar ventanas de contingencia el mismo día y validar las cláusulas de seguro de viaje que cubren pérdidas consecuentes por interrupciones operativas de la aerolínea.









