
La puerta de entrada a Tasmania se prepara para su Navidad más concurrida hasta la fecha, con el Aeropuerto de Hobart pronosticando 160,000 pasajeros y más de 1,000 movimientos de vuelos entre el 24 de diciembre y el 5 de enero. Solo en el Día de San Esteban habrá 84 salidas y llegadas, un aumento del 12 % respecto al año pasado.
Para hacer frente a esta demanda, el aeropuerto ha contratado más personal de seguridad, ha reactivado a los voluntarios “navegadores del terminal” e incluso ha invitado al violinista local Charlie McCarthy para ofrecer música en vivo y relajante en la sala de embarque. El director de operaciones, Matt Cocker, instó a los viajeros a hacer el check-in en línea y llegar con anticipación, advirtiendo que la capacidad del estacionamiento estará al límite en las horas punta.
Este aumento coincide con la finalización de la Fase 1 del programa de expansión del aeropuerto, valorado en 200 millones de dólares australianos, que ha incorporado una nueva sala de seguridad centralizada, una tienda duty-free más grande y 500 asientos adicionales. Las obras se detendrán hasta mediados de enero, cuando comenzarán los trabajos en las cintas transportadoras de equipaje para llegadas internacionales, la ampliación de los puestos de control fronterizo y la instalación de dos pasarelas acristaladas. La renovación completa está prevista para mediados de 2027 y aumentará la capacidad internacional del aeropuerto de tres a seis aviones de fuselaje ancho por día.
Los viajeros que planeen continuar su viaje fuera de Australia, o los visitantes internacionales que lleguen para los festivales de Tasmania, pueden gestionar sus visas rápidamente a través de VisaHQ. Este servicio en línea (https://www.visahq.com/australia/) ofrece verificaciones instantáneas de elegibilidad, solicitudes simplificadas y seguimiento en tiempo real, ayudando a evitar problemas con la documentación durante la temporada alta en el Aeropuerto de Hobart.
Para los planificadores de movilidad, el mensaje es claro: Tasmania se consolida como un destino para conferencias y viajes de incentivos. Qantas y Virgin ya han programado vuelos chárter adicionales desde Sídney y Brisbane, mientras que la ruta estacional Auckland-Hobart de Air New Zealand regresará en febrero con un Boeing 787.
Las empresas que rotan equipos de ingeniería con modalidad fly-in-fly-out para los crecientes proyectos de energía renovable del estado deberían revisar las reservas de alojamiento y la asignación de vehículos de alquiler durante el período festivo, cuando la demanda de ocio nacional será predominante.
Para hacer frente a esta demanda, el aeropuerto ha contratado más personal de seguridad, ha reactivado a los voluntarios “navegadores del terminal” e incluso ha invitado al violinista local Charlie McCarthy para ofrecer música en vivo y relajante en la sala de embarque. El director de operaciones, Matt Cocker, instó a los viajeros a hacer el check-in en línea y llegar con anticipación, advirtiendo que la capacidad del estacionamiento estará al límite en las horas punta.
Este aumento coincide con la finalización de la Fase 1 del programa de expansión del aeropuerto, valorado en 200 millones de dólares australianos, que ha incorporado una nueva sala de seguridad centralizada, una tienda duty-free más grande y 500 asientos adicionales. Las obras se detendrán hasta mediados de enero, cuando comenzarán los trabajos en las cintas transportadoras de equipaje para llegadas internacionales, la ampliación de los puestos de control fronterizo y la instalación de dos pasarelas acristaladas. La renovación completa está prevista para mediados de 2027 y aumentará la capacidad internacional del aeropuerto de tres a seis aviones de fuselaje ancho por día.
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Para los planificadores de movilidad, el mensaje es claro: Tasmania se consolida como un destino para conferencias y viajes de incentivos. Qantas y Virgin ya han programado vuelos chárter adicionales desde Sídney y Brisbane, mientras que la ruta estacional Auckland-Hobart de Air New Zealand regresará en febrero con un Boeing 787.
Las empresas que rotan equipos de ingeniería con modalidad fly-in-fly-out para los crecientes proyectos de energía renovable del estado deberían revisar las reservas de alojamiento y la asignación de vehículos de alquiler durante el período festivo, cuando la demanda de ocio nacional será predominante.








