
Estados Unidos ha presentado una propuesta que exigiría a los ciudadanos de todos los países del Programa de Exención de Visa, incluida Australia, que incluyan todas las cuentas de redes sociales que hayan utilizado en los últimos cinco años al completar la solicitud del Sistema Electrónico para la Autorización de Viaje (ESTA). Publicada en el Registro Federal el 15 de diciembre, la norma podría entrar en vigor tan pronto como el 8 de febrero de 2026, tras un período de comentarios de 60 días.
Además de los identificadores de redes sociales, los solicitantes deberán proporcionar todas las direcciones de correo electrónico usadas en la última década, junto con información ampliada sobre antecedentes familiares. Washington sostiene que la medida es necesaria para una “verificación máxima”, pero la Asociación de Viajes de EE. UU. advierte que esto disuadirá a los visitantes y afectará la recuperación del turismo prevista para la Copa Mundial de la FIFA 2026.
Para organizaciones y viajeros individuales que buscan anticiparse a estos cambios, el portal de VisaHQ para Australia (https://www.visahq.com/australia/) ofrece guías paso a paso sobre las reglas del ESTA, listas de documentos personalizadas y un panel que rastrea cada solicitud en tiempo real, ayudando a minimizar errores y mantener los viajes urgentes en agenda.
Para las empresas australianas, la situación es crítica: Estados Unidos sigue siendo el principal destino de viajes de negocios de larga distancia, y los equipos de cumplimiento ahora enfrentan una capa adicional de diligencia antes de que el personal pueda viajar. Las compañías con ciclos de viaje ajustados temen que recopilar datos históricos de redes sociales pueda retrasar viajes urgentes, mientras que los responsables de privacidad señalan que los empleados podrían resistirse a hacer públicos sus perfiles, un requisito adicional recientemente introducido para solicitantes de visa H-1B.
Las agencias de gestión de viajes aconsejan a sus clientes auditar las huellas digitales en redes sociales del personal, actualizar las cláusulas de consentimiento de datos en las políticas de viaje y añadir tiempo extra para la aprobación de viajes a EE. UU. No completar correctamente los nuevos campos resultará en la denegación del ESTA y podría desencadenar controles secundarios al llegar, aumentando la incertidumbre.
Defensores de la privacidad en Australia han calificado la política como desproporcionada y han instado a Canberra a abordar el tema diplomáticamente, argumentando que la recopilación de datos supera con creces la información requerida para los eVisados australianos. Queda por ver si la norma se mantiene sin cambios tras el período de comentarios, pero los gestores de movilidad ya están preparando planes de contingencia.
Además de los identificadores de redes sociales, los solicitantes deberán proporcionar todas las direcciones de correo electrónico usadas en la última década, junto con información ampliada sobre antecedentes familiares. Washington sostiene que la medida es necesaria para una “verificación máxima”, pero la Asociación de Viajes de EE. UU. advierte que esto disuadirá a los visitantes y afectará la recuperación del turismo prevista para la Copa Mundial de la FIFA 2026.
Para organizaciones y viajeros individuales que buscan anticiparse a estos cambios, el portal de VisaHQ para Australia (https://www.visahq.com/australia/) ofrece guías paso a paso sobre las reglas del ESTA, listas de documentos personalizadas y un panel que rastrea cada solicitud en tiempo real, ayudando a minimizar errores y mantener los viajes urgentes en agenda.
Para las empresas australianas, la situación es crítica: Estados Unidos sigue siendo el principal destino de viajes de negocios de larga distancia, y los equipos de cumplimiento ahora enfrentan una capa adicional de diligencia antes de que el personal pueda viajar. Las compañías con ciclos de viaje ajustados temen que recopilar datos históricos de redes sociales pueda retrasar viajes urgentes, mientras que los responsables de privacidad señalan que los empleados podrían resistirse a hacer públicos sus perfiles, un requisito adicional recientemente introducido para solicitantes de visa H-1B.
Las agencias de gestión de viajes aconsejan a sus clientes auditar las huellas digitales en redes sociales del personal, actualizar las cláusulas de consentimiento de datos en las políticas de viaje y añadir tiempo extra para la aprobación de viajes a EE. UU. No completar correctamente los nuevos campos resultará en la denegación del ESTA y podría desencadenar controles secundarios al llegar, aumentando la incertidumbre.
Defensores de la privacidad en Australia han calificado la política como desproporcionada y han instado a Canberra a abordar el tema diplomáticamente, argumentando que la recopilación de datos supera con creces la información requerida para los eVisados australianos. Queda por ver si la norma se mantiene sin cambios tras el período de comentarios, pero los gestores de movilidad ya están preparando planes de contingencia.











