
La Policía Federal de Brasil (PF) ha solicitado formalmente autorización a los ministerios de Justicia y Finanzas para aumentar la tarifa del pasaporte ordinario de R$257,25 a aproximadamente R$430, un incremento del 67,16 % que podría entrar en vigor en febrero de 2026, si se aprueba. La propuesta, divulgada el 10 de diciembre a través del portal jurídico JusBrasil, representaría el primer ajuste de precio en una década.
Las autoridades de la PF argumentan que una inflación superior al 60 % en los últimos diez años, junto con el aumento de los costos de los chips biométricos y el papel de seguridad, ha hecho insostenible la tarifa actual. Además, señalan que, incluso con el aumento, el pasaporte brasileño seguiría siendo más barato que el de varios países del G-20, citando como referencia a Australia (A$325) y Estados Unidos (US$165).
Para viajeros y departamentos de recursos humanos que quieran adelantarse, VisaHQ ofrece asistencia integral para la renovación de pasaportes brasileños, monitorea en tiempo real los cambios en las tarifas y ayuda a conseguir citas difíciles de obtener en la PF. Más información sobre sus servicios en Brasil está disponible en https://www.visahq.com/brazil/.
Para los equipos de movilidad global y gestión de viajes, el momento es crucial. Muchas multinacionales subvencionan la renovación de pasaportes para empleados en asignaciones; los presupuestos para 2026 deberán contemplar este mayor gasto. Los asesores recomiendan acelerar las renovaciones de empleados cuyos pasaportes vencen a finales de 2026 o en 2027 para asegurar la tarifa actual. Un aumento de solicitudes de última hora podría saturar las citas en la PF, que ya están limitadas tras las demoras en el servicio por falta de fondos este año.
Ahora, el Ministerio de Finanzas debe realizar una evaluación de impacto regulatorio y abrir un período de consulta pública de 30 días. Los expertos del sector esperan que la tarifa aumentada se promulgue mediante decreto presidencial poco después. Aunque el incremento de ingresos podría reducir el riesgo de futuras suspensiones del servicio —la impresión de pasaportes se detuvo brevemente en 2023—, grupos de defensa del consumidor advierten que el fuerte aumento podría afectar desproporcionadamente a los brasileños de bajos ingresos y generar debate político en el Congreso.
Por ello, los viajeros que planifiquen asignaciones corporativas en 2026 deberían seguir de cerca el proceso de consulta y considerar renovar con anticipación para evitar mayores costos y posibles retrasos en las citas.
Las autoridades de la PF argumentan que una inflación superior al 60 % en los últimos diez años, junto con el aumento de los costos de los chips biométricos y el papel de seguridad, ha hecho insostenible la tarifa actual. Además, señalan que, incluso con el aumento, el pasaporte brasileño seguiría siendo más barato que el de varios países del G-20, citando como referencia a Australia (A$325) y Estados Unidos (US$165).
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Ahora, el Ministerio de Finanzas debe realizar una evaluación de impacto regulatorio y abrir un período de consulta pública de 30 días. Los expertos del sector esperan que la tarifa aumentada se promulgue mediante decreto presidencial poco después. Aunque el incremento de ingresos podría reducir el riesgo de futuras suspensiones del servicio —la impresión de pasaportes se detuvo brevemente en 2023—, grupos de defensa del consumidor advierten que el fuerte aumento podría afectar desproporcionadamente a los brasileños de bajos ingresos y generar debate político en el Congreso.
Por ello, los viajeros que planifiquen asignaciones corporativas en 2026 deberían seguir de cerca el proceso de consulta y considerar renovar con anticipación para evitar mayores costos y posibles retrasos en las citas.







