
En un memorando de política fechado el 2 de diciembre y divulgado públicamente el 9 de diciembre, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. (USCIS) ordenó a sus funcionarios suspender de inmediato todas las solicitudes pendientes de beneficios migratorios —desde ajustes de residencia hasta renovaciones de permisos de trabajo— presentadas por nacionales de 19 países incluidos en la Proclamación Presidencial 10949. El mismo memorando instruye a los oficiales a reexaminar incluso los casos previamente aprobados desde enero de 2021 y a pausar la adjudicación de todas las solicitudes de asilo en trámite provenientes de esos países.
Las nacionalidades afectadas incluyen Afganistán, Irán, Libia, Somalia, Venezuela y otros 14 países considerados de “alto riesgo”. Los empleadores deben anticipar ahora retrasos de varios meses en renovaciones de permisos de trabajo (EAD), extensiones de visas H-1B y casos de ajuste de estatus I-485 para el personal afectado. Abogados de inmigración reportan que algunas ceremonias de juramento de naturalización fueron canceladas de último momento esta semana, ya que los expedientes fueron devueltos para revisiones de seguridad adicionales.
USCIS defiende esta medida generalizada como esencial para proteger la seguridad pública tras un tiroteo ocurrido durante la semana de Acción de Gracias en Washington D.C., presuntamente protagonizado por un beneficiario de libertad condicional afgano. Sin embargo, los críticos argumentan que esta suspensión indiscriminada viola los derechos al debido proceso y agravará la escasez de mano de obra en sectores que dependen del talento proveniente de África, Medio Oriente y partes de Asia.
Entre las recomendaciones prácticas para empleadores están auditar los sistemas de recursos humanos para identificar empleados de los 19 países, anticipar tiempos adicionales para renovaciones de autorizaciones laborales y preparar planes de contingencia para cambios en viajes o asignaciones. Las personas con necesidades urgentes de viaje pueden solicitar una revisión acelerada, aunque se espera que las aprobaciones sean excepcionales.
Las nacionalidades afectadas incluyen Afganistán, Irán, Libia, Somalia, Venezuela y otros 14 países considerados de “alto riesgo”. Los empleadores deben anticipar ahora retrasos de varios meses en renovaciones de permisos de trabajo (EAD), extensiones de visas H-1B y casos de ajuste de estatus I-485 para el personal afectado. Abogados de inmigración reportan que algunas ceremonias de juramento de naturalización fueron canceladas de último momento esta semana, ya que los expedientes fueron devueltos para revisiones de seguridad adicionales.
USCIS defiende esta medida generalizada como esencial para proteger la seguridad pública tras un tiroteo ocurrido durante la semana de Acción de Gracias en Washington D.C., presuntamente protagonizado por un beneficiario de libertad condicional afgano. Sin embargo, los críticos argumentan que esta suspensión indiscriminada viola los derechos al debido proceso y agravará la escasez de mano de obra en sectores que dependen del talento proveniente de África, Medio Oriente y partes de Asia.
Entre las recomendaciones prácticas para empleadores están auditar los sistemas de recursos humanos para identificar empleados de los 19 países, anticipar tiempos adicionales para renovaciones de autorizaciones laborales y preparar planes de contingencia para cambios en viajes o asignaciones. Las personas con necesidades urgentes de viaje pueden solicitar una revisión acelerada, aunque se espera que las aprobaciones sean excepcionales.







