
Una potente tormenta invernal que azotó los Alpes y el Báltico ralentizó el corredor aéreo Zúrich-Helsinki el 7 de diciembre, provocando 373 retrasos y 13 cancelaciones, según datos de OAG citados por VisaHQ. Zúrich fue la más afectada: una pista se cerró intermitentemente para despejar la nieve, mientras que el proveedor de navegación aérea Skyguide redujo las tasas de llegada en un 15%.
Las aerolíneas tradicionales Air France y KLM registraron las mayores interrupciones, pero la compañía local SWISS tampoco se salvó: las tripulaciones de vuelos de larga distancia a Bangkok y Nueva York agotaron su tiempo tras retrasos de ocho horas. Los vientos cruzados y la lluvia helada en Helsinki agravaron el caos, dejando atrapados en tránsito a unos 6,000 pasajeros, muchos de ellos viajeros corporativos que se dirigían a reuniones de fin de año.
Los transitarios también sufrieron las consecuencias. Zúrich maneja aproximadamente el 90% de la carga aérea de larga distancia de Suiza, y los envíos de automoción y farmacéuticos enfrentaron retrasos de hasta 24 horas. Los departamentos de viajes corporativos se apresuraron a redirigir a los ejecutivos vía Múnich y Viena, pero las ajustadas rotaciones de aviones en invierno dejaron poco margen de maniobra.
Skyguide ha iniciado una revisión interna sobre la resiliencia del personal, mientras que el aeropuerto de Zúrich se comprometió a acelerar la contratación de equipos estacionales para el deshielo. Los viajeros pueden reclamar compensaciones bajo la normativa EU 261 por retrasos superiores a tres horas, aunque los abogados advierten que las “circunstancias meteorológicas extraordinarias” podrían limitar los pagos. Se recomienda a las empresas con dependencias críticas en la cadena de suministro que incorporen tiempos adicionales en sus calendarios de carga aérea para diciembre.
Las aerolíneas tradicionales Air France y KLM registraron las mayores interrupciones, pero la compañía local SWISS tampoco se salvó: las tripulaciones de vuelos de larga distancia a Bangkok y Nueva York agotaron su tiempo tras retrasos de ocho horas. Los vientos cruzados y la lluvia helada en Helsinki agravaron el caos, dejando atrapados en tránsito a unos 6,000 pasajeros, muchos de ellos viajeros corporativos que se dirigían a reuniones de fin de año.
Los transitarios también sufrieron las consecuencias. Zúrich maneja aproximadamente el 90% de la carga aérea de larga distancia de Suiza, y los envíos de automoción y farmacéuticos enfrentaron retrasos de hasta 24 horas. Los departamentos de viajes corporativos se apresuraron a redirigir a los ejecutivos vía Múnich y Viena, pero las ajustadas rotaciones de aviones en invierno dejaron poco margen de maniobra.
Skyguide ha iniciado una revisión interna sobre la resiliencia del personal, mientras que el aeropuerto de Zúrich se comprometió a acelerar la contratación de equipos estacionales para el deshielo. Los viajeros pueden reclamar compensaciones bajo la normativa EU 261 por retrasos superiores a tres horas, aunque los abogados advierten que las “circunstancias meteorológicas extraordinarias” podrían limitar los pagos. Se recomienda a las empresas con dependencias críticas en la cadena de suministro que incorporen tiempos adicionales en sus calendarios de carga aérea para diciembre.









