
A partir del verano de 2026, los pasajeros que salgan del Aeropuerto de Zúrich ya no tendrán que trasvasar sus productos de aseo a envases de 100 mililitros ni sacar sus portátiles en el control de seguridad. El operador aeroportuario Flughafen Zürich AG confirmó el 8 de diciembre de 2025 que se está instalando un total de veintiséis escáneres de tomografía computarizada (TC) de última generación en todos los niveles de salida.
Esta semana se activaron tres carriles, lo que generó colas de hasta 30 minutos mientras el personal recibía la formación final, pero la dirección asegura que este inconveniente temporal se traducirá en un aumento del flujo de pasajeros del 30-40 % una vez finalizado el proyecto.
Los escáneres generan imágenes 3D de alta resolución que permiten detectar explosivos dentro de maletas con objetos variados, eliminando la necesidad de sacar líquidos y dispositivos electrónicos. Sistemas similares ya se usan en London City, Schiphol y varios aeropuertos de EE. UU.; la adopción en Suiza la sitúa por delante de la mayoría de socios del espacio Schengen, un hecho que el aeropuerto espera que refuerce su posición como un punto de conexión premium para viajeros multinacionales.
Para los gestores de viajes corporativos, este cambio elimina uno de los mayores puntos de fricción en los itinerarios suizos. Los ejecutivos que viajan semanalmente entre Zúrich y las sedes globales ahorrarán entre cinco y diez minutos en cada control, un tiempo valioso durante las horas punta de la mañana que alimentan las salidas transatlánticas. Las aerolíneas han acogido con entusiasmo la medida, argumentando que una seguridad más rápida les permitirá rotar los aviones con mayor agilidad y reducir la exposición a compensaciones bajo la normativa EU-261 por conexiones perdidas.
La implementación será escalonada para mantener la capacidad acorde con el pico invernal. Ocho máquinas adicionales llegarán en enero, y el despliegue completo está previsto para mayo, antes de la temporada alta de verano. Los aeropuertos de Ginebra y Basilea están realizando licitaciones independientes y se espera que sigan el ejemplo de Zúrich en 2027. Los viajeros deberán seguir respetando la regla de los 100 ml hasta que Zúrich modifique formalmente su ordenanza aeroportuaria en junio; una campaña informativa pública se lanzará en primavera para evitar confusiones.
Esta semana se activaron tres carriles, lo que generó colas de hasta 30 minutos mientras el personal recibía la formación final, pero la dirección asegura que este inconveniente temporal se traducirá en un aumento del flujo de pasajeros del 30-40 % una vez finalizado el proyecto.
Los escáneres generan imágenes 3D de alta resolución que permiten detectar explosivos dentro de maletas con objetos variados, eliminando la necesidad de sacar líquidos y dispositivos electrónicos. Sistemas similares ya se usan en London City, Schiphol y varios aeropuertos de EE. UU.; la adopción en Suiza la sitúa por delante de la mayoría de socios del espacio Schengen, un hecho que el aeropuerto espera que refuerce su posición como un punto de conexión premium para viajeros multinacionales.
Para los gestores de viajes corporativos, este cambio elimina uno de los mayores puntos de fricción en los itinerarios suizos. Los ejecutivos que viajan semanalmente entre Zúrich y las sedes globales ahorrarán entre cinco y diez minutos en cada control, un tiempo valioso durante las horas punta de la mañana que alimentan las salidas transatlánticas. Las aerolíneas han acogido con entusiasmo la medida, argumentando que una seguridad más rápida les permitirá rotar los aviones con mayor agilidad y reducir la exposición a compensaciones bajo la normativa EU-261 por conexiones perdidas.
La implementación será escalonada para mantener la capacidad acorde con el pico invernal. Ocho máquinas adicionales llegarán en enero, y el despliegue completo está previsto para mayo, antes de la temporada alta de verano. Los aeropuertos de Ginebra y Basilea están realizando licitaciones independientes y se espera que sigan el ejemplo de Zúrich en 2027. Los viajeros deberán seguir respetando la regla de los 100 ml hasta que Zúrich modifique formalmente su ordenanza aeroportuaria en junio; una campaña informativa pública se lanzará en primavera para evitar confusiones.










