
Nuevas estadísticas publicadas el 7 de diciembre por el Departamento de Estado de EE. UU. revelan que los solicitantes en Abu Dabi deben esperar en promedio 14,4 meses para una entrevista de visa B-1/B-2, superando a todos los demás consulados del Golfo y situándose entre los más lentos a nivel mundial. En contraste, la espera en Dubái es de menos de diez meses, mientras que Calgary, Canadá, encabeza la lista con 24 meses.
Los analistas consulares atribuyen el cuello de botella en Abu Dabi a la doble función de la embajada: maneja la carga de trabajo de visas de inmigrante para varios consulados regionales, desviando oficiales de las ventanillas de visas no inmigrantes. La demanda acumulada tras la pandemia, el aumento del turismo y los viajes corporativos desde los EAU, junto con limitaciones de personal, han extendido los calendarios de citas hasta bien entrado 2026.
Para las multinacionales con sede en EAU, las implicaciones son serias. Reuniones con clientes con poco aviso, rotaciones de capacitación y visitas a ferias comerciales en EE. UU. ahora enfrentan largos tiempos de espera o deben redirigirse a otros consulados. Se recomienda a los equipos de recursos humanos reservar citas tan pronto como se planifique el viaje, aprovechar la opción de renovación sin entrevista cuando sea posible, monitorear el portal para cancelaciones y prever múltiples visitas a consulados, ya que las citas biométricas pueden ser separadas.
Grupos industriales advierten que la demora podría afectar el comercio bilateral, ya que los ejecutivos trasladan reuniones a centros neutrales como Londres o Estambul. La Embajada de EE. UU. ha señalado que habrá alivio solo tras la llegada de más oficiales consulares a mediados de 2026.
Mejores prácticas en movilidad: mantener un seguimiento actualizado de las citas para visas, fomentar que el personal mantenga visas estadounidenses vigentes aunque no tengan viajes inmediatos y explorar nacionalidades elegibles para ESTA en empleados con doble ciudadanía.
Los analistas consulares atribuyen el cuello de botella en Abu Dabi a la doble función de la embajada: maneja la carga de trabajo de visas de inmigrante para varios consulados regionales, desviando oficiales de las ventanillas de visas no inmigrantes. La demanda acumulada tras la pandemia, el aumento del turismo y los viajes corporativos desde los EAU, junto con limitaciones de personal, han extendido los calendarios de citas hasta bien entrado 2026.
Para las multinacionales con sede en EAU, las implicaciones son serias. Reuniones con clientes con poco aviso, rotaciones de capacitación y visitas a ferias comerciales en EE. UU. ahora enfrentan largos tiempos de espera o deben redirigirse a otros consulados. Se recomienda a los equipos de recursos humanos reservar citas tan pronto como se planifique el viaje, aprovechar la opción de renovación sin entrevista cuando sea posible, monitorear el portal para cancelaciones y prever múltiples visitas a consulados, ya que las citas biométricas pueden ser separadas.
Grupos industriales advierten que la demora podría afectar el comercio bilateral, ya que los ejecutivos trasladan reuniones a centros neutrales como Londres o Estambul. La Embajada de EE. UU. ha señalado que habrá alivio solo tras la llegada de más oficiales consulares a mediados de 2026.
Mejores prácticas en movilidad: mantener un seguimiento actualizado de las citas para visas, fomentar que el personal mantenga visas estadounidenses vigentes aunque no tengan viajes inmediatos y explorar nacionalidades elegibles para ESTA en empleados con doble ciudadanía.





