
Una publicación de blog muy compartida el 6 de diciembre de 2025 en el sitio de aviación ‘Live and Let’s Fly’ califica la instalación de prechequeo de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. (CBP) en el Aeropuerto de Dublín como una “medida a medias extraña”, argumentando que los pasajeros efectivamente pasan por dos controles de seguridad y que Global Entry reduce al mínimo el beneficio. El comentario generó cientos de respuestas de viajeros frecuentes y llevó a organismos irlandeses del sector turístico a defender el sistema.
DAA, operador del Aeropuerto de Dublín, reiteró que el prechequeo permite a los pasajeros que llegan aterrizar como vuelos domésticos en Estados Unidos, reduciendo al mínimo los tiempos de conexión y evitando las largas filas en los controles migratorios estadounidenses. El aeropuerto informó que 1,9 millones de viajeros utilizaron esta instalación en los primeros diez meses de 2025 y que el nuevo equipo de control instalado en octubre eliminó la necesidad de un segundo control de seguridad para la mayoría de los pasajeros de origen.
Para los gestores de viajes corporativos, el debate va más allá de lo teórico: reducir el riesgo en las conexiones es un punto clave al planificar itinerarios transatlánticos ajustados o cargas de alto valor que requieren entrega el mismo día. Sin embargo, el blog destaca problemas persistentes para los pasajeros en conexión que provienen de fuera de Irlanda y deben pasar por el control de salida Schengen, seguridad irlandesa y seguridad estadounidense en un solo trayecto.
El momento es delicado; CBP y el Departamento de Justicia están finalizando un contrato para ampliar los eGates en el prechequeo para mediados de 2026, y Aer Lingus planea lanzar dos nuevas rutas a EE. UU. desde Dublín el próximo verano. Expertos del sector señalan que una comunicación clara sobre las mejoras en el proceso será vital para mantener la confianza de los viajeros y la ventaja competitiva de Irlanda frente a hubs europeos como Heathrow y Ámsterdam, ambos en campaña para establecer sus propios puntos de prechequeo.
Aunque el blog es una opinión y no una política gubernamental, su alcance viral demuestra cómo el sentir de los viajeros puede influir en las decisiones de planificación de rutas. Se recomienda a los gestores de movilidad monitorear la retroalimentación de sus clientes y actualizar las notas informativas para viajeros con los últimos protocolos de control.
DAA, operador del Aeropuerto de Dublín, reiteró que el prechequeo permite a los pasajeros que llegan aterrizar como vuelos domésticos en Estados Unidos, reduciendo al mínimo los tiempos de conexión y evitando las largas filas en los controles migratorios estadounidenses. El aeropuerto informó que 1,9 millones de viajeros utilizaron esta instalación en los primeros diez meses de 2025 y que el nuevo equipo de control instalado en octubre eliminó la necesidad de un segundo control de seguridad para la mayoría de los pasajeros de origen.
Para los gestores de viajes corporativos, el debate va más allá de lo teórico: reducir el riesgo en las conexiones es un punto clave al planificar itinerarios transatlánticos ajustados o cargas de alto valor que requieren entrega el mismo día. Sin embargo, el blog destaca problemas persistentes para los pasajeros en conexión que provienen de fuera de Irlanda y deben pasar por el control de salida Schengen, seguridad irlandesa y seguridad estadounidense en un solo trayecto.
El momento es delicado; CBP y el Departamento de Justicia están finalizando un contrato para ampliar los eGates en el prechequeo para mediados de 2026, y Aer Lingus planea lanzar dos nuevas rutas a EE. UU. desde Dublín el próximo verano. Expertos del sector señalan que una comunicación clara sobre las mejoras en el proceso será vital para mantener la confianza de los viajeros y la ventaja competitiva de Irlanda frente a hubs europeos como Heathrow y Ámsterdam, ambos en campaña para establecer sus propios puntos de prechequeo.
Aunque el blog es una opinión y no una política gubernamental, su alcance viral demuestra cómo el sentir de los viajeros puede influir en las decisiones de planificación de rutas. Se recomienda a los gestores de movilidad monitorear la retroalimentación de sus clientes y actualizar las notas informativas para viajeros con los últimos protocolos de control.








