
El gobierno del Reino Unido ha intensificado su nueva diplomacia de "devoluciones primero" al restringir formalmente los servicios de visado para ciudadanos de la República Democrática del Congo (RDC), después de que Kinshasa se negara a aceptar la deportación de solicitantes de asilo rechazados y delincuentes extranjeros. Se han suspendido los servicios acelerados para solicitantes de la RDC y los altos funcionarios congoleños ya no recibirán trato preferencial, una medida que la ministra del Interior, Shabana Mahmood, advirtió podría derivar en una prohibición total de visados si no mejora la cooperación.
Paralelamente, Londres ha cerrado acuerdos bilaterales de readmisión con Angola y Namibia, ambos países que respondieron positivamente a advertencias similares. Estos acuerdos permiten a los equipos de control del Reino Unido organizar vuelos directos de deportación y simplificar la documentación, reduciendo los plazos promedio de deportación de meses a semanas. Según la ministra de Asuntos Exteriores, Yvette Cooper, más de 50,000 infractores migratorios han sido expulsados desde julio de 2024, un aumento del 23 % interanual, y los nuevos acuerdos buscan acelerar esta tendencia.
Las empresas y viajeros individuales que deben adaptarse a estas reglas en constante cambio pueden simplificar el proceso utilizando la plataforma en línea de VisaHQ, que ofrece actualizaciones en tiempo real sobre los requisitos de entrada al Reino Unido, verificación de documentos y seguimiento de solicitudes en un solo lugar. Más información está disponible en https://www.visahq.com/united-kingdom/.
El régimen de sanciones está respaldado por una legislación de 2022 que permite a los ministros limitar o incluso suspender los servicios de autorización de entrada a países que obstaculicen las deportaciones. Hasta ahora, esta potestad no se había utilizado; aplicarla contra una nación importante del África subsahariana envía un mensaje claro de que el gobierno laborista está dispuesto a usar los visados como herramienta para asegurar las devoluciones.
Para las empresas con sede en el Reino Unido, el impacto inmediato es administrativo. Los viajeros de negocios y empleados congoleños enfrentarán tiempos de procesamiento más largos y posiblemente tendrán que desplazarse al extranjero para realizarse la toma de datos biométricos, mientras que los nacionales de Angola y Namibia podrían experimentar trámites más rápidos gracias a la mejora en la cooperación derivada de los pactos de expulsión. Las multinacionales con flujos regionales de talento deberían revisar los plazos de movilidad y considerar redistribuir asignaciones para mitigar riesgos.
En un sentido más amplio, este episodio subraya un cambio de política hacia una diplomacia migratoria transaccional, que recuerda el uso del “apalancamiento de visados” por parte de Australia y las recientes sanciones bajo la Sección 243(d) de Estados Unidos. Los equipos de movilidad deben esperar que el Reino Unido replique este modelo con otros países reticentes en 2026.
Paralelamente, Londres ha cerrado acuerdos bilaterales de readmisión con Angola y Namibia, ambos países que respondieron positivamente a advertencias similares. Estos acuerdos permiten a los equipos de control del Reino Unido organizar vuelos directos de deportación y simplificar la documentación, reduciendo los plazos promedio de deportación de meses a semanas. Según la ministra de Asuntos Exteriores, Yvette Cooper, más de 50,000 infractores migratorios han sido expulsados desde julio de 2024, un aumento del 23 % interanual, y los nuevos acuerdos buscan acelerar esta tendencia.
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Para las empresas con sede en el Reino Unido, el impacto inmediato es administrativo. Los viajeros de negocios y empleados congoleños enfrentarán tiempos de procesamiento más largos y posiblemente tendrán que desplazarse al extranjero para realizarse la toma de datos biométricos, mientras que los nacionales de Angola y Namibia podrían experimentar trámites más rápidos gracias a la mejora en la cooperación derivada de los pactos de expulsión. Las multinacionales con flujos regionales de talento deberían revisar los plazos de movilidad y considerar redistribuir asignaciones para mitigar riesgos.
En un sentido más amplio, este episodio subraya un cambio de política hacia una diplomacia migratoria transaccional, que recuerda el uso del “apalancamiento de visados” por parte de Australia y las recientes sanciones bajo la Sección 243(d) de Estados Unidos. Los equipos de movilidad deben esperar que el Reino Unido replique este modelo con otros países reticentes en 2026.








