
En una movida sorpresa de fin de año, el gobierno italiano ha publicado un decreto que crea un nuevo canal de inmigración para millones de personas en el mundo con ascendencia italiana. Firmado por los ministros de Relaciones Exteriores, Interior y Trabajo, y publicado en el Boletín Oficial el 29 de diciembre de 2025, la medida permite a ciudadanos de siete países — Argentina, Brasil, Uruguay, Venezuela, Estados Unidos, Canadá y Australia — que puedan demostrar descendencia directa de un ciudadano italiano, solicitar una visa de trabajo subordinado en cualquier momento del año y completamente fuera del estricto sistema anual de cuotas del decreto-flujos.
Contexto: El sistema de cuotas de Italia normalmente otorga menos de 200,000 permisos de trabajo al año, con solicitudes que se presentan en un frenético “día de clic” que se agota en minutos. Los empleadores se quejan de la crónica escasez de mano de obra y la complejidad administrativa, mientras que los aspirantes a migrantes enfrentan una feroz competencia y largas listas de espera. El nuevo decreto responde a la presión política de asociaciones empresariales italianas y de la gran diáspora italiana para crear un canal de talento que sea culturalmente compatible y más fácil de gestionar.
Cómo funcionará el esquema: Los solicitantes elegibles aún necesitarán una oferta de trabajo firmada, un nulla osta (autorización de trabajo) y prueba de descendencia ininterrumpida (certificados de nacimiento, matrimonio y defunción). No hay límite generacional en el decreto, lo que significa que bisnietos y generaciones posteriores podrían calificar. De manera crucial, los consulados podrán procesar estas visas durante todo el año, evitando la lotería anual de cuotas y la incertidumbre que esta genera. Las autoridades enfatizan que se mantendrán los controles de antecedentes, pruebas del mercado laboral y toda la documentación estándar, pero los tiempos de procesamiento deberían reducirse porque no se requerirá verificación de cuota.
Impacto en los negocios: Los sectores de la hostelería, manufactura y cuidado de personas mayores — tres áreas más afectadas por la crisis demográfica italiana — esperan un acceso más rápido a trabajadores que hablen italiano y que ya estén familiarizados con la cultura. Los reclutadores aseguran que el cambio podría reducir meses en los tiempos de contratación y disminuir los costos legales asociados a la re-presentación de casos rechazados por cuotas. Multinacionales con operaciones en Argentina o Brasil ya están diseñando programas de transferencia interna para enviar personal elegible a plantas italianas.
Para empleadores y solicitantes que busquen asistencia práctica, VisaHQ puede agilizar todo el proceso de visa italiana — desde la pre-verificación de documentos y coordinación de apostillas hasta la reserva de citas consulares — a través de su portal dedicado a Italia (https://www.visahq.com/italy/). La plataforma monitorea en tiempo real cambios en políticas como esta nueva vía laboral basada en la ascendencia, ayudando a equipos de RRHH y candidatos a evitar errores costosos y acortar los tiempos de procesamiento.
Consejos prácticos: Los equipos de RRHH deberían auditar sus bases de talento e identificar empleados que puedan tener ascendencia italiana, para preparar la documentación con anticipación (muchos registros civiles latinoamericanos requieren procedimientos largos de apostilla). Los empleadores también deben estar atentos al decreto attuativo (decreto reglamentario) que especificará los portales de solicitud y listas de verificación de documentos. Los extranjeros que recientemente perdieron el derecho a la ciudadanía jure sanguinis debido a las restricciones de mayo de 2025 podrían ver esta visa como un puente hacia Italia mientras se exploran opciones a largo plazo.
Contexto: El sistema de cuotas de Italia normalmente otorga menos de 200,000 permisos de trabajo al año, con solicitudes que se presentan en un frenético “día de clic” que se agota en minutos. Los empleadores se quejan de la crónica escasez de mano de obra y la complejidad administrativa, mientras que los aspirantes a migrantes enfrentan una feroz competencia y largas listas de espera. El nuevo decreto responde a la presión política de asociaciones empresariales italianas y de la gran diáspora italiana para crear un canal de talento que sea culturalmente compatible y más fácil de gestionar.
Cómo funcionará el esquema: Los solicitantes elegibles aún necesitarán una oferta de trabajo firmada, un nulla osta (autorización de trabajo) y prueba de descendencia ininterrumpida (certificados de nacimiento, matrimonio y defunción). No hay límite generacional en el decreto, lo que significa que bisnietos y generaciones posteriores podrían calificar. De manera crucial, los consulados podrán procesar estas visas durante todo el año, evitando la lotería anual de cuotas y la incertidumbre que esta genera. Las autoridades enfatizan que se mantendrán los controles de antecedentes, pruebas del mercado laboral y toda la documentación estándar, pero los tiempos de procesamiento deberían reducirse porque no se requerirá verificación de cuota.
Impacto en los negocios: Los sectores de la hostelería, manufactura y cuidado de personas mayores — tres áreas más afectadas por la crisis demográfica italiana — esperan un acceso más rápido a trabajadores que hablen italiano y que ya estén familiarizados con la cultura. Los reclutadores aseguran que el cambio podría reducir meses en los tiempos de contratación y disminuir los costos legales asociados a la re-presentación de casos rechazados por cuotas. Multinacionales con operaciones en Argentina o Brasil ya están diseñando programas de transferencia interna para enviar personal elegible a plantas italianas.
Para empleadores y solicitantes que busquen asistencia práctica, VisaHQ puede agilizar todo el proceso de visa italiana — desde la pre-verificación de documentos y coordinación de apostillas hasta la reserva de citas consulares — a través de su portal dedicado a Italia (https://www.visahq.com/italy/). La plataforma monitorea en tiempo real cambios en políticas como esta nueva vía laboral basada en la ascendencia, ayudando a equipos de RRHH y candidatos a evitar errores costosos y acortar los tiempos de procesamiento.
Consejos prácticos: Los equipos de RRHH deberían auditar sus bases de talento e identificar empleados que puedan tener ascendencia italiana, para preparar la documentación con anticipación (muchos registros civiles latinoamericanos requieren procedimientos largos de apostilla). Los empleadores también deben estar atentos al decreto attuativo (decreto reglamentario) que especificará los portales de solicitud y listas de verificación de documentos. Los extranjeros que recientemente perdieron el derecho a la ciudadanía jure sanguinis debido a las restricciones de mayo de 2025 podrían ver esta visa como un puente hacia Italia mientras se exploran opciones a largo plazo.











