
La Navidad ya pasó, pero las consecuencias del clima, la escasez de personal y la congestión en los sectores de control aéreo siguen afectando al aeropuerto París-Charles-de-Gaulle (CDG). Un informe de EUROCONTROL publicado el 24 de diciembre y confirmado por el operador aeroportuario Groupe ADP el 26 de diciembre revela 249 retrasos y seis cancelaciones en el principal hub de Francia, siendo la segunda peor cifra en Europa después de Londres Heathrow. Swiss, Lufthansa y easyJet reportaron rotaciones de aviones perdidas, lo que les obligó a reducir capacidad entre el 25 y 26 de diciembre para recuperar sus horarios.
El manejo en tierra sigue siendo el eslabón débil. Varias empresas de handling reportaron niveles de bajas por enfermedad superiores al 14 %, dejando a las tripulaciones luchando por conseguir equipos y provocando tiempos de giro muy por encima del objetivo de 45 minutos. Las fuertes lluvias y los vientos cruzados también ralentizaron las operaciones en pista. Las aerolíneas advierten a los viajeros corporativos que las conexiones posteriores podrían no estar protegidas bajo la normativa EU261 si la compañía puede demostrar que las “circunstancias extraordinarias” —en este caso, la combinación de clima y restricciones de control aéreo— causaron la interrupción.
Para los equipos de movilidad global, el consejo práctico es mantener los itinerarios flexibles hasta el 2 de enero. Los viajeros en tránsito por CDG deberían planificar conexiones mínimas de 90 minutos entre vuelos Schengen–Schengen y 2 horas entre Schengen–no Schengen, además de reservar con antelación el acceso a salas VIP para asegurar un espacio de trabajo en caso de retrasos continuos. Los empleadores deben recordar al personal conservar las tarjetas de embarque y notificaciones de retraso, ya que son esenciales para posibles reclamaciones de compensación posteriores.
VisaHQ puede ayudar a eliminar una capa de incertidumbre para estos viajeros. A través de su página dedicada a Francia (https://www.visahq.com/france/), la plataforma facilita las solicitudes de visado Schengen, renovaciones de pasaporte y servicios de documentos de emergencia, muy útiles para empleados que necesiten cambiar de ruta por otros aeropuertos de la UE con poca antelación. Centralizando trámites y actualizaciones, VisaHQ libera a los gestores de viajes para que se concentren en mitigar los desafíos operativos mencionados.
Los flujos de carga también se han visto afectados. Los transitarios reportan un aumento promedio de 12 horas en los tiempos de permanencia, retrasando componentes just-in-time destinados a plantas manufactureras francesas. El Centro de Perecederos del aeropuerto advirtió a los exportadores de mariscos de alto valor que consideren ventanas de transbordo más largas para evitar pérdidas durante el fin de semana de Año Nuevo.
Aunque las interrupciones por clima son estacionales, los sindicatos señalan que la falta crónica de personal no lo es. La rama de handling en tierra del sindicato CGT ha convocado una reunión sectorial en enero para negociar mejores salarios y la creación de equipos de emergencia antes del aumento turístico previsto en París para 2026, ligado a los Juegos de Invierno Juveniles.
El manejo en tierra sigue siendo el eslabón débil. Varias empresas de handling reportaron niveles de bajas por enfermedad superiores al 14 %, dejando a las tripulaciones luchando por conseguir equipos y provocando tiempos de giro muy por encima del objetivo de 45 minutos. Las fuertes lluvias y los vientos cruzados también ralentizaron las operaciones en pista. Las aerolíneas advierten a los viajeros corporativos que las conexiones posteriores podrían no estar protegidas bajo la normativa EU261 si la compañía puede demostrar que las “circunstancias extraordinarias” —en este caso, la combinación de clima y restricciones de control aéreo— causaron la interrupción.
Para los equipos de movilidad global, el consejo práctico es mantener los itinerarios flexibles hasta el 2 de enero. Los viajeros en tránsito por CDG deberían planificar conexiones mínimas de 90 minutos entre vuelos Schengen–Schengen y 2 horas entre Schengen–no Schengen, además de reservar con antelación el acceso a salas VIP para asegurar un espacio de trabajo en caso de retrasos continuos. Los empleadores deben recordar al personal conservar las tarjetas de embarque y notificaciones de retraso, ya que son esenciales para posibles reclamaciones de compensación posteriores.
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Los flujos de carga también se han visto afectados. Los transitarios reportan un aumento promedio de 12 horas en los tiempos de permanencia, retrasando componentes just-in-time destinados a plantas manufactureras francesas. El Centro de Perecederos del aeropuerto advirtió a los exportadores de mariscos de alto valor que consideren ventanas de transbordo más largas para evitar pérdidas durante el fin de semana de Año Nuevo.
Aunque las interrupciones por clima son estacionales, los sindicatos señalan que la falta crónica de personal no lo es. La rama de handling en tierra del sindicato CGT ha convocado una reunión sectorial en enero para negociar mejores salarios y la creación de equipos de emergencia antes del aumento turístico previsto en París para 2026, ligado a los Juegos de Invierno Juveniles.








