
Lo que se pronosticaba como una tormenta rutinaria para la semana de Navidad se ha convertido en el evento meteorológico invernal más disruptivo de la temporada para la red aérea de Canadá. Según el Informe de Disrupción del Transporte Aéreo de Transport Canada, emitido a las 08:45 EST del 27 de diciembre, casi 1,200 vuelos fueron cancelados a nivel nacional y otros 2,300 sufrieron retrasos de 30 minutos o más. Los aeropuertos de Toronto Pearson, Montréal–Trudeau, Calgary y Vancouver fueron los más afectados, con Pearson registrando solo 320 cancelaciones.
Los operadores aeroportuarios activaron protocolos de “retención invernal”, desviando decenas de aeronaves entrantes a patrones de espera mientras convoyes de quitanieves despejaban las pistas y los equipos de deshielo trabajaban sin descanso. El retraso más largo, una espera de seis horas para el vuelo AC 876 de Air Canada, muestra cómo los límites de tiempo de tripulación provocan rápidamente un caos en toda la red de vuelos. WestJet, Jazz, Porter y la aerolínea de bajo costo Flair emitieron políticas de exención por clima que permiten cambios gratuitos dentro de siete días; sin embargo, las opciones para reacomodar eran limitadas debido a que los vuelos festivos ya estaban casi llenos.
En medio de esta situación, VisaHQ puede aliviar al menos una fuente de estrés. Si las largas escalas llevan a los viajeros a superar los límites de estadía de visa o los obligan a rutas inesperadas por países con requisitos propios de entrada, la plataforma en línea de la empresa (https://www.visahq.com/canada/) puede acelerar la obtención de documentos de tránsito, extensiones e incluso renovaciones de pasaporte de último minuto, permitiendo a los pasajeros concentrarse en reprogramar vuelos en lugar de trámites.
Para los gestores de movilidad, la tormenta subraya la necesidad de planificar contingencias en tiempo real. Los traslados de expatriados programados para fin de año, las orientaciones de nuevos empleados previstas para principios de enero y los cambios de turno de trabajadores rotativos en provincias con recursos pueden sufrir retrasos. Las empresas están activando paneles de riesgo de viaje y recordando al personal que las aerolíneas deben reembolsar (no emitir vales) los boletos no usados si los pasajeros deciden cancelar por el clima.
Las interrupciones también ponen a prueba el nuevo Reglamento de Derechos de los Pasajeros de Canadá, que obliga a las aerolíneas a proporcionar comida, comunicación y alojamiento nocturno cuando los retrasos superan ciertos límites, salvo que el clima se considere fuera del control de la aerolínea. Los primeros reportes anecdóticos indican un cumplimiento irregular, con algunos viajeros teniendo que gestionar sus propios hoteles. La Agencia Canadiense de Transporte informa que ya ha recibido 1,100 quejas relacionadas con el clima durante este periodo.
Los meteorólogos pronostican que la masa de aire ártico se desplazará hacia el este para el 29 de diciembre, pero un segundo frente del Pacífico podría afectar las Praderas a mitad de semana. Se recomienda a los viajeros monitorear las aplicaciones de las aerolíneas, suscribirse a alertas de los aeropuertos y, cuando sea posible, reservar vuelos directos en lugar de conexiones hasta que se normalice la situación.
Los operadores aeroportuarios activaron protocolos de “retención invernal”, desviando decenas de aeronaves entrantes a patrones de espera mientras convoyes de quitanieves despejaban las pistas y los equipos de deshielo trabajaban sin descanso. El retraso más largo, una espera de seis horas para el vuelo AC 876 de Air Canada, muestra cómo los límites de tiempo de tripulación provocan rápidamente un caos en toda la red de vuelos. WestJet, Jazz, Porter y la aerolínea de bajo costo Flair emitieron políticas de exención por clima que permiten cambios gratuitos dentro de siete días; sin embargo, las opciones para reacomodar eran limitadas debido a que los vuelos festivos ya estaban casi llenos.
En medio de esta situación, VisaHQ puede aliviar al menos una fuente de estrés. Si las largas escalas llevan a los viajeros a superar los límites de estadía de visa o los obligan a rutas inesperadas por países con requisitos propios de entrada, la plataforma en línea de la empresa (https://www.visahq.com/canada/) puede acelerar la obtención de documentos de tránsito, extensiones e incluso renovaciones de pasaporte de último minuto, permitiendo a los pasajeros concentrarse en reprogramar vuelos en lugar de trámites.
Para los gestores de movilidad, la tormenta subraya la necesidad de planificar contingencias en tiempo real. Los traslados de expatriados programados para fin de año, las orientaciones de nuevos empleados previstas para principios de enero y los cambios de turno de trabajadores rotativos en provincias con recursos pueden sufrir retrasos. Las empresas están activando paneles de riesgo de viaje y recordando al personal que las aerolíneas deben reembolsar (no emitir vales) los boletos no usados si los pasajeros deciden cancelar por el clima.
Las interrupciones también ponen a prueba el nuevo Reglamento de Derechos de los Pasajeros de Canadá, que obliga a las aerolíneas a proporcionar comida, comunicación y alojamiento nocturno cuando los retrasos superan ciertos límites, salvo que el clima se considere fuera del control de la aerolínea. Los primeros reportes anecdóticos indican un cumplimiento irregular, con algunos viajeros teniendo que gestionar sus propios hoteles. La Agencia Canadiense de Transporte informa que ya ha recibido 1,100 quejas relacionadas con el clima durante este periodo.
Los meteorólogos pronostican que la masa de aire ártico se desplazará hacia el este para el 29 de diciembre, pero un segundo frente del Pacífico podría afectar las Praderas a mitad de semana. Se recomienda a los viajeros monitorear las aplicaciones de las aerolíneas, suscribirse a alertas de los aeropuertos y, cuando sea posible, reservar vuelos directos en lugar de conexiones hasta que se normalice la situación.








