
Los canadienses que viajen a Estados Unidos por reuniones de negocios, vacaciones de invierno o compras de un día enfrentarán un conjunto adicional de formalidades fronterizas tras la activación, el 26 de diciembre, de la tan esperada Regla de Entrada y Salida Biométrica por parte de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. (CBP), que entrará en vigor completamente el 27 de diciembre de 2025. Esta normativa extiende la obligación de capturar imágenes faciales, huellas dactilares y, en algunos puntos, escaneos de iris a todos los no ciudadanos estadounidenses, incluidos los titulares de pasaportes canadienses y residentes permanentes de Canadá. Hasta ahora, los canadienses estaban mayormente exentos de la captura biométrica rutinaria en las fronteras terrestres y la mayoría de los aeropuertos de EE. UU.
Con la nueva regla, se tomarán datos biométricos en aeropuertos, cruces terrestres y puertos marítimos cada vez que un viajero entre o salga de Estados Unidos. CBP asegura que esta política cerrará brechas de datos históricas, mejorará la gestión de identidad y acelerará la verificación futura, ya que los agentes podrán comparar una imagen en vivo con una base de datos en segundos. Sin embargo, los críticos advierten que la implementación podría ralentizar el flujo fronterizo durante los primeros meses, especialmente en cruces terrestres de alto volumen como Windsor-Detroit y Pacific Highway, mientras se adaptan los puestos y los viajeros se familiarizan con el proceso.
Desde la perspectiva de la movilidad corporativa, las empresas con empleados que cruzan la frontera con frecuencia o con equipos de trabajo deben prever tiempos adicionales de tránsito y actualizar sus políticas de viaje. Las transferencias internas bajo el acuerdo NAFTA/USMCA (C-20) y los equipos de proyectos globales podrían tener que reorganizar agendas o incluir márgenes de tiempo para el procesamiento biométrico. Las organizaciones que transportan equipos o productos perecederos deben monitorear los paneles de tiempos de espera y considerar los carriles para vehículos comerciales, donde se puede preinscribir la biometría.
El portal canadiense de VisaHQ (https://www.visahq.com/canada/) puede ayudar a viajeros y gestores de movilidad a anticiparse a estos cambios, ofreciendo actualizaciones en tiempo real sobre los requisitos de entrada a EE. UU., listas personalizadas de documentos y procesamiento acelerado para visas o autorizaciones de viaje. Al centralizar trámites y orientación en un solo lugar, el servicio contribuye a reducir sorpresas de último momento y a mantener los viajes de negocios en agenda a pesar de la nueva capa biométrica.
Las preocupaciones sobre la privacidad también son significativas. Según las normas del Departamento de Seguridad Nacional, los datos biométricos de no ciudadanos pueden almacenarse hasta por 75 años en el sistema IDENT/HART. Grupos canadienses de movilidad laboral han instado a Ottawa a exigir a Washington protocolos más claros para la eliminación de datos y mayor transparencia pública. Mientras tanto, se recomienda a los viajeros canadienses llegar con anticipación, asegurarse de que sus pasaportes sean legibles por máquina y registrarse en NEXUS cuando sea posible, aunque incluso los miembros de viajeros confiables deberán proporcionar imágenes faciales en vivo en los e-gates.
En definitiva, CBP sostiene que un perímetro biométrico integral reducirá el fraude documental y el riesgo de estancias prolongadas, allanando el camino para un viaje sin fricciones basado en tokens en el futuro. Por ahora, la conclusión inmediata para los gestores de movilidad global es operativa: se esperan filas más largas hasta principios de 2026 y los empleados canadienses deben ser informados sobre los nuevos procedimientos antes de su próximo viaje a EE. UU.
Con la nueva regla, se tomarán datos biométricos en aeropuertos, cruces terrestres y puertos marítimos cada vez que un viajero entre o salga de Estados Unidos. CBP asegura que esta política cerrará brechas de datos históricas, mejorará la gestión de identidad y acelerará la verificación futura, ya que los agentes podrán comparar una imagen en vivo con una base de datos en segundos. Sin embargo, los críticos advierten que la implementación podría ralentizar el flujo fronterizo durante los primeros meses, especialmente en cruces terrestres de alto volumen como Windsor-Detroit y Pacific Highway, mientras se adaptan los puestos y los viajeros se familiarizan con el proceso.
Desde la perspectiva de la movilidad corporativa, las empresas con empleados que cruzan la frontera con frecuencia o con equipos de trabajo deben prever tiempos adicionales de tránsito y actualizar sus políticas de viaje. Las transferencias internas bajo el acuerdo NAFTA/USMCA (C-20) y los equipos de proyectos globales podrían tener que reorganizar agendas o incluir márgenes de tiempo para el procesamiento biométrico. Las organizaciones que transportan equipos o productos perecederos deben monitorear los paneles de tiempos de espera y considerar los carriles para vehículos comerciales, donde se puede preinscribir la biometría.
El portal canadiense de VisaHQ (https://www.visahq.com/canada/) puede ayudar a viajeros y gestores de movilidad a anticiparse a estos cambios, ofreciendo actualizaciones en tiempo real sobre los requisitos de entrada a EE. UU., listas personalizadas de documentos y procesamiento acelerado para visas o autorizaciones de viaje. Al centralizar trámites y orientación en un solo lugar, el servicio contribuye a reducir sorpresas de último momento y a mantener los viajes de negocios en agenda a pesar de la nueva capa biométrica.
Las preocupaciones sobre la privacidad también son significativas. Según las normas del Departamento de Seguridad Nacional, los datos biométricos de no ciudadanos pueden almacenarse hasta por 75 años en el sistema IDENT/HART. Grupos canadienses de movilidad laboral han instado a Ottawa a exigir a Washington protocolos más claros para la eliminación de datos y mayor transparencia pública. Mientras tanto, se recomienda a los viajeros canadienses llegar con anticipación, asegurarse de que sus pasaportes sean legibles por máquina y registrarse en NEXUS cuando sea posible, aunque incluso los miembros de viajeros confiables deberán proporcionar imágenes faciales en vivo en los e-gates.
En definitiva, CBP sostiene que un perímetro biométrico integral reducirá el fraude documental y el riesgo de estancias prolongadas, allanando el camino para un viaje sin fricciones basado en tokens en el futuro. Por ahora, la conclusión inmediata para los gestores de movilidad global es operativa: se esperan filas más largas hasta principios de 2026 y los empleados canadienses deben ser informados sobre los nuevos procedimientos antes de su próximo viaje a EE. UU.








