
Los pasajeros del Eurostar que salían temprano por la mañana del 24 de diciembre desde la estación Paris Gare du Nord enfrentaron retrasos de hasta tres horas debido a lo que el operador calificó como “problemas técnicos entre París y Bruxelles-Midi”. La alta demanda navideña hizo que la mayoría de los trenes estuvieran casi agotados, por lo que incluso interrupciones breves afectaron todo el horario del día.
La congestión tanto en Gare du Nord como en Brussels-Midi obligó al personal de las estaciones a controlar el acceso a los andenes, lo que alargó los controles de salida y entrada realizados por la policía francesa y los guardias fronterizos belgas. Los viajeros con conexiones a servicios de Thalys o Deutsche Bahn corrieron el riesgo de perder sus trenes, mientras que los pasajeros de negocios que intentaban aprovechar para cerrar reuniones de última hora antes de Navidad buscaban alternativas desesperadamente.
Eurostar informó que sus ingenieros solucionaron la falla en la señalización a media mañana, pero admitió que los retrasos acumulados persistirían hasta la tarde. Se eliminaron las tarifas por cambio de billete, aunque la disponibilidad de asientos en trenes posteriores era muy limitada. Los equipos de movilidad encargados de los desplazamientos de expatriados entre ambas capitales fueron aconsejados a activar planes de teletrabajo o reservar servicios de alta velocidad TGV vía Lille como respaldo.
Para los viajeros que también deben gestionar nuevos o próximos requisitos de entrada entre el Reino Unido y el espacio Schengen, VisaHQ puede aliviar gran parte del estrés burocrático. Su portal para Francia (https://www.visahq.com/france/) ofrece información clara y actualizada en tiempo real sobre visados, autorizaciones ETIAS y otros documentos de viaje, garantizando que, aunque los horarios ferroviarios se descontrolen, al menos los documentos estén en regla.
El incidente pone de manifiesto lo ajustado que está el margen de error en el saturado corredor París–Bruselas. Cuando en 2026 se implemente el Sistema de Entrada/Salida de la UE (EES) con biometría obligatoria para nacionales de terceros países, los tiempos de espera en las estaciones podrían aumentar aún más, dificultando la recuperación de horarios en horas punta.
Eurostar prometió una revisión interna y anunció que acelerará las inversiones previstas en mantenimiento predictivo para la línea transfronteriza, cuya catenaria y señalización son gestionadas conjuntamente por las infraestructuras francesa y belga.
La congestión tanto en Gare du Nord como en Brussels-Midi obligó al personal de las estaciones a controlar el acceso a los andenes, lo que alargó los controles de salida y entrada realizados por la policía francesa y los guardias fronterizos belgas. Los viajeros con conexiones a servicios de Thalys o Deutsche Bahn corrieron el riesgo de perder sus trenes, mientras que los pasajeros de negocios que intentaban aprovechar para cerrar reuniones de última hora antes de Navidad buscaban alternativas desesperadamente.
Eurostar informó que sus ingenieros solucionaron la falla en la señalización a media mañana, pero admitió que los retrasos acumulados persistirían hasta la tarde. Se eliminaron las tarifas por cambio de billete, aunque la disponibilidad de asientos en trenes posteriores era muy limitada. Los equipos de movilidad encargados de los desplazamientos de expatriados entre ambas capitales fueron aconsejados a activar planes de teletrabajo o reservar servicios de alta velocidad TGV vía Lille como respaldo.
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Eurostar prometió una revisión interna y anunció que acelerará las inversiones previstas en mantenimiento predictivo para la línea transfronteriza, cuya catenaria y señalización son gestionadas conjuntamente por las infraestructuras francesa y belga.









