
A pesar de que se restablecieron los sistemas de control fronterizo franceses, los conductores y transportistas que ingresaban al Eurotúnel en Folkestone enfrentaron esperas de hasta 21 horas el 23 de diciembre, marcando el tercer día consecutivo de interrupciones. Las autoridades de Dover declararon una "incidencia crítica" y la Operación Brock convirtió parte de la M20 en un aparcamiento para camiones, con colas que superaban los 15 km.
Los analistas atribuyen esta situación a una combinación de demanda récord por las vacaciones, capacidad limitada en los puertos tras el Brexit y una caída del sistema informático francés el sábado que paralizó los puestos de control de pasaportes. Eurotunnel añadió seis transbordadores adicionales, pero la falta de espacio para procesar en el lado de Calais dificultó despejar el retraso.
El caos obligó a las empresas de logística a desviar productos perecederos hacia rutas de ferry vía España o Bélgica, generando pérdidas por deterioro. Los viajeros rumbo a estaciones de esquí francesas hicieron filas de hasta 21 horas, mientras que algunos operadores turísticos fletaron asientos de Eurostar de última hora para pasajeros varados.
Para los equipos de movilidad corporativa, la lección es clara: programar los viajes de los asignados fuera de las horas punta de cruce del Canal o reservar alternativas ferroviarias cuando sea posible. El incidente también advierte sobre lo que podría ocurrir cuando en 2026 entre en vigor el Sistema de Entrada/Salida de la UE con captura biométrica completa, lo que podría añadir entre 30 y 60 segundos por pasajero.
Para anticiparse a estos cambios, viajeros y gestores de movilidad corporativa pueden aprovechar la experiencia de VisaHQ; la página dedicada a Francia (https://www.visahq.com/france/) ofrece actualizaciones en tiempo real sobre entradas, procesamiento acelerado de visados y orientación sobre las próximas normas biométricas, ayudando a evitar sorpresas costosas en la frontera.
Eurotunnel ha solicitado la creación de un grupo de trabajo conjunto entre Reino Unido y Francia para mejorar la planificación de contingencias y está probando unidades móviles de control de pasaportes que podrían desplegarse en el lado británico durante futuros picos.
Los analistas atribuyen esta situación a una combinación de demanda récord por las vacaciones, capacidad limitada en los puertos tras el Brexit y una caída del sistema informático francés el sábado que paralizó los puestos de control de pasaportes. Eurotunnel añadió seis transbordadores adicionales, pero la falta de espacio para procesar en el lado de Calais dificultó despejar el retraso.
El caos obligó a las empresas de logística a desviar productos perecederos hacia rutas de ferry vía España o Bélgica, generando pérdidas por deterioro. Los viajeros rumbo a estaciones de esquí francesas hicieron filas de hasta 21 horas, mientras que algunos operadores turísticos fletaron asientos de Eurostar de última hora para pasajeros varados.
Para los equipos de movilidad corporativa, la lección es clara: programar los viajes de los asignados fuera de las horas punta de cruce del Canal o reservar alternativas ferroviarias cuando sea posible. El incidente también advierte sobre lo que podría ocurrir cuando en 2026 entre en vigor el Sistema de Entrada/Salida de la UE con captura biométrica completa, lo que podría añadir entre 30 y 60 segundos por pasajero.
Para anticiparse a estos cambios, viajeros y gestores de movilidad corporativa pueden aprovechar la experiencia de VisaHQ; la página dedicada a Francia (https://www.visahq.com/france/) ofrece actualizaciones en tiempo real sobre entradas, procesamiento acelerado de visados y orientación sobre las próximas normas biométricas, ayudando a evitar sorpresas costosas en la frontera.
Eurotunnel ha solicitado la creación de un grupo de trabajo conjunto entre Reino Unido y Francia para mejorar la planificación de contingencias y está probando unidades móviles de control de pasaportes que podrían desplegarse en el lado británico durante futuros picos.









