
Incluso después de que se restablecieran los controles fronterizos franceses, los conductores que viajaban desde Folkestone y Dover hacia Calais sufrieron un tercer día consecutivo de interrupciones el 23 de diciembre. Se activó la Operación Brock, el plan de gestión del tráfico post-Brexit que convierte tramos de la autopista M20 en un aparcamiento para camiones en contraflujo, debido a que las colas de coches se extendieron más de 15 km. Las autoridades de Dover declararon una “incidencia crítica” cuando algunos viajeros reportaron esperas de hasta 21 horas antes de llegar al check-in.
Los analistas de transporte atribuyen la situación a una combinación de demanda estacional récord, la reducción de la capacidad portuaria británica desde la COVID y el efecto dominó de la falla informática francesa del sábado. La Fundación RAC calificó la Operación Brock como una “solución parche” y pidió la creación de una instalación permanente de reserva en el interior.
Eurotunnel añadió seis salidas adicionales de sus lanzaderas, pero advirtió que el espacio limitado para procesar vehículos en el lado francés hace imposible despejar los retrasos rápidamente. Las empresas de logística están desviando cargas perecederas por rutas de ferry hacia España o Bélgica, lo que genera costos extra y reclamaciones por mercancías dañadas.
Para los viajeros que quieran evitar complicaciones adicionales con la documentación mientras los puertos están saturados, VisaHQ puede facilitar el proceso para obtener los documentos de viaje adecuados antes de la salida. Su página dedicada a Francia (https://www.visahq.com/france/) ofrece orientación actualizada y opciones de trámite rápido para visados y permisos post-Brexit, eliminando un obstáculo más cuando cada minuto en la cola cuenta.
Las empresas con empleados que regresan a oficinas continentales tras Navidad deberían seguir las actualizaciones de Highways England y considerar alternativas ferroviarias a través de Eurostar, que está operando trenes adicionales entre París y Londres. Las autoridades francesas han pedido a sus homólogos británicos que liberen los vehículos de la M20 de forma escalonada para evitar saturar los carriles de entrada a Calais.
Este episodio pone de manifiesto cómo pequeñas fallas en el sistema pueden desencadenar interrupciones de varios días cuando la capacidad transfronteriza está al límite, un riesgo que aumentará cuando los controles biométricos del Sistema Europeo de Entrada y Salida (EES) alarguen los tiempos de procesamiento el próximo otoño.
Los analistas de transporte atribuyen la situación a una combinación de demanda estacional récord, la reducción de la capacidad portuaria británica desde la COVID y el efecto dominó de la falla informática francesa del sábado. La Fundación RAC calificó la Operación Brock como una “solución parche” y pidió la creación de una instalación permanente de reserva en el interior.
Eurotunnel añadió seis salidas adicionales de sus lanzaderas, pero advirtió que el espacio limitado para procesar vehículos en el lado francés hace imposible despejar los retrasos rápidamente. Las empresas de logística están desviando cargas perecederas por rutas de ferry hacia España o Bélgica, lo que genera costos extra y reclamaciones por mercancías dañadas.
Para los viajeros que quieran evitar complicaciones adicionales con la documentación mientras los puertos están saturados, VisaHQ puede facilitar el proceso para obtener los documentos de viaje adecuados antes de la salida. Su página dedicada a Francia (https://www.visahq.com/france/) ofrece orientación actualizada y opciones de trámite rápido para visados y permisos post-Brexit, eliminando un obstáculo más cuando cada minuto en la cola cuenta.
Las empresas con empleados que regresan a oficinas continentales tras Navidad deberían seguir las actualizaciones de Highways England y considerar alternativas ferroviarias a través de Eurostar, que está operando trenes adicionales entre París y Londres. Las autoridades francesas han pedido a sus homólogos británicos que liberen los vehículos de la M20 de forma escalonada para evitar saturar los carriles de entrada a Calais.
Este episodio pone de manifiesto cómo pequeñas fallas en el sistema pueden desencadenar interrupciones de varios días cuando la capacidad transfronteriza está al límite, un riesgo que aumentará cuando los controles biométricos del Sistema Europeo de Entrada y Salida (EES) alarguen los tiempos de procesamiento el próximo otoño.








