
El llamado ‘Visado de Inversor para Italia’, popularmente conocido como el Golden Visa, ha vuelto a captar silenciosamente la atención de familias de alto poder adquisitivo en Asia. Un análisis detallado publicado esta mañana por el Economic Times de India explica por qué los gestores de patrimonio están orientando a sus clientes hacia Roma en lugar de Lisboa o Atenas.
Este programa permite a ciudadanos no pertenecientes a la UE obtener un permiso de residencia renovable de dos años invirtiendo desde €250,000 en una start-up italiana, €500,000 en una empresa italiana consolidada, €2 millones en bonos gubernamentales o una donación filantrópica de €1 millón. Lo más importante es que no se exige residencia física hasta que los solicitantes quieran convertirlo en residencia a largo plazo en la UE (tras cinco años) o en ciudadanía (tras diez).
Para los emprendedores globalmente móviles de India, la ventaja de Italia radica en su flexibilidad. El Golden Visa de Portugal ahora obliga a los inversores a comprar fondos regulados y a pasar tiempo en el país, mientras que Grecia ha endurecido los requisitos inmobiliarios en zonas turísticas. En cambio, Italia sigue priorizando el capital productivo y la creación de empleo; el Ministerio de Empresa incluso ofrece permisos de trabajo acelerados para miembros del consejo de empresas financiadas. Además, el régimen fiscal fijo para nuevos residentes — €200,000 anuales sobre ingresos mundiales — hace aún más atractivo el programa para familias con ingresos mayoritariamente en el extranjero.
Los solicitantes que se sientan abrumados por el proceso pueden delegar la gestión a VisaHQ, cuyo departamento para Italia (https://www.visahq.com/italy/) preselecciona la documentación, coordina con consulados y supervisa cada etapa — desde la solicitud del Nulla Osta hasta el seguimiento de familiares dependientes — a través de un panel digital único. Este servicio libera tanto a asesores como a solicitantes para que se concentren en la inversión en sí, en lugar de en el papeleo.
El proceso también es ahora más predecible. Desde abril de 2025, todos los expedientes de Visado de Inversor se presentan en un portal online único gestionado por el Ministerio de Desarrollo Económico y se revisan en un plazo de 30 días. Los solicitantes aprobados reciben un ‘Nulla Osta’ (certificado de no objeción) que los consulados italianos convierten en un visado D en un máximo de 90 días. Los dependientes pueden sumarse a la solicitud principal sin coste adicional de inversión, una característica que, según asesores migratorios, está impulsando movimientos multigeneracionales antes de la apertura de las cuotas del ‘decreto flujos’ 2026-28.
¿Qué implica esto para los equipos de movilidad corporativa? Primero, los empleadores con talento indio pueden usar el Golden Visa como complemento o alternativa a los permisos de trabajo intraempresa limitados en Italia. Segundo, los titulares disfrutan de viajes sin visado por todo el espacio Schengen, eliminando obstáculos para asignaciones regionales. Por último, el programa canaliza capital muy necesario hacia pymes y start-ups italianas; los departamentos de RRHH que colaboren con aceleradoras o estudios de emprendimiento pueden encontrar oportunidades de coinversión que también faciliten la planificación de reubicaciones a largo plazo. Sin embargo, los asesores legales advierten sobre los elevados costes profesionales (a menudo entre €10,000 y €15,000) y la necesidad de mantener la inversión cualificada durante todo el periodo de residencia.
Este programa permite a ciudadanos no pertenecientes a la UE obtener un permiso de residencia renovable de dos años invirtiendo desde €250,000 en una start-up italiana, €500,000 en una empresa italiana consolidada, €2 millones en bonos gubernamentales o una donación filantrópica de €1 millón. Lo más importante es que no se exige residencia física hasta que los solicitantes quieran convertirlo en residencia a largo plazo en la UE (tras cinco años) o en ciudadanía (tras diez).
Para los emprendedores globalmente móviles de India, la ventaja de Italia radica en su flexibilidad. El Golden Visa de Portugal ahora obliga a los inversores a comprar fondos regulados y a pasar tiempo en el país, mientras que Grecia ha endurecido los requisitos inmobiliarios en zonas turísticas. En cambio, Italia sigue priorizando el capital productivo y la creación de empleo; el Ministerio de Empresa incluso ofrece permisos de trabajo acelerados para miembros del consejo de empresas financiadas. Además, el régimen fiscal fijo para nuevos residentes — €200,000 anuales sobre ingresos mundiales — hace aún más atractivo el programa para familias con ingresos mayoritariamente en el extranjero.
Los solicitantes que se sientan abrumados por el proceso pueden delegar la gestión a VisaHQ, cuyo departamento para Italia (https://www.visahq.com/italy/) preselecciona la documentación, coordina con consulados y supervisa cada etapa — desde la solicitud del Nulla Osta hasta el seguimiento de familiares dependientes — a través de un panel digital único. Este servicio libera tanto a asesores como a solicitantes para que se concentren en la inversión en sí, en lugar de en el papeleo.
El proceso también es ahora más predecible. Desde abril de 2025, todos los expedientes de Visado de Inversor se presentan en un portal online único gestionado por el Ministerio de Desarrollo Económico y se revisan en un plazo de 30 días. Los solicitantes aprobados reciben un ‘Nulla Osta’ (certificado de no objeción) que los consulados italianos convierten en un visado D en un máximo de 90 días. Los dependientes pueden sumarse a la solicitud principal sin coste adicional de inversión, una característica que, según asesores migratorios, está impulsando movimientos multigeneracionales antes de la apertura de las cuotas del ‘decreto flujos’ 2026-28.
¿Qué implica esto para los equipos de movilidad corporativa? Primero, los empleadores con talento indio pueden usar el Golden Visa como complemento o alternativa a los permisos de trabajo intraempresa limitados en Italia. Segundo, los titulares disfrutan de viajes sin visado por todo el espacio Schengen, eliminando obstáculos para asignaciones regionales. Por último, el programa canaliza capital muy necesario hacia pymes y start-ups italianas; los departamentos de RRHH que colaboren con aceleradoras o estudios de emprendimiento pueden encontrar oportunidades de coinversión que también faciliten la planificación de reubicaciones a largo plazo. Sin embargo, los asesores legales advierten sobre los elevados costes profesionales (a menudo entre €10,000 y €15,000) y la necesidad de mantener la inversión cualificada durante todo el periodo de residencia.











