
Dos meses después del despliegue a nivel europeo del Sistema Biométrico de Entrada/Salida (EES), Airports Council International Europe advierte de esperas de hasta tres horas en algunos aeropuertos. Aunque los aeropuertos austriacos han evitado hasta ahora el caos mediático, la cuota de registro para nacionales de terceros países aumentará del 10 % al 35 % el 9 de enero y llegará al 100 % en abril de 2026. Viena ha reasignado a 60 agentes de seguridad a los puestos de inmigración e instalado 24 nuevos quioscos; Salzburgo e Innsbruck han habilitado carriles adicionales y aconsejan a los pasajeros llegar 45 minutos antes.
Aerolíneas como Austrian y Ryanair han ajustado los horarios de ciertos vuelos para garantizar conexiones mínimas, mientras que Qatar Airways ha adelantado su servicio nocturno a Doha en 20 minutos. Los viajeros de negocios son los más afectados, ya que la capacidad de los carriles premium es limitada: varias empresas de reubicación reportan citas perdidas para permisos de residencia debido a las largas colas en inmigración.
Si los nuevos trámites biométricos resultan complicados, los viajeros pueden aliviar el estrés del papeleo con VisaHQ. A través de su portal específico para Austria (https://www.visahq.com/austria/), el servicio verifica la validez del pasaporte, los requisitos de visa y las declaraciones de salud con antelación, e incluso puede gestionar citas consulares o enviar documentos por mensajería, reduciendo el riesgo de sorpresas de última hora en los quioscos del EES.
El Ministerio del Interior señala que podría solicitar una excepción a la UE para mantener la tasa de captura en enero por debajo del 35 % si persisten las fallas en los quioscos, aunque se requeriría unanimidad entre los estados miembros. Mientras tanto, los departamentos de recursos humanos deberían: 1) difundir vídeos guía rápidos sobre el uso de los quioscos; 2) programar las citas biométricas por la tarde en lugar de temprano por la mañana; y 3) recordar a los viajeros desde Bratislava que conservar las tarjetas de embarque es fundamental ahora que el sellado de pasaportes terminará cuando el EES esté completamente operativo.
De cara al futuro, se espera una aplicación móvil para preinscripción en junio de 2026. Hasta entonces, los sistemas de gestión de viajes deberían incluir tiempos de espera de al menos 45 minutos para llegadas de no comunitarios en Viena y 30 minutos en aeropuertos secundarios.
Aerolíneas como Austrian y Ryanair han ajustado los horarios de ciertos vuelos para garantizar conexiones mínimas, mientras que Qatar Airways ha adelantado su servicio nocturno a Doha en 20 minutos. Los viajeros de negocios son los más afectados, ya que la capacidad de los carriles premium es limitada: varias empresas de reubicación reportan citas perdidas para permisos de residencia debido a las largas colas en inmigración.
Si los nuevos trámites biométricos resultan complicados, los viajeros pueden aliviar el estrés del papeleo con VisaHQ. A través de su portal específico para Austria (https://www.visahq.com/austria/), el servicio verifica la validez del pasaporte, los requisitos de visa y las declaraciones de salud con antelación, e incluso puede gestionar citas consulares o enviar documentos por mensajería, reduciendo el riesgo de sorpresas de última hora en los quioscos del EES.
El Ministerio del Interior señala que podría solicitar una excepción a la UE para mantener la tasa de captura en enero por debajo del 35 % si persisten las fallas en los quioscos, aunque se requeriría unanimidad entre los estados miembros. Mientras tanto, los departamentos de recursos humanos deberían: 1) difundir vídeos guía rápidos sobre el uso de los quioscos; 2) programar las citas biométricas por la tarde en lugar de temprano por la mañana; y 3) recordar a los viajeros desde Bratislava que conservar las tarjetas de embarque es fundamental ahora que el sellado de pasaportes terminará cuando el EES esté completamente operativo.
De cara al futuro, se espera una aplicación móvil para preinscripción en junio de 2026. Hasta entonces, los sistemas de gestión de viajes deberían incluir tiempos de espera de al menos 45 minutos para llegadas de no comunitarios en Viena y 30 minutos en aeropuertos secundarios.










