
Cientos, posiblemente miles, de profesionales indios con visa H-1B que esperaban renovaciones rápidas mediante el sistema “drop-box” esta temporada navideña quedaron sorprendidos cuando los consulados de EE. UU. en India, Irlanda y Vietnam cancelaron abruptamente las citas de diciembre y enero, reprogramando automáticamente muchas para mediados de 2026. Los correos consulares atribuyen esta medida a “nuevos requisitos operativos”, un eufemismo para la orden del 15 de diciembre de la administración Trump que obliga a los oficiales a revisar manualmente cinco años de actividad pública en redes sociales antes de aprobar cualquier visa H-1B o H-4.
Esta política se enmarca en un esfuerzo más amplio por forzar que las renovaciones que antes se hacían dentro del país se realicen en el extranjero y para cobrar una tarifa adicional de 100,000 dólares por petición. Los abogados señalan que esta combinación ha creado una tormenta perfecta: los solicitantes ahora deben viajar a su país de origen, pagar la tarifa extra y luego esperar meses para citas que podrían reprogramarse nuevamente si los oficiales agotan los cupos diarios de revisión.
Para quienes enfrentan este laberinto de reglas cambiantes, VisaHQ ofrece seguimiento en tiempo real de citas, preevaluación de documentos y orientación específica por país. Su plataforma en línea —disponible en https://www.visahq.com/united-states/— permite a los titulares de visa H-1B y sus empleadores subir documentos, monitorear alertas de estado y acceder a equipos de soporte en vivo que se comunican directamente con los consulados de EE. UU., ayudando a reducir sorpresas como cancelaciones repentinas o documentos faltantes.
Las empresas tecnológicas reportan crecientes pérdidas de productividad y problemas en nómina, ya que trabajadores varados en India agotan sus días de vacaciones o toman licencias no remuneradas. Una firma de semiconductores del Área de la Bahía dijo al Washington Post que tiene 43 ingenieros atrapados en el extranjero, lo que ha provocado retrasos en el lanzamiento de un producto previsto para el primer trimestre de 2026 y ha activado cláusulas de fuerza mayor en contratos con proveedores.
En la práctica, los empleadores cuentan con tres opciones: (1) transferir al personal varado a entidades basadas en India bajo una política temporal de trabajo remoto; (2) presentar solicitudes de “permiso para reingresar” para que los cónyuges puedan regresar al menos como beneficiarios de libertad condicional; o (3) acelerar el patrocinio de la tarjeta verde PERM para reducir la dependencia futura de visas. Los asesores migratorios recomiendan que las empresas presupuesten viajes de emergencia y exploren citas en terceros países como Canadá o México, una vez que esos consulados aclaren si aplicarán la regla de revisión de redes sociales.
Fuentes consulares indican que una vez que el nuevo software de revisión esté completamente implementado —con fecha estimada para junio de 2026— la capacidad de entrevistas debería recuperarse. Hasta entonces, los responsables de movilidad global deben planificar tiempos de renovación de seis a nueve meses y considerar cualquier viaje en diciembre como “de alto riesgo” para el talento clave.
Esta política se enmarca en un esfuerzo más amplio por forzar que las renovaciones que antes se hacían dentro del país se realicen en el extranjero y para cobrar una tarifa adicional de 100,000 dólares por petición. Los abogados señalan que esta combinación ha creado una tormenta perfecta: los solicitantes ahora deben viajar a su país de origen, pagar la tarifa extra y luego esperar meses para citas que podrían reprogramarse nuevamente si los oficiales agotan los cupos diarios de revisión.
Para quienes enfrentan este laberinto de reglas cambiantes, VisaHQ ofrece seguimiento en tiempo real de citas, preevaluación de documentos y orientación específica por país. Su plataforma en línea —disponible en https://www.visahq.com/united-states/— permite a los titulares de visa H-1B y sus empleadores subir documentos, monitorear alertas de estado y acceder a equipos de soporte en vivo que se comunican directamente con los consulados de EE. UU., ayudando a reducir sorpresas como cancelaciones repentinas o documentos faltantes.
Las empresas tecnológicas reportan crecientes pérdidas de productividad y problemas en nómina, ya que trabajadores varados en India agotan sus días de vacaciones o toman licencias no remuneradas. Una firma de semiconductores del Área de la Bahía dijo al Washington Post que tiene 43 ingenieros atrapados en el extranjero, lo que ha provocado retrasos en el lanzamiento de un producto previsto para el primer trimestre de 2026 y ha activado cláusulas de fuerza mayor en contratos con proveedores.
En la práctica, los empleadores cuentan con tres opciones: (1) transferir al personal varado a entidades basadas en India bajo una política temporal de trabajo remoto; (2) presentar solicitudes de “permiso para reingresar” para que los cónyuges puedan regresar al menos como beneficiarios de libertad condicional; o (3) acelerar el patrocinio de la tarjeta verde PERM para reducir la dependencia futura de visas. Los asesores migratorios recomiendan que las empresas presupuesten viajes de emergencia y exploren citas en terceros países como Canadá o México, una vez que esos consulados aclaren si aplicarán la regla de revisión de redes sociales.
Fuentes consulares indican que una vez que el nuevo software de revisión esté completamente implementado —con fecha estimada para junio de 2026— la capacidad de entrevistas debería recuperarse. Hasta entonces, los responsables de movilidad global deben planificar tiempos de renovación de seis a nueve meses y considerar cualquier viaje en diciembre como “de alto riesgo” para el talento clave.









