
En Washington, el Departamento de Seguridad Nacional ha publicado un borrador de norma que obligaría a los ciudadanos de los 42 países del Programa de Exención de Visa (VWP), incluyendo Alemania, a declarar todas las cuentas de redes sociales que hayan utilizado en los últimos cinco años al solicitar la autorización de viaje ESTA. La propuesta, publicada el 16 de diciembre de 2025, también contempla la recolección opcional de ADN para “controles secundarios basados en riesgos” y la ampliación de la captura biométrica en puntos de prechequeo en EE. UU., como Dublín y Abu Dabi.
Para Alemania, las implicaciones son importantes: antes de la pandemia, más de dos millones de alemanes visitaban Estados Unidos anualmente, y la alianza transatlántica de Lufthansa depende de aprobaciones ESTA sin complicaciones. El regulador alemán de privacidad BfDI calificó el plan como una “vigilancia masiva desproporcionada” y sugirió que podría recomendar a los ciudadanos minimizar su huella digital antes de aplicar. Abogados especializados en protección de datos advierten que nombres de perfil inconsistentes o publicaciones satíricas antiguas podrían provocar rechazos casi imposibles de apelar.
Los equipos de movilidad corporativa enfrentan nuevas obligaciones de cumplimiento. Los empleados asignados a EE. UU. y viajeros frecuentes de negocios necesitarán auditorías de redes sociales para asegurar que los nombres de usuario declarados en el ESTA coincidan con los usados en dispositivos corporativos. Las agencias de gestión de viajes prevén tiempos de tramitación más largos: el formulario ESTA, que antes tomaba diez minutos, podría convertirse en un proceso de 40 minutos una vez que todos los campos sean obligatorios.
Para viajeros y empleadores que deben lidiar con estas complejidades, VisaHQ puede funcionar como una plataforma integral. Su portal específico para Alemania (https://www.visahq.com/germany/) monitorea en tiempo real los cambios en las normas del DHS, ofrece revisiones previas a la presentación de solicitudes ESTA y alerta a los usuarios sobre cualquier inconsistencia —como nombres de usuario en redes sociales que no coincidan— que podrían resultar en costosos rechazos.
Las organizaciones turísticas en ambos lados del Atlántico temen un efecto negativo. La Asociación de Viajes de EE. UU. ya estima una pérdida de ingresos por 12.500 millones de euros este año; el operador turístico alemán DER Touristik advierte que el mayor escrutinio digital “podría desviar a los viajeros sensibles al precio hacia Canadá o Asia”.
El borrador está abierto a comentarios públicos hasta el 31 de enero de 2026 y podría entrar en vigor tan pronto como en verano de 2026. Diplomáticos alemanes en Washington han señalado que buscarán exenciones para menores y estancias cortas, pero fuentes internas aseguran que la administración Biden probablemente no suavizará el paquete de seguridad en un año electoral.
Para Alemania, las implicaciones son importantes: antes de la pandemia, más de dos millones de alemanes visitaban Estados Unidos anualmente, y la alianza transatlántica de Lufthansa depende de aprobaciones ESTA sin complicaciones. El regulador alemán de privacidad BfDI calificó el plan como una “vigilancia masiva desproporcionada” y sugirió que podría recomendar a los ciudadanos minimizar su huella digital antes de aplicar. Abogados especializados en protección de datos advierten que nombres de perfil inconsistentes o publicaciones satíricas antiguas podrían provocar rechazos casi imposibles de apelar.
Los equipos de movilidad corporativa enfrentan nuevas obligaciones de cumplimiento. Los empleados asignados a EE. UU. y viajeros frecuentes de negocios necesitarán auditorías de redes sociales para asegurar que los nombres de usuario declarados en el ESTA coincidan con los usados en dispositivos corporativos. Las agencias de gestión de viajes prevén tiempos de tramitación más largos: el formulario ESTA, que antes tomaba diez minutos, podría convertirse en un proceso de 40 minutos una vez que todos los campos sean obligatorios.
Para viajeros y empleadores que deben lidiar con estas complejidades, VisaHQ puede funcionar como una plataforma integral. Su portal específico para Alemania (https://www.visahq.com/germany/) monitorea en tiempo real los cambios en las normas del DHS, ofrece revisiones previas a la presentación de solicitudes ESTA y alerta a los usuarios sobre cualquier inconsistencia —como nombres de usuario en redes sociales que no coincidan— que podrían resultar en costosos rechazos.
Las organizaciones turísticas en ambos lados del Atlántico temen un efecto negativo. La Asociación de Viajes de EE. UU. ya estima una pérdida de ingresos por 12.500 millones de euros este año; el operador turístico alemán DER Touristik advierte que el mayor escrutinio digital “podría desviar a los viajeros sensibles al precio hacia Canadá o Asia”.
El borrador está abierto a comentarios públicos hasta el 31 de enero de 2026 y podría entrar en vigor tan pronto como en verano de 2026. Diplomáticos alemanes en Washington han señalado que buscarán exenciones para menores y estancias cortas, pero fuentes internas aseguran que la administración Biden probablemente no suavizará el paquete de seguridad en un año electoral.







