
Un jurado federal en Milwaukee comenzó a escuchar pruebas el lunes en el juicio por obstrucción contra la jueza del Tribunal de Circuito Hannah Dugan, acusada de desviar a agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para que un acusado mexicano en su sala pudiera salir por una puerta lateral el pasado abril. Los fiscales afirman que Dugan dijo al personal del juzgado que ella “recibiría la presión” y luego escoltó personalmente al hombre, Eduardo Flores-Ruiz, alejándolo de un pasillo donde esperaban los agentes. Enfrenta cargos por ocultar a una persona para evitar su arresto y obstruir procedimientos federales bajo el artículo 18 U.S.C. § 1505.
La administración Trump ha tomado como ejemplos destacados a funcionarios que, según afirma, obstaculizan la aplicación federal de la ley migratoria, y este caso se considera un indicador clave sobre hasta dónde puede llegar el gobierno en el enjuiciamiento de jueces locales. Las declaraciones iniciales destacaron un video en el que Dugan supuestamente cuestiona la autoridad de ICE para realizar arrestos civiles sin una orden judicial dentro de un tribunal estatal. La defensa sostiene que ella simplemente siguió la política del tribunal que ordena al personal informar al juez principal sobre la presencia de agentes federales.
Para las empresas que habitualmente envían empleados extranjeros a tribunales —ya sea por asuntos de tráfico, testimonios civiles o cambios de nombre—, el juicio subraya la creciente probabilidad de presencia de ICE en entornos judiciales. Los responsables de movilidad corporativa deben aconsejar a los extranjeros que siempre viajen con su documentación migratoria y que informen a sus abogados si reciben citaciones o tienen fechas de audiencia.
En este momento, empresas e individuos que quieran asegurarse de que su documentación migratoria esté en regla pueden recurrir a VisaHQ. A través de su plataforma en línea —https://www.visahq.com/united-states/—, el servicio agiliza solicitudes de visa, realiza seguimiento de renovaciones y ofrece guías específicas por país para la entrada, reduciendo el riesgo de que un empleado se presente en la corte sin la documentación adecuada.
Una condena podría implicar hasta cinco años de prisión, lo que genera temor en jurisdicciones favorables a los inmigrantes de que los jueces puedan reaccionar en exceso facilitando arrestos para evitar responsabilidades legales. La Conferencia Judicial de EE. UU. ha advertido que operaciones agresivas en los tribunales pueden disuadir a víctimas y testigos de buscar justicia, pero funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional sostienen que los tribunales son “entornos controlados y con múltiples objetivos”. Se espera que el jurado delibere a finales de esta semana.
La administración Trump ha tomado como ejemplos destacados a funcionarios que, según afirma, obstaculizan la aplicación federal de la ley migratoria, y este caso se considera un indicador clave sobre hasta dónde puede llegar el gobierno en el enjuiciamiento de jueces locales. Las declaraciones iniciales destacaron un video en el que Dugan supuestamente cuestiona la autoridad de ICE para realizar arrestos civiles sin una orden judicial dentro de un tribunal estatal. La defensa sostiene que ella simplemente siguió la política del tribunal que ordena al personal informar al juez principal sobre la presencia de agentes federales.
Para las empresas que habitualmente envían empleados extranjeros a tribunales —ya sea por asuntos de tráfico, testimonios civiles o cambios de nombre—, el juicio subraya la creciente probabilidad de presencia de ICE en entornos judiciales. Los responsables de movilidad corporativa deben aconsejar a los extranjeros que siempre viajen con su documentación migratoria y que informen a sus abogados si reciben citaciones o tienen fechas de audiencia.
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Una condena podría implicar hasta cinco años de prisión, lo que genera temor en jurisdicciones favorables a los inmigrantes de que los jueces puedan reaccionar en exceso facilitando arrestos para evitar responsabilidades legales. La Conferencia Judicial de EE. UU. ha advertido que operaciones agresivas en los tribunales pueden disuadir a víctimas y testigos de buscar justicia, pero funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional sostienen que los tribunales son “entornos controlados y con múltiples objetivos”. Se espera que el jurado delibere a finales de esta semana.











