
París y Roma se han unido para retrasar la votación prevista esta semana en la Unión Europea sobre la ratificación del acuerdo comercial largamente demorado con el bloque Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay). Según Reuters, ambos países están movilizando a Austria, Polonia, Hungría e Irlanda para formar una “minoría de bloqueo” que obligaría a la presidencia danesa de la UE a retirar el tema de la agenda.
Aunque el acuerdo se centra en bienes, los expertos en movilidad lo siguen de cerca: el borrador incluye cláusulas de reconocimiento mutuo de cualificaciones profesionales y un marco para asignaciones temporales de proveedores de servicios, disposiciones que podrían haber facilitado los desplazamientos a corto plazo de empresas francesas de construcción, ingeniería y tecnología hacia América Latina. El aplazamiento prolonga la incertidumbre para los equipos de recursos humanos que planifican proyectos para 2026 vinculados a la expansión en Sudamérica.
Para empleadores y empleados que intentan manejar esta incertidumbre, una solución práctica es apoyarse en servicios como VisaHQ, que mantiene matrices actualizadas de visados tanto para países Schengen como para el bloque Mercosur. A través de su portal en Francia (https://www.visahq.com/france/), la plataforma ofrece guías paso a paso para solicitudes, revisión previa de documentos y opciones de presentación acelerada, ayudando a las empresas a mitigar retrasos y riesgos de cumplimiento cuando las disputas políticas complican las reglas.
La resistencia francesa está impulsada por protestas de agricultores locales y por la exigencia del gobierno de “cláusulas espejo” que impongan estándares ambientales y laborales a nivel de la UE sobre las importaciones. Los lobbies empresariales, especialmente los exportadores de aeroespacial y productos de lujo, advierten que la falta de ratificación dejaría a las empresas europeas en desventaja competitiva frente a rivales estadounidenses que ya se benefician de acuerdos bilaterales en la región.
Para los responsables de movilidad corporativa, la conclusión inmediata es moderar las expectativas sobre exenciones simplificadas de visados o permisos de trabajo que podrían haber acompañado el pacto. Las empresas deben seguir presupuestando procedimientos completos de permisos laborales y pruebas de mercado laboral al enviar personal a países del Mercosur en 2026. Por otro lado, las empresas latinoamericanas que busquen adquisiciones en Francia seguirán enfrentando los límites estándar de visados Schengen y las declaraciones de trabajadores desplazados.
Los diplomáticos de la UE ahora sugieren que la votación podría retrasarse hasta el primer trimestre de 2026 como pronto. Las organizaciones con estrategias de cadena de suministro o fuerza laboral vinculadas al acuerdo deberían preparar escenarios alternativos y seguir de cerca las próximas reuniones del Consejo de Agricultura, donde podrían revisarse los mecanismos de salvaguardia.
Aunque el acuerdo se centra en bienes, los expertos en movilidad lo siguen de cerca: el borrador incluye cláusulas de reconocimiento mutuo de cualificaciones profesionales y un marco para asignaciones temporales de proveedores de servicios, disposiciones que podrían haber facilitado los desplazamientos a corto plazo de empresas francesas de construcción, ingeniería y tecnología hacia América Latina. El aplazamiento prolonga la incertidumbre para los equipos de recursos humanos que planifican proyectos para 2026 vinculados a la expansión en Sudamérica.
Para empleadores y empleados que intentan manejar esta incertidumbre, una solución práctica es apoyarse en servicios como VisaHQ, que mantiene matrices actualizadas de visados tanto para países Schengen como para el bloque Mercosur. A través de su portal en Francia (https://www.visahq.com/france/), la plataforma ofrece guías paso a paso para solicitudes, revisión previa de documentos y opciones de presentación acelerada, ayudando a las empresas a mitigar retrasos y riesgos de cumplimiento cuando las disputas políticas complican las reglas.
La resistencia francesa está impulsada por protestas de agricultores locales y por la exigencia del gobierno de “cláusulas espejo” que impongan estándares ambientales y laborales a nivel de la UE sobre las importaciones. Los lobbies empresariales, especialmente los exportadores de aeroespacial y productos de lujo, advierten que la falta de ratificación dejaría a las empresas europeas en desventaja competitiva frente a rivales estadounidenses que ya se benefician de acuerdos bilaterales en la región.
Para los responsables de movilidad corporativa, la conclusión inmediata es moderar las expectativas sobre exenciones simplificadas de visados o permisos de trabajo que podrían haber acompañado el pacto. Las empresas deben seguir presupuestando procedimientos completos de permisos laborales y pruebas de mercado laboral al enviar personal a países del Mercosur en 2026. Por otro lado, las empresas latinoamericanas que busquen adquisiciones en Francia seguirán enfrentando los límites estándar de visados Schengen y las declaraciones de trabajadores desplazados.
Los diplomáticos de la UE ahora sugieren que la votación podría retrasarse hasta el primer trimestre de 2026 como pronto. Las organizaciones con estrategias de cadena de suministro o fuerza laboral vinculadas al acuerdo deberían preparar escenarios alternativos y seguir de cerca las próximas reuniones del Consejo de Agricultura, donde podrían revisarse los mecanismos de salvaguardia.








