
El Consejo de Ministros de Italia ha publicado finalmente el tan esperado “Decreto Flujos” presidencial para 2026-2028, aumentando las cuotas de inmigración legal en un 10 % respecto al ciclo trienal actual. El decreto autoriza 497,550 nuevos permisos de ingreso por trabajo, distribuidos casi por igual a lo largo de los próximos tres años calendario. La contratación estacional en agricultura y turismo absorbe 267,000 plazas, mientras que 230,550 visados para trabajo no estacional y autónomo se destinan a los sectores de construcción, logística, cuidado y tecnología avanzada. Además, se habilitan 20,000 cupos de “conversión” que permiten a titulares de permisos de estudiante, estacionales o humanitarios cambiar a un estatus laboral completo, apoyando el compromiso del gobierno de regularizar a quienes ya se encuentran en Italia.
En la práctica, los equipos de movilidad enfrentan un calendario ajustado. El portal ALI del Ministerio del Interior cerró su ventana de preinscripción a la medianoche del 7 de diciembre, dejando a los empleadores apenas un mes para prepararse para cuatro “click-days” altamente competitivos en enero y febrero. Ahora deben gestionar certificados policiales, pruebas de mercado laboral y citas biométricas, además de asegurarse de contar con credenciales digitales SPID o CIE para presentar las solicitudes.
Los empleadores que se apresuran a reunir la documentación necesaria no están solos. El servicio de VisaHQ para Italia (https://www.visahq.com/italy/) ofrece asistencia integral, desde la obtención de certificados policiales hasta la programación de citas biométricas, proporcionando a los equipos de RR.HH. una interfaz única para el portal ALI y seguimiento en tiempo real del estado de las solicitudes.
Políticamente, el decreto camina sobre una cuerda floja. La coalición de derecha liderada por la primera ministra Giorgia Meloni sostiene que ampliar las vías legales reduce el tráfico de personas y responde a la disminución de la fuerza laboral en Italia. Los partidos de oposición critican que el gobierno incrementa silenciosamente las cuotas migratorias mientras mantiene un discurso duro contra las llegadas irregulares. El sector empresarial, en general, apoya la medida, destacando que el decreto finalmente ofrece a las multinacionales un horizonte de planificación a tres años.
Para los directores de RR.HH., las implicaciones son inmediatas: planificar ahora las necesidades de personal para 2026, reservar asesoría migratoria para los días de solicitud en enero y presupuestar mayores costos en traducciones y auditorías laborales más estrictas. Las empresas que dependen de mano de obra estacional en la región de Puglia o del personal en resorts de la Costa Amalfitana pueden proyectar sus plantillas con tres años de antelación, pero también deben prepararse para inspecciones más rigurosas en contratos, condiciones de vivienda y cumplimiento de la seguridad social.
En la práctica, los equipos de movilidad enfrentan un calendario ajustado. El portal ALI del Ministerio del Interior cerró su ventana de preinscripción a la medianoche del 7 de diciembre, dejando a los empleadores apenas un mes para prepararse para cuatro “click-days” altamente competitivos en enero y febrero. Ahora deben gestionar certificados policiales, pruebas de mercado laboral y citas biométricas, además de asegurarse de contar con credenciales digitales SPID o CIE para presentar las solicitudes.
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Políticamente, el decreto camina sobre una cuerda floja. La coalición de derecha liderada por la primera ministra Giorgia Meloni sostiene que ampliar las vías legales reduce el tráfico de personas y responde a la disminución de la fuerza laboral en Italia. Los partidos de oposición critican que el gobierno incrementa silenciosamente las cuotas migratorias mientras mantiene un discurso duro contra las llegadas irregulares. El sector empresarial, en general, apoya la medida, destacando que el decreto finalmente ofrece a las multinacionales un horizonte de planificación a tres años.
Para los directores de RR.HH., las implicaciones son inmediatas: planificar ahora las necesidades de personal para 2026, reservar asesoría migratoria para los días de solicitud en enero y presupuestar mayores costos en traducciones y auditorías laborales más estrictas. Las empresas que dependen de mano de obra estacional en la región de Puglia o del personal en resorts de la Costa Amalfitana pueden proyectar sus plantillas con tres años de antelación, pero también deben prepararse para inspecciones más rigurosas en contratos, condiciones de vivienda y cumplimiento de la seguridad social.










