
El cierre del espacio aéreo regional el 8 de diciembre convirtió a Chipre en una válvula de seguridad para la aviación en Oriente Medio, cuando aproximadamente 30 vuelos con destino a Israel se vieron obligados a aterrizar en Lárnaca y Pafos. Hermes Airports confirmó que solo 16 desvíos dejaron a unos 2,400 pasajeros que necesitaron alojamiento nocturno.
En cuestión de minutos, el Viceministerio de Turismo activó el protocolo ‘Estia’, un plan diseñado tras el conflicto de Gaza en 2021 que asigna previamente habitaciones de hotel y autobuses de traslado. La Asociación de Hoteleros de Lárnaca liberó bloques de habitaciones para conferencias, elevando la ocupación hasta un 90% y generando unos ingresos inesperados de aproximadamente 600,000 € en reservas.
Los oficiales de inmigración abrieron todos los puestos de pasaportes y emitieron sellos de tránsito de 48 horas para pasajeros con visados Schengen de entrada única, evitando complicaciones legales. Los equipos de asistencia en tierra extendieron sus turnos, y las aerolíneas elogiaron los ‘acuerdos de preparación para desvíos’ de Chipre, que garantizan puertas de embarque en espera y franjas para reabastecimiento.
Para los viajeros que desean evitar sorpresas de última hora en inmigración, servicios como VisaHQ facilitan el cumplimiento previo al viaje. El portal de la compañía para Chipre (https://www.visahq.com/cyprus/) ofrece información actualizada sobre normas de tránsito, requisitos de visado Schengen y e-visados acelerados, brindando a aerolíneas y planificadores de viajes corporativos una capa extra de seguridad ante escenarios de desvío.
Para los programas de viajes corporativos, este episodio subraya la importancia de mantener bloques flexibles de habitaciones en Lárnaca y Limassol, y de que los viajeros lleven prueba de viaje posterior en caso de consultas migratorias sobre su salida. Los analistas señalan que el evento consolida a Chipre como el principal centro de desvío en el Mediterráneo Oriental, aunque también revela la limitada capacidad hotelera si varios centros regionales cerraran simultáneamente.
En cuestión de minutos, el Viceministerio de Turismo activó el protocolo ‘Estia’, un plan diseñado tras el conflicto de Gaza en 2021 que asigna previamente habitaciones de hotel y autobuses de traslado. La Asociación de Hoteleros de Lárnaca liberó bloques de habitaciones para conferencias, elevando la ocupación hasta un 90% y generando unos ingresos inesperados de aproximadamente 600,000 € en reservas.
Los oficiales de inmigración abrieron todos los puestos de pasaportes y emitieron sellos de tránsito de 48 horas para pasajeros con visados Schengen de entrada única, evitando complicaciones legales. Los equipos de asistencia en tierra extendieron sus turnos, y las aerolíneas elogiaron los ‘acuerdos de preparación para desvíos’ de Chipre, que garantizan puertas de embarque en espera y franjas para reabastecimiento.
Para los viajeros que desean evitar sorpresas de última hora en inmigración, servicios como VisaHQ facilitan el cumplimiento previo al viaje. El portal de la compañía para Chipre (https://www.visahq.com/cyprus/) ofrece información actualizada sobre normas de tránsito, requisitos de visado Schengen y e-visados acelerados, brindando a aerolíneas y planificadores de viajes corporativos una capa extra de seguridad ante escenarios de desvío.
Para los programas de viajes corporativos, este episodio subraya la importancia de mantener bloques flexibles de habitaciones en Lárnaca y Limassol, y de que los viajeros lleven prueba de viaje posterior en caso de consultas migratorias sobre su salida. Los analistas señalan que el evento consolida a Chipre como el principal centro de desvío en el Mediterráneo Oriental, aunque también revela la limitada capacidad hotelera si varios centros regionales cerraran simultáneamente.










