
Los residentes belgas que planean viajes cortos a Estados Unidos podrían enfrentarse pronto a un nivel adicional de escrutinio digital. Una propuesta publicada esta semana por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. (CBP) exigiría a todos los visitantes que ingresen bajo el Programa de Exención de Visa —incluidos los belgas que usan ESTA— revelar hasta cinco años de historial en redes sociales, diez años de direcciones de correo electrónico y detalles sobre familiares directos.
Actualmente, los ciudadanos belgas completan un formulario en línea simplificado que solicita datos biográficos básicos y pagan una tarifa de 21 dólares. Según la norma propuesta, los viajeros tendrían que listar todos los perfiles de redes sociales usados en los últimos cinco años, así como los nombres, fechas de nacimiento y lugares de residencia de padres, cónyuges, hermanos e hijos. La CBP argumenta que esta ampliación en la revisión es necesaria para contrarrestar riesgos de seguridad en evolución, pero defensores de la privacidad en ambos países advierten sobre desafíos en la protección de datos y posibles perfiles discriminatorios.
Para adaptarse a estos nuevos requisitos, los viajeros belgas pueden contar con el apoyo de VisaHQ, que ofrece una guía paso a paso para el ESTA, carga segura de documentos y seguimiento en tiempo real del estado; más detalles y asistencia en chat en vivo están disponibles en https://www.visahq.com/belgium/.
La medida está sujeta a un período de comentarios públicos de 60 días, tras el cual la CBP podrá finalizar e implementar la norma. Si se adopta sin cambios, los viajeros belgas por turismo o negocios podrían enfrentar tiempos de solicitud más largos y un mayor riesgo de rechazo, una perspectiva poco alentadora antes de la Copa Mundial de la FIFA 2026, cuando se espera un aumento en la demanda transatlántica.
Organismos del sector turístico como ABTO (Asociación de Organizadores de Viajes de Bélgica) advierten que la propuesta podría reducir la demanda de viajes a EE. UU., un mercado que apenas ha recuperado los niveles previos a la pandemia. Se recomienda a los gestores de movilidad corporativa revisar las políticas de datos de empleados, actualizar los tiempos de aprobación de viajes y preparar al personal sobre la importancia de una divulgación coherente en redes sociales. Las autoridades belgas aún no han indicado si revisarán sus avisos de viaje, pero los diplomáticos en Bruselas siguen de cerca la consulta.
Actualmente, los ciudadanos belgas completan un formulario en línea simplificado que solicita datos biográficos básicos y pagan una tarifa de 21 dólares. Según la norma propuesta, los viajeros tendrían que listar todos los perfiles de redes sociales usados en los últimos cinco años, así como los nombres, fechas de nacimiento y lugares de residencia de padres, cónyuges, hermanos e hijos. La CBP argumenta que esta ampliación en la revisión es necesaria para contrarrestar riesgos de seguridad en evolución, pero defensores de la privacidad en ambos países advierten sobre desafíos en la protección de datos y posibles perfiles discriminatorios.
Para adaptarse a estos nuevos requisitos, los viajeros belgas pueden contar con el apoyo de VisaHQ, que ofrece una guía paso a paso para el ESTA, carga segura de documentos y seguimiento en tiempo real del estado; más detalles y asistencia en chat en vivo están disponibles en https://www.visahq.com/belgium/.
La medida está sujeta a un período de comentarios públicos de 60 días, tras el cual la CBP podrá finalizar e implementar la norma. Si se adopta sin cambios, los viajeros belgas por turismo o negocios podrían enfrentar tiempos de solicitud más largos y un mayor riesgo de rechazo, una perspectiva poco alentadora antes de la Copa Mundial de la FIFA 2026, cuando se espera un aumento en la demanda transatlántica.
Organismos del sector turístico como ABTO (Asociación de Organizadores de Viajes de Bélgica) advierten que la propuesta podría reducir la demanda de viajes a EE. UU., un mercado que apenas ha recuperado los niveles previos a la pandemia. Se recomienda a los gestores de movilidad corporativa revisar las políticas de datos de empleados, actualizar los tiempos de aprobación de viajes y preparar al personal sobre la importancia de una divulgación coherente en redes sociales. Las autoridades belgas aún no han indicado si revisarán sus avisos de viaje, pero los diplomáticos en Bruselas siguen de cerca la consulta.








