
El 9 de diciembre, el Ministerio Federal de Movilidad de Bélgica y el Ministerio de Medio Ambiente flamenco firmaron un protocolo de cooperación para reducir las molestias por ruido de aviones alrededor del Aeropuerto de Bruselas. El acuerdo establece un comité conjunto de dirección, un grupo técnico de trabajo con el operador aeroportuario BAC y el proveedor de control aéreo Skeyes, además de un canal formal para la consulta a los residentes.
Entre las medidas clave en estudio se incluyen la revisión de las rutas de vuelo, normas más estrictas para las operaciones nocturnas, incentivos para que las aerolíneas utilicen aviones más silenciosos e inversiones en mitigación del ruido (como el aislamiento de viviendas) en los municipios afectados. El marco se desarrollará en los próximos meses y luego se someterá al gobierno flamenco para su aprobación.
Para los planificadores de viajes que siguen estos avances, cumplir con los requisitos de entrada es tan importante como estar al tanto de los cambios operativos. La plataforma en línea de VisaHQ (https://www.visahq.com/belgium/) ayuda a empresas y pasajeros individuales a obtener visados para Bélgica y otros países de forma rápida, ofreciendo actualizaciones en tiempo real, herramientas digitales para la solicitud y soporte experto, para que los equipos de movilidad puedan centrarse en programar vuelos en lugar de lidiar con trámites.
Para los actores de la movilidad global, el acuerdo es relevante en dos aspectos. Primero, busca equilibrar las preocupaciones de la comunidad con el papel del aeropuerto como el mayor centro logístico y de pasajeros de Bélgica; cualquier restricción que afecte significativamente la disponibilidad de franjas horarias o los horarios de operación podría repercutir en los itinerarios de viajes de negocios y las cadenas de suministro aéreas. Segundo, el pacto señala una coordinación intergubernamental más estrecha, reduciendo la incertidumbre legal que ha afectado a medidas unilaterales anteriores contra el ruido y que generaron costosos litigios por parte de las aerolíneas.
Si el plan técnico que se avecina logra reducir los niveles de decibelios ambientales sin limitar el crecimiento del tráfico, los gestores de viajes corporativos podrían enfrentarse a menos cambios imprevistos en los horarios y a un camino más fluido para el desarrollo de rutas futuras, especialmente cuando en 2026 entre en funcionamiento el nuevo Sistema de Entrada y Salida de Schengen.
Entre las medidas clave en estudio se incluyen la revisión de las rutas de vuelo, normas más estrictas para las operaciones nocturnas, incentivos para que las aerolíneas utilicen aviones más silenciosos e inversiones en mitigación del ruido (como el aislamiento de viviendas) en los municipios afectados. El marco se desarrollará en los próximos meses y luego se someterá al gobierno flamenco para su aprobación.
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Si el plan técnico que se avecina logra reducir los niveles de decibelios ambientales sin limitar el crecimiento del tráfico, los gestores de viajes corporativos podrían enfrentarse a menos cambios imprevistos en los horarios y a un camino más fluido para el desarrollo de rutas futuras, especialmente cuando en 2026 entre en funcionamiento el nuevo Sistema de Entrada y Salida de Schengen.








