
El gobierno federal de Austria ha dado luz verde a un paquete que podría reducir drásticamente el tiempo que tardan las empresas en traer talento fuera de la UE al país. El Secretario de Estado para la Simplificación Administrativa, Josef Schellhorn (NEOS), informó a los periodistas tras el Consejo de Ministros del 10 de diciembre que la Tarjeta Roja-Blanca-Roja —el permiso de trabajo y residencia emblemático de Austria para empleados altamente cualificados y en ocupaciones con escasez— será “modernizada de arriba a abajo”.
Según el plan aprobado en el gabinete, las solicitudes se gestionarán a través de una plataforma digital integral, coordinada por las Cámaras de Comercio y el Servicio Público de Empleo (AMS). Los empleadores subirán contratos, certificados de cualificación y datos salariales a un único portal; el sistema distribuirá automáticamente el expediente al AMS, a la autoridad migratoria y al organismo profesional correspondiente. El gobierno busca reducir el tiempo total de tramitación, que actualmente es de tres a seis meses, a un máximo de ocho semanas.
Para facilitar la adaptación de las empresas, el equipo de VisaHQ en Austria (https://www.visahq.com/austria/) puede gestionar las solicitudes de la Tarjeta Roja-Blanca-Roja, digitalizar los documentos de respaldo y monitorear las aprobaciones en tiempo real, asegurando que las asignaciones se mantengan en calendario durante la transición al nuevo sistema.
Además, Viena planea revisar los indicadores del mercado laboral que determinan qué empleos figuran en la lista de ocupaciones con escasez y cuántos puntos se otorgan por experiencia. Las empresas llevan tiempo argumentando que la matriz actual es demasiado rígida: un ingeniero DevOps o un especialista en hidrógeno verde a menudo quedan fuera porque la lista de ocupaciones aún se basa en títulos de trabajo de 2019. Schellhorn anunció que se implementará un mecanismo de reacción rápida que permitirá a sectores con necesidades urgentes —como la fabricación de semiconductores en Carintia o la hostelería alpina en Tirol— solicitar un estatus de vía rápida temporal.
En una medida bien recibida por las multinacionales, los aprendices adultos formados en filiales extranjeras de empresas austriacas podrán acceder directamente a la Tarjeta Roja-Blanca-Roja si la entidad matriz garantiza un contrato a tiempo completo en Austria. El gobierno difundirá un proyecto de ley para consulta en el primer trimestre de 2026, con implementación prevista para la segunda mitad del año. Hasta entonces, los equipos de recursos humanos deben seguir presentando solicitudes bajo las normas actuales, pero comenzar a mapear los flujos de datos para integrarse con la futura plataforma. Los expertos recomiendan revisar las tablas salariales antes de la indexación anual del 1 de enero de 2026 para asegurar que las nuevas contrataciones cumplan con los umbrales más altos.
Para los responsables de movilidad, las implicaciones son claras: aprobaciones más rápidas significan plazos de proyecto más cortos y menor dependencia de costosas extensiones de visados de negocios. Sin embargo, una vez que la plataforma integral esté operativa, las autoridades exigirán documentación impecable y verificable digitalmente. Por ello, las empresas deberían auditar ahora sus sistemas internos de recursos humanos para garantizar que puedan exportar contratos laborales y nóminas en formatos legibles por máquina cuando se lance el portal.
Según el plan aprobado en el gabinete, las solicitudes se gestionarán a través de una plataforma digital integral, coordinada por las Cámaras de Comercio y el Servicio Público de Empleo (AMS). Los empleadores subirán contratos, certificados de cualificación y datos salariales a un único portal; el sistema distribuirá automáticamente el expediente al AMS, a la autoridad migratoria y al organismo profesional correspondiente. El gobierno busca reducir el tiempo total de tramitación, que actualmente es de tres a seis meses, a un máximo de ocho semanas.
Para facilitar la adaptación de las empresas, el equipo de VisaHQ en Austria (https://www.visahq.com/austria/) puede gestionar las solicitudes de la Tarjeta Roja-Blanca-Roja, digitalizar los documentos de respaldo y monitorear las aprobaciones en tiempo real, asegurando que las asignaciones se mantengan en calendario durante la transición al nuevo sistema.
Además, Viena planea revisar los indicadores del mercado laboral que determinan qué empleos figuran en la lista de ocupaciones con escasez y cuántos puntos se otorgan por experiencia. Las empresas llevan tiempo argumentando que la matriz actual es demasiado rígida: un ingeniero DevOps o un especialista en hidrógeno verde a menudo quedan fuera porque la lista de ocupaciones aún se basa en títulos de trabajo de 2019. Schellhorn anunció que se implementará un mecanismo de reacción rápida que permitirá a sectores con necesidades urgentes —como la fabricación de semiconductores en Carintia o la hostelería alpina en Tirol— solicitar un estatus de vía rápida temporal.
En una medida bien recibida por las multinacionales, los aprendices adultos formados en filiales extranjeras de empresas austriacas podrán acceder directamente a la Tarjeta Roja-Blanca-Roja si la entidad matriz garantiza un contrato a tiempo completo en Austria. El gobierno difundirá un proyecto de ley para consulta en el primer trimestre de 2026, con implementación prevista para la segunda mitad del año. Hasta entonces, los equipos de recursos humanos deben seguir presentando solicitudes bajo las normas actuales, pero comenzar a mapear los flujos de datos para integrarse con la futura plataforma. Los expertos recomiendan revisar las tablas salariales antes de la indexación anual del 1 de enero de 2026 para asegurar que las nuevas contrataciones cumplan con los umbrales más altos.
Para los responsables de movilidad, las implicaciones son claras: aprobaciones más rápidas significan plazos de proyecto más cortos y menor dependencia de costosas extensiones de visados de negocios. Sin embargo, una vez que la plataforma integral esté operativa, las autoridades exigirán documentación impecable y verificable digitalmente. Por ello, las empresas deberían auditar ahora sus sistemas internos de recursos humanos para garantizar que puedan exportar contratos laborales y nóminas en formatos legibles por máquina cuando se lance el portal.









