
Italia finalmente ha publicado el tan esperado “Decreto Flujos” presidencial para el período 2026-2028. Firmado por el Consejo de Ministros el 6 de diciembre y publicado en línea el 7 de diciembre, el decreto incrementa las cuotas de inmigración legal en un 10 % respecto al ciclo 2023-2025, autorizando 497,550 nuevos permisos de ingreso por trabajo. Las cuotas se distribuyen así: 164,850 para 2026, 165,850 para 2027 y 166,850 para 2028. La contratación estacional en agricultura y turismo abarca 267,000 plazas, mientras que 230,550 permisos están reservados para empleados no estacionales y profesionales autónomos. Además, se destinan 20,000 plazas para “conversiones” que permitirán a titulares de permisos de residencia existentes cambiar a estatus laboral, apoyando el compromiso del gobierno de regularizar a quienes ya están en Italia.
En la práctica, el portal ALI del Ministerio del Interior cerró la ventana de preinscripción para solicitudes de 2026 a la medianoche del 7 de diciembre, lo que significa que los empleadores tienen apenas un mes para prepararse para los cuatro días de “click” altamente competitivos en enero y febrero. Se recomienda tener listos los certificados policiales, pruebas del mercado laboral y citas biométricas, además de contar con credenciales digitales SPID o CIE para acceder al portal.
En el plano político, el decreto camina sobre la cuerda floja. La coalición de derecha de la primera ministra Giorgia Meloni necesita mano de obra migrante para compensar la reducción de la fuerza laboral en Italia, pero también quiere mantener la confianza de los votantes que exigen medidas más duras contra la migración irregular. Las autoridades sostienen que ampliar las vías legales debilita las redes de tráfico de personas. Por su parte, la oposición acusa al gobierno de aumentar silenciosamente las cuotas migratorias mientras usa un discurso duro con fines electorales.
Para los gestores de movilidad global, el decreto representa tanto una oportunidad como un desafío. Los empleadores en viñedos, procesamiento agroalimentario y turismo pueden planificar con tres temporadas de anticipación, pero deben prever mayores costos legales y de traducción, así como auditorías más estrictas tras la llegada. Las multinacionales que buscan talento altamente cualificado valorarán el nuevo corredor fuera de cuota para gerentes TIC y graduados STEM, aunque enfrentarán controles más rigurosos sobre salarios y condiciones de alojamiento.
En resumen: las grandes empresas italianas que dependen de mano de obra extranjera no pueden quedarse de brazos cruzados. Los equipos de RRHH y movilidad deben mapear sus necesidades laborales para 2026, reservar asesoría legal para los días de click en enero y preparar a los responsables de línea para el entorno de cumplimiento más estricto que trae el decreto.
En la práctica, el portal ALI del Ministerio del Interior cerró la ventana de preinscripción para solicitudes de 2026 a la medianoche del 7 de diciembre, lo que significa que los empleadores tienen apenas un mes para prepararse para los cuatro días de “click” altamente competitivos en enero y febrero. Se recomienda tener listos los certificados policiales, pruebas del mercado laboral y citas biométricas, además de contar con credenciales digitales SPID o CIE para acceder al portal.
En el plano político, el decreto camina sobre la cuerda floja. La coalición de derecha de la primera ministra Giorgia Meloni necesita mano de obra migrante para compensar la reducción de la fuerza laboral en Italia, pero también quiere mantener la confianza de los votantes que exigen medidas más duras contra la migración irregular. Las autoridades sostienen que ampliar las vías legales debilita las redes de tráfico de personas. Por su parte, la oposición acusa al gobierno de aumentar silenciosamente las cuotas migratorias mientras usa un discurso duro con fines electorales.
Para los gestores de movilidad global, el decreto representa tanto una oportunidad como un desafío. Los empleadores en viñedos, procesamiento agroalimentario y turismo pueden planificar con tres temporadas de anticipación, pero deben prever mayores costos legales y de traducción, así como auditorías más estrictas tras la llegada. Las multinacionales que buscan talento altamente cualificado valorarán el nuevo corredor fuera de cuota para gerentes TIC y graduados STEM, aunque enfrentarán controles más rigurosos sobre salarios y condiciones de alojamiento.
En resumen: las grandes empresas italianas que dependen de mano de obra extranjera no pueden quedarse de brazos cruzados. Los equipos de RRHH y movilidad deben mapear sus necesidades laborales para 2026, reservar asesoría legal para los días de click en enero y preparar a los responsables de línea para el entorno de cumplimiento más estricto que trae el decreto.









