
La autoridad de movilidad de Roma ha emitido un aviso urgente tras la convocatoria de huelgas por parte de dos poderosos sindicatos que paralizarán la red de transporte público de la capital la próxima semana. El martes 9 de diciembre, la federación Sul realizará una huelga de 24 horas del personal de metro, autobús y tranvía de ATAC. El viernes 12 de diciembre, una huelga general nacional más amplia, liderada por la CGIL, agravará el caos al afectar también a las operaciones ferroviarias y posiblemente a los enlaces con los aeropuertos Leonardo da Vinci y Ciampino.
Durante la huelga de ATAC, los servicios funcionarán únicamente durante las “fasce di garanzia” establecidas por la ley italiana: desde el inicio del servicio hasta las 08:29 y de 17:00 a 19:59. Fuera de esos horarios, los viajeros se enfrentarán a estaciones cerradas, escaleras mecánicas detenidas y oficinas de venta de billetes con personal mínimo. La acción del 12 de diciembre será aún más amplia: los sindicatos ferroviarios planean parar desde las 00:01 hasta las 21:00, poniendo en riesgo trenes interurbanos, regionales y el tráfico de mercancías en la circunvalación de Roma.
El conflicto laboral gira en torno a cambios en los turnos, pausas para comidas no remuneradas, seguridad en los depósitos y recortes presupuestarios previstos en el proyecto de Ley de Presupuestos 2026. Los hoteleros ya reportan un aumento en las cancelaciones, mientras que las multinacionales con reuniones de directorio en Roma en diciembre están activando planes de contingencia, redirigiendo a sus ejecutivos vía Milán o Nápoles y reservando servicios de coche con antelación.
Para los gestores de movilidad global, la recomendación es alertar a los empleados desplazados para que consideren tiempos extra de traslado, descarguen aplicaciones de aerolíneas y ferrocarriles para recibir actualizaciones en tiempo real y conserven los recibos de taxis para gastos. Las empresas también deberían revisar sus políticas de teletrabajo, ya que los empleados podrían tener dificultades para llegar a las oficinas durante los días de huelga. Los pasajeros aéreos que transiten por Roma deben prever al menos dos horas adicionales para el transporte terrestre.
El ministro de Transporte, Matteo Salvini, aún no ha intervenido, pero fuentes internas indican que podría imponer servicios mínimos si fracasan las negociaciones. Con más huelgas amenazadas en el periodo previo a Navidad, los viajeros de negocios deben estar atentos a los comunicados sindicales.
Durante la huelga de ATAC, los servicios funcionarán únicamente durante las “fasce di garanzia” establecidas por la ley italiana: desde el inicio del servicio hasta las 08:29 y de 17:00 a 19:59. Fuera de esos horarios, los viajeros se enfrentarán a estaciones cerradas, escaleras mecánicas detenidas y oficinas de venta de billetes con personal mínimo. La acción del 12 de diciembre será aún más amplia: los sindicatos ferroviarios planean parar desde las 00:01 hasta las 21:00, poniendo en riesgo trenes interurbanos, regionales y el tráfico de mercancías en la circunvalación de Roma.
El conflicto laboral gira en torno a cambios en los turnos, pausas para comidas no remuneradas, seguridad en los depósitos y recortes presupuestarios previstos en el proyecto de Ley de Presupuestos 2026. Los hoteleros ya reportan un aumento en las cancelaciones, mientras que las multinacionales con reuniones de directorio en Roma en diciembre están activando planes de contingencia, redirigiendo a sus ejecutivos vía Milán o Nápoles y reservando servicios de coche con antelación.
Para los gestores de movilidad global, la recomendación es alertar a los empleados desplazados para que consideren tiempos extra de traslado, descarguen aplicaciones de aerolíneas y ferrocarriles para recibir actualizaciones en tiempo real y conserven los recibos de taxis para gastos. Las empresas también deberían revisar sus políticas de teletrabajo, ya que los empleados podrían tener dificultades para llegar a las oficinas durante los días de huelga. Los pasajeros aéreos que transiten por Roma deben prever al menos dos horas adicionales para el transporte terrestre.
El ministro de Transporte, Matteo Salvini, aún no ha intervenido, pero fuentes internas indican que podría imponer servicios mínimos si fracasan las negociaciones. Con más huelgas amenazadas en el periodo previo a Navidad, los viajeros de negocios deben estar atentos a los comunicados sindicales.







