
La Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA) anunció el 8 de diciembre que impuso una multa administrativa de 36,9 millones de dólares canadienses a un empresario de Ontario por no presentar las declaraciones de exportación obligatorias para más de 2,300 vehículos usados enviados a África Occidental entre 2019 y 2023. La investigación, liderada por la División de Investigaciones Criminales de la CBSA en Halifax, reveló numerosas irregularidades en la documentación tras ejecutar órdenes de registro en London, Ontario, donde se encontraron grandes cantidades de facturas, registros electrónicos y títulos de vehículos en blanco.
Según la Ley de Aduanas de Canadá, los exportadores deben presentar una Declaración Automatizada de Exportación (AED) a través del sistema de Estadísticas Canadá antes de la salida de la mercancía. Este requisito es fundamental para controlar el robo, hacer cumplir sanciones y garantizar la precisión de los datos comerciales. La CBSA señala que este caso representa la multa más alta registrada por exportación de vehículos y subraya su compromiso con “disuadir delitos transfronterizos que amenazan la prosperidad económica”.
Para los profesionales de movilidad global, este caso es una advertencia: los departamentos corporativos de reubicación que trasladan vehículos de empresa al extranjero —o que contratan a empresas logísticas externas— siguen siendo responsables de presentar declaraciones precisas. El incumplimiento puede acarrear multas de hasta 25,000 dólares canadienses por infracción y la incautación de los bienes.
Los asesores en cumplimiento comercial recomiendan a los exportadores: (1) auditar regularmente a los agentes de carga y corredores de aduanas; (2) verificar que los números de identificación vehicular (VIN) coincidan con los documentos de exportación; y (3) conservar copias electrónicas durante seis años, según las normas de auditoría de la CBSA. La agencia advierte que podrían presentarse cargos penales adicionales tras la revisión de la Fiscalía.
Aunque la multa no está relacionada con viajes de pasajeros, pone de relieve la postura firme de la CBSA en los puertos marítimos y terrestres, una señal importante para las empresas cuyos programas de movilidad incluyen importaciones o exportaciones temporales de vehículos vinculadas a asignaciones transfronterizas.
Según la Ley de Aduanas de Canadá, los exportadores deben presentar una Declaración Automatizada de Exportación (AED) a través del sistema de Estadísticas Canadá antes de la salida de la mercancía. Este requisito es fundamental para controlar el robo, hacer cumplir sanciones y garantizar la precisión de los datos comerciales. La CBSA señala que este caso representa la multa más alta registrada por exportación de vehículos y subraya su compromiso con “disuadir delitos transfronterizos que amenazan la prosperidad económica”.
Para los profesionales de movilidad global, este caso es una advertencia: los departamentos corporativos de reubicación que trasladan vehículos de empresa al extranjero —o que contratan a empresas logísticas externas— siguen siendo responsables de presentar declaraciones precisas. El incumplimiento puede acarrear multas de hasta 25,000 dólares canadienses por infracción y la incautación de los bienes.
Los asesores en cumplimiento comercial recomiendan a los exportadores: (1) auditar regularmente a los agentes de carga y corredores de aduanas; (2) verificar que los números de identificación vehicular (VIN) coincidan con los documentos de exportación; y (3) conservar copias electrónicas durante seis años, según las normas de auditoría de la CBSA. La agencia advierte que podrían presentarse cargos penales adicionales tras la revisión de la Fiscalía.
Aunque la multa no está relacionada con viajes de pasajeros, pone de relieve la postura firme de la CBSA en los puertos marítimos y terrestres, una señal importante para las empresas cuyos programas de movilidad incluyen importaciones o exportaciones temporales de vehículos vinculadas a asignaciones transfronterizas.











