
En la reunión celebrada en Bruselas el 8 de diciembre, los ministros de Interior de la UE acordaron las últimas piezas de un ambicioso Pacto de Migración y Asilo que permitirá deportaciones más rápidas, una mayor duración de la detención en las fronteras exteriores y un nuevo “fondo de solidaridad” de 430 millones de euros para ayudar a los países en primera línea como Grecia e Italia. El acuerdo finaliza el concepto de “tercer país seguro” y establece una lista de países de origen considerados seguros, lo que permitirá a las autoridades rechazar las solicitudes en días en lugar de meses.
Aunque las normas se aplicarán en todo el espacio Schengen, Bélgica jugará un papel clave: la Oficina Federal de Inmigración deberá adaptar sus procedimientos al pacto y podría necesitar mayor capacidad en sus 14 centros de detención y en la nueva instalación de orientación para retornos inaugurada el mes pasado en Steenokkerzeel. Los empleadores que contraten a solicitantes de asilo o titulares de protección subsidiaria deben prepararse para plazos de solicitud más cortos y posiblemente una mayor rotación si se incrementan las expulsiones.
Para organizaciones e individuos que deban adaptarse a estos cambios, el portal de VisaHQ para Bélgica (https://www.visahq.com/belgium/) puede facilitar los trámites. La plataforma actualiza los requisitos, ofrece listas personalizadas de documentos y brinda asistencia integral en la presentación de solicitudes, lo que resulta útil para quienes buscan cumplir con las nuevas normativas de visados y residencia bajo el pacto.
Grupos de derechos humanos, como Amnistía Internacional, compararon estas medidas con la política migratoria restrictiva de la era Trump en EE. UU., advirtiendo sobre un “daño profundo” a los migrantes. Por su parte, partidos de derecha celebraron el pacto como una prueba de que la UE está recuperando el control de sus fronteras de cara a las elecciones europeas de 2026.
Se espera que el Parlamento Europeo vote el texto a principios de 2026; Bélgica, que preside de forma rotatoria el Consejo en la primera mitad de ese año, supervisará las negociaciones finales y el inicio de la implementación. Los equipos de movilidad corporativa deberán estar atentos a los cambios en la legislación nacional que puedan afectar las vías de permisos de trabajo para solicitantes de asilo rechazados.
Aunque las normas se aplicarán en todo el espacio Schengen, Bélgica jugará un papel clave: la Oficina Federal de Inmigración deberá adaptar sus procedimientos al pacto y podría necesitar mayor capacidad en sus 14 centros de detención y en la nueva instalación de orientación para retornos inaugurada el mes pasado en Steenokkerzeel. Los empleadores que contraten a solicitantes de asilo o titulares de protección subsidiaria deben prepararse para plazos de solicitud más cortos y posiblemente una mayor rotación si se incrementan las expulsiones.
Para organizaciones e individuos que deban adaptarse a estos cambios, el portal de VisaHQ para Bélgica (https://www.visahq.com/belgium/) puede facilitar los trámites. La plataforma actualiza los requisitos, ofrece listas personalizadas de documentos y brinda asistencia integral en la presentación de solicitudes, lo que resulta útil para quienes buscan cumplir con las nuevas normativas de visados y residencia bajo el pacto.
Grupos de derechos humanos, como Amnistía Internacional, compararon estas medidas con la política migratoria restrictiva de la era Trump en EE. UU., advirtiendo sobre un “daño profundo” a los migrantes. Por su parte, partidos de derecha celebraron el pacto como una prueba de que la UE está recuperando el control de sus fronteras de cara a las elecciones europeas de 2026.
Se espera que el Parlamento Europeo vote el texto a principios de 2026; Bélgica, que preside de forma rotatoria el Consejo en la primera mitad de ese año, supervisará las negociaciones finales y el inicio de la implementación. Los equipos de movilidad corporativa deberán estar atentos a los cambios en la legislación nacional que puedan afectar las vías de permisos de trabajo para solicitantes de asilo rechazados.






