
Cinco años después de suspender nuevas solicitudes bajo su polémico programa de Ciudadanía por Inversión (CBI), Chipre ha eliminado la última vía legal que permitía al Gabinete conceder la ciudadanía "en casos económicos excepcionales". La enmienda, adoptada el 4 de diciembre y publicada el 5 de diciembre, fue destacada por especialistas en movilidad el 7 de diciembre.
Entre 2007 y la suspensión del programa a finales de 2020, se emitieron más de 7,300 pasaportes a inversores y sus familias, inyectando aproximadamente 8.000 millones de euros en el mercado inmobiliario local, pero provocando procedimientos de infracción por parte de la UE tras un reportaje encubierto de Al Jazeera que reveló controles laxos. Aunque no se han emitido nuevos pasaportes CBI desde 2020, la discreción ministerial seguía siendo una opción oculta; su eliminación alinea completamente a Chipre con la iniciativa de la UE para frenar los programas de ciudadanía por inversión.
La nueva ley también eleva los requisitos para las naturalizaciones honorarias: artistas, deportistas o filántropos ahora necesitarán un estatuto específico o una votación parlamentaria caso por caso. Los pasaportes CBI existentes siguen siendo válidos, pero están sujetos a auditorías continuas, y los casos fraudulentos podrían conllevar revocación y alertas en todo el espacio Schengen.
Para asesores de reubicación y gestores de patrimonio privado, Chipre ya no es una opción para obtener pasaporte ultra rápida. Los clientes con alto poder adquisitivo deben optar por la vía estándar de residencia de siete años, la renovada Visa para Nómadas Digitales (limitada a 1,000 permisos) o la Tarjeta Azul de la UE, prevista para 2026. Los promotores inmobiliarios ya están orientándose hacia productos de alquiler a largo plazo dirigidos a expatriados tecnológicos, en lugar de ventas de lujo puntuales.
Entre 2007 y la suspensión del programa a finales de 2020, se emitieron más de 7,300 pasaportes a inversores y sus familias, inyectando aproximadamente 8.000 millones de euros en el mercado inmobiliario local, pero provocando procedimientos de infracción por parte de la UE tras un reportaje encubierto de Al Jazeera que reveló controles laxos. Aunque no se han emitido nuevos pasaportes CBI desde 2020, la discreción ministerial seguía siendo una opción oculta; su eliminación alinea completamente a Chipre con la iniciativa de la UE para frenar los programas de ciudadanía por inversión.
La nueva ley también eleva los requisitos para las naturalizaciones honorarias: artistas, deportistas o filántropos ahora necesitarán un estatuto específico o una votación parlamentaria caso por caso. Los pasaportes CBI existentes siguen siendo válidos, pero están sujetos a auditorías continuas, y los casos fraudulentos podrían conllevar revocación y alertas en todo el espacio Schengen.
Para asesores de reubicación y gestores de patrimonio privado, Chipre ya no es una opción para obtener pasaporte ultra rápida. Los clientes con alto poder adquisitivo deben optar por la vía estándar de residencia de siete años, la renovada Visa para Nómadas Digitales (limitada a 1,000 permisos) o la Tarjeta Azul de la UE, prevista para 2026. Los promotores inmobiliarios ya están orientándose hacia productos de alquiler a largo plazo dirigidos a expatriados tecnológicos, en lugar de ventas de lujo puntuales.





