
Al menos nueve universidades británicas —entre ellas Chester, Wolverhampton, East London y Glasgow Caledonian— han suspendido o restringido drásticamente la admisión de nuevos estudiantes procedentes de Pakistán y Bangladesh, tras un aumento significativo en las denegaciones de visados estudiantiles, informó Financial Express el 5 de diciembre. Memorias internas citan la presión del Ministerio del Interior para limitar los grupos considerados de “alto riesgo” y proteger la integridad de la ruta estudiantil.
Las tasas promedio de rechazo para solicitantes de estos dos países del sur de Asia alcanzaron el 18 % (Pakistán) y el 22 % (Bangladesh) en el año hasta septiembre de 2025, muy por encima del umbral del 5 % establecido por el nuevo régimen de cumplimiento del Ministerio del Interior. Según las normas introducidas en julio, las instituciones con tasas de rechazo superiores al 10 % enfrentan auditorías más estrictas, cuotas limitadas para la Confirmación de Aceptación para Estudios (CAS) y, en última instancia, la pérdida de licencias de patrocinio.
Varias universidades aseguran que la suspensión es temporal mientras refuerzan las entrevistas de credibilidad previas al CAS y las verificaciones de documentos financieros. Otras señalan que los prolongados tiempos de procesamiento del UKVI ponen en riesgo los plazos de matrícula y las reservas de alojamiento, lo que provoca aplazamientos de última hora.
Esta medida se suma a reformas migratorias más amplias que, desde enero de 2024, impiden que la mayoría de estudiantes de posgrado traigan dependientes y elevan los umbrales de fondos para manutención. Agentes educativos de Pakistán y Bangladesh advierten que estas suspensiones generalizadas podrían desviar a los estudiantes potenciales hacia destinos competidores como Australia y Canadá.
Las empresas que dependen de la ruta Graduate para captar talento joven en tecnología e ingeniería deben prepararse para una oferta más limitada en estos mercados y considerar ampliar su reclutamiento en campus hacia otros países de origen.
Las tasas promedio de rechazo para solicitantes de estos dos países del sur de Asia alcanzaron el 18 % (Pakistán) y el 22 % (Bangladesh) en el año hasta septiembre de 2025, muy por encima del umbral del 5 % establecido por el nuevo régimen de cumplimiento del Ministerio del Interior. Según las normas introducidas en julio, las instituciones con tasas de rechazo superiores al 10 % enfrentan auditorías más estrictas, cuotas limitadas para la Confirmación de Aceptación para Estudios (CAS) y, en última instancia, la pérdida de licencias de patrocinio.
Varias universidades aseguran que la suspensión es temporal mientras refuerzan las entrevistas de credibilidad previas al CAS y las verificaciones de documentos financieros. Otras señalan que los prolongados tiempos de procesamiento del UKVI ponen en riesgo los plazos de matrícula y las reservas de alojamiento, lo que provoca aplazamientos de última hora.
Esta medida se suma a reformas migratorias más amplias que, desde enero de 2024, impiden que la mayoría de estudiantes de posgrado traigan dependientes y elevan los umbrales de fondos para manutención. Agentes educativos de Pakistán y Bangladesh advierten que estas suspensiones generalizadas podrían desviar a los estudiantes potenciales hacia destinos competidores como Australia y Canadá.
Las empresas que dependen de la ruta Graduate para captar talento joven en tecnología e ingeniería deben prepararse para una oferta más limitada en estos mercados y considerar ampliar su reclutamiento en campus hacia otros países de origen.








