
Los sindicatos del sector público en el cantón de Vaud intensificaron la acción industrial el 5 de diciembre, con una séptima jornada de huelga contra los recortes presupuestarios planificados de 305 millones de francos suizos para 2026. Aunque la protesta afecta a una amplia gama de servicios cantonales, los equipos de recursos humanos deben tener en cuenta que las oficinas de inmigración que emiten permisos L y B forman parte de la administración afectada.
Los líderes sindicales advirtieron que la huelga podría volverse “interminable”, con una nueva movilización masiva prevista para el 9 de diciembre. Las autoridades cantonales han activado niveles mínimos de servicio, pero reconocen que las funciones administrativas, como el escaneo y la aprobación cantonal de las solicitudes de trabajadores extranjeros, operan con personal reducido.
Para las empresas que incorporan empleados internacionales o renuevan permisos de residencia en Vaud (centro de clústeres de ciencias de la vida alrededor de Lausana), los tiempos de procesamiento podrían extenderse más allá de las habituales 2 a 4 semanas. Los equipos de nómina también deben anticipar retrasos en la emisión de certificados salariales para trabajadores transfronterizos.
Se recomienda a los empleadores presentar los expedientes electrónicamente cuando sea posible, prever plazos amplios y comunicarse con el personal que se traslada para gestionar expectativas. Los trabajadores transferidos dentro de la empresa que ya estén en Suiza pueden seguir trabajando bajo la regla de los 120 días, pero deben llevar prueba de la presentación de la solicitud durante las inspecciones laborales.
La huelga también pone de relieve la importancia de comprender la estructura federal de Suiza: incluso cuando hay cuotas federales disponibles, los cuellos de botella cantonales pueden afectar los plazos de los proyectos, un riesgo operativo que a menudo se pasa por alto en la planificación de la movilidad.
Los líderes sindicales advirtieron que la huelga podría volverse “interminable”, con una nueva movilización masiva prevista para el 9 de diciembre. Las autoridades cantonales han activado niveles mínimos de servicio, pero reconocen que las funciones administrativas, como el escaneo y la aprobación cantonal de las solicitudes de trabajadores extranjeros, operan con personal reducido.
Para las empresas que incorporan empleados internacionales o renuevan permisos de residencia en Vaud (centro de clústeres de ciencias de la vida alrededor de Lausana), los tiempos de procesamiento podrían extenderse más allá de las habituales 2 a 4 semanas. Los equipos de nómina también deben anticipar retrasos en la emisión de certificados salariales para trabajadores transfronterizos.
Se recomienda a los empleadores presentar los expedientes electrónicamente cuando sea posible, prever plazos amplios y comunicarse con el personal que se traslada para gestionar expectativas. Los trabajadores transferidos dentro de la empresa que ya estén en Suiza pueden seguir trabajando bajo la regla de los 120 días, pero deben llevar prueba de la presentación de la solicitud durante las inspecciones laborales.
La huelga también pone de relieve la importancia de comprender la estructura federal de Suiza: incluso cuando hay cuotas federales disponibles, los cuellos de botella cantonales pueden afectar los plazos de los proyectos, un riesgo operativo que a menudo se pasa por alto en la planificación de la movilidad.








