
Menos de 48 horas después de su publicación en el Boletín Oficial, la “Ley de Simplificación” de Italia (Ley 182/2025) ya está cambiando las reglas para las empresas que contratan talento fuera de la UE. La medida, vigente desde el 18 de diciembre de 2025, reduce el plazo legal para emitir el nulla osta (autorización de trabajo) de 60-90 días a 30 días para dos categorías clave:
• trabajadores extranjeros que hayan completado formación vocacional y lingüística patrocinada por el gobierno en el extranjero, según el Artículo 23 del Texto Único de Inmigración; y
• profesionales altamente cualificados que cumplan los requisitos para la Tarjeta Azul de la UE.
Los empleadores ya no tendrán que esperar meses para incorporar a personal que haya demostrado sus habilidades en programas de formación respaldados por Italia. La ley también amplía de seis a doce meses el plazo en que los becarios pueden solicitar un visado de entrada tras finalizar su curso, lo que brinda a las empresas mayor flexibilidad para planificar campañas de reclutamiento en el extranjero.
En la práctica, los equipos de recursos humanos deben preparar los expedientes con antelación, ya que el plazo comienza desde que se presenta la solicitud en línea ante la Ventanilla Única de Inmigración. Para las grandes multinacionales que realizan incorporaciones anuales de graduados, el plazo reducido permite alinear las fechas de inicio en Italia con otros países de la UE y evitar costosos periodos de espera. Los asesores legales recomiendan revisar los estándares de alojamiento: las nuevas normas cambian el criterio de referencia de las normas de vivienda pública a las directrices del Ministerio de Salud, lo que podría facilitar el cumplimiento para empresas de construcción y grupos hoteleros que utilizan dormitorios para su personal.
La reforma forma parte de un impulso más amplio para digitalizar los procedimientos migratorios en Italia. El Ministerio del Interior ha confirmado que el nulla osta se emitirá electrónicamente; una vez transcurridos los 30 días, el permiso se considera concedido salvo que las autoridades lo rechacen expresamente. Por ello, las empresas deben monitorear el portal en línea diariamente y estar listas para programar citas para visados de inmediato, a fin de cumplir con los nuevos plazos acelerados para visados de entrada (20 días).
En conjunto, la medida debería hacer a Italia más competitiva para reubicaciones corporativas y reclutamiento en áreas STEM, especialmente en regiones como Lombardía y Emilia-Romaña, donde la escasez de mano de obra es crítica. Sin embargo, las empresas que dependen de transferencias dentro de la UE deben seguir cumpliendo con las notificaciones de trabajadores desplazados y las normativas fiscales locales, que permanecen sin cambios.
• trabajadores extranjeros que hayan completado formación vocacional y lingüística patrocinada por el gobierno en el extranjero, según el Artículo 23 del Texto Único de Inmigración; y
• profesionales altamente cualificados que cumplan los requisitos para la Tarjeta Azul de la UE.
Los empleadores ya no tendrán que esperar meses para incorporar a personal que haya demostrado sus habilidades en programas de formación respaldados por Italia. La ley también amplía de seis a doce meses el plazo en que los becarios pueden solicitar un visado de entrada tras finalizar su curso, lo que brinda a las empresas mayor flexibilidad para planificar campañas de reclutamiento en el extranjero.
En la práctica, los equipos de recursos humanos deben preparar los expedientes con antelación, ya que el plazo comienza desde que se presenta la solicitud en línea ante la Ventanilla Única de Inmigración. Para las grandes multinacionales que realizan incorporaciones anuales de graduados, el plazo reducido permite alinear las fechas de inicio en Italia con otros países de la UE y evitar costosos periodos de espera. Los asesores legales recomiendan revisar los estándares de alojamiento: las nuevas normas cambian el criterio de referencia de las normas de vivienda pública a las directrices del Ministerio de Salud, lo que podría facilitar el cumplimiento para empresas de construcción y grupos hoteleros que utilizan dormitorios para su personal.
La reforma forma parte de un impulso más amplio para digitalizar los procedimientos migratorios en Italia. El Ministerio del Interior ha confirmado que el nulla osta se emitirá electrónicamente; una vez transcurridos los 30 días, el permiso se considera concedido salvo que las autoridades lo rechacen expresamente. Por ello, las empresas deben monitorear el portal en línea diariamente y estar listas para programar citas para visados de inmediato, a fin de cumplir con los nuevos plazos acelerados para visados de entrada (20 días).
En conjunto, la medida debería hacer a Italia más competitiva para reubicaciones corporativas y reclutamiento en áreas STEM, especialmente en regiones como Lombardía y Emilia-Romaña, donde la escasez de mano de obra es crítica. Sin embargo, las empresas que dependen de transferencias dentro de la UE deben seguir cumpliendo con las notificaciones de trabajadores desplazados y las normativas fiscales locales, que permanecen sin cambios.








