
Un nuevo Decreto Presidencial que establece las cuotas de inmigración para 2026-2028 fue publicado oficialmente el 15 de octubre de 2025, pero la noticia se hizo global el 5 de diciembre cuando medios desde Pakistán hasta América Latina destacaron la magnitud de la oferta italiana: 497,550 visas de trabajo en tres años.
El decreto asigna 164,850 plazas para 2026, 165,850 para 2027 y 166,850 para 2028. De estas, 267,000 serán para trabajadores temporales en agricultura y turismo, mientras que 230,550 están reservadas para categorías no temporales y autónomos. Además, 20,000 permisos están destinados a la conversión de permisos de residencia existentes a estatus laboral, fomentando la regularización.
Para los empleadores, la fecha clave es el 23 de octubre de 2026, cuando se abrirá el portal de preinscripción en línea; las ventanas para la presentación final serán escalonadas en enero y febrero de 2026 según el sector. Se espera que el Ministerio del Interior mantenga el muy criticado “click-day”, aunque ha insinuado su eliminación gradual para puestos en ocupaciones con escasez.
Los analistas señalan que las cuotas ampliadas reflejan la crisis demográfica de Italia: se proyecta que la fuerza laboral disminuya en 3 millones para 2035, con la agricultura ya dependiendo de mano de obra extranjera para el 36 % de su plantilla. La organización empresarial Coldiretti calificó el decreto como “crucial para salvar la cosecha del próximo año”.
Las multinacionales deben prever mayores costos de cumplimiento: la captura de datos biométricos —ya obligatoria para visas de larga duración— se aplicará a los solicitantes del Decreto Flujos a partir de enero de 2025. Los consulados se preparan para una demanda récord, especialmente en el Norte de África y el Sudeste Asiático, donde los reclutadores están promocionando agresivamente las nuevas cuotas.
Dado el retraso en los trámites, se recomienda a los gestores de movilidad comenzar ya la recopilación de documentos, incluyendo certificados policiales y de vivienda, para asegurar un sello temporal tan pronto como se abra el portal.
El decreto asigna 164,850 plazas para 2026, 165,850 para 2027 y 166,850 para 2028. De estas, 267,000 serán para trabajadores temporales en agricultura y turismo, mientras que 230,550 están reservadas para categorías no temporales y autónomos. Además, 20,000 permisos están destinados a la conversión de permisos de residencia existentes a estatus laboral, fomentando la regularización.
Para los empleadores, la fecha clave es el 23 de octubre de 2026, cuando se abrirá el portal de preinscripción en línea; las ventanas para la presentación final serán escalonadas en enero y febrero de 2026 según el sector. Se espera que el Ministerio del Interior mantenga el muy criticado “click-day”, aunque ha insinuado su eliminación gradual para puestos en ocupaciones con escasez.
Los analistas señalan que las cuotas ampliadas reflejan la crisis demográfica de Italia: se proyecta que la fuerza laboral disminuya en 3 millones para 2035, con la agricultura ya dependiendo de mano de obra extranjera para el 36 % de su plantilla. La organización empresarial Coldiretti calificó el decreto como “crucial para salvar la cosecha del próximo año”.
Las multinacionales deben prever mayores costos de cumplimiento: la captura de datos biométricos —ya obligatoria para visas de larga duración— se aplicará a los solicitantes del Decreto Flujos a partir de enero de 2025. Los consulados se preparan para una demanda récord, especialmente en el Norte de África y el Sudeste Asiático, donde los reclutadores están promocionando agresivamente las nuevas cuotas.
Dado el retraso en los trámites, se recomienda a los gestores de movilidad comenzar ya la recopilación de documentos, incluyendo certificados policiales y de vivienda, para asegurar un sello temporal tan pronto como se abra el portal.








