
Sin debate el 4 de diciembre, el Bundestag aprobó por unanimidad una enmienda a la Ley de Tráfico que modifica la forma en que se aplican las prohibiciones de conducir a titulares de licencias de la UE y del EEE que no residen en Alemania.
Antes, las autoridades alemanas estampaban físicamente o anotaban las prohibiciones de conducir nacionales directamente en la tarjeta de licencia, un método que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea declaró ilegal en 2021 por violar el principio de reconocimiento mutuo de licencias. La nueva legislación registra las prohibiciones exclusivamente en el Registro Nacional de Aptitud para Conducir (FAER), al que la policía puede acceder electrónicamente durante controles en carretera.
Para profesionales transfronterizos —consultores, ingenieros, camioneros— cuya licencia de origen se expide en otro país de la UE, la reforma elimina el riesgo de que un sello alemán invalide su permiso en su país o complique su renovación. Además, marca un avance hacia herramientas digitales de control que siguen al conductor y no al documento.
Los empleadores con personal que conduce regularmente en Alemania deben actualizar sus políticas de cumplimiento: una prohibición de conducir seguirá impidiendo que un empleado opere un vehículo en vías alemanas, pero la licencia en sí no sufrirá modificaciones. Las aseguradoras podrían requerir acceso a extractos del FAER antes de autorizar el uso de vehículos de empresa.
Antes, las autoridades alemanas estampaban físicamente o anotaban las prohibiciones de conducir nacionales directamente en la tarjeta de licencia, un método que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea declaró ilegal en 2021 por violar el principio de reconocimiento mutuo de licencias. La nueva legislación registra las prohibiciones exclusivamente en el Registro Nacional de Aptitud para Conducir (FAER), al que la policía puede acceder electrónicamente durante controles en carretera.
Para profesionales transfronterizos —consultores, ingenieros, camioneros— cuya licencia de origen se expide en otro país de la UE, la reforma elimina el riesgo de que un sello alemán invalide su permiso en su país o complique su renovación. Además, marca un avance hacia herramientas digitales de control que siguen al conductor y no al documento.
Los empleadores con personal que conduce regularmente en Alemania deben actualizar sus políticas de cumplimiento: una prohibición de conducir seguirá impidiendo que un empleado opere un vehículo en vías alemanas, pero la licencia en sí no sufrirá modificaciones. Las aseguradoras podrían requerir acceso a extractos del FAER antes de autorizar el uso de vehículos de empresa.






