
El Aeropuerto Václav Havel de Praga (PRG) ha superado un obstáculo regulatorio clave en su proyecto de modernización que lleva una década en marcha. El 4 de diciembre de 2025, la Autoridad de Construcción de la Región de Bohemia Central emitió un permiso provisional para la construcción de una pista paralela de 3,5 kilómetros que se ubicará al norte de la pista principal actual. El operador aeroportuario Letiště Praha señala que esta decisión permitirá avanzar con los estudios detallados de ingeniería y medioambientales, que se extenderán hasta 2027, con el inicio de las obras previsto para principios de 2028.
El diseño paralelo permitirá a PRG dedicar una pista exclusivamente a despegues y la otra a aterrizajes, aumentando la capacidad horaria declarada de los actuales 46 movimientos a aproximadamente 70. La dirección sostiene que este mayor flujo durante el día facilitará cerrar todo el aeropuerto para despegues y aterrizajes entre las 00:00 y las 05:30, una concesión importante para los residentes de las densamente pobladas zonas de Praga 6 y Kladno, quienes llevan tiempo quejándose del ruido nocturno.
Desde el punto de vista de la movilidad, el proyecto mejorará la fiabilidad de los horarios para las empresas multinacionales que utilizan Praga como su centro en Europa Central. Se prevé que los tiempos de rodaje más cortos y la reducción de patrones de espera en el aire disminuyan el tiempo total de vuelo en rutas clave de negocios (Frankfurt, París, Londres) entre 3 y 5 minutos, lo que supondrá un ahorro estimado de 18 millones de euros anuales en combustible y emisiones de CO₂ para las aerolíneas una vez que la pista entre en funcionamiento en 2032. Para los viajeros, se espera que los retrasos promedio en la llegada a la puerta se reduzcan en un tercio.
El permiso incluye 42 condiciones relacionadas con los contornos de ruido, la protección de hábitats y la obligación de realizar consultas comunitarias. Letiště Praha también deberá desmantelar la pista secundaria actual y financiar el aislamiento adicional de 3.100 viviendas cercanas. La financiación, que rondará los 18.000 millones de coronas checas (730 millones de euros), será una combinación de flujo de caja del aeropuerto y préstamos del Banco Europeo de Inversiones; las autoridades destacan que no se requerirá garantía estatal.
¿Qué sigue? El diseño detallado, los procesos de licitación y la adquisición de terrenos serán las prioridades durante 2026 y 2027. Si se cumplen los plazos, la pista podría estar operativa para el horario de verano de 2032, justo cuando PRG prevé que el volumen anual de pasajeros supere los 25 millones. Esto convierte al permiso en un hito fundamental no solo para la aviación checa, sino para todo el ecosistema de viajes corporativos que depende de la principal puerta de entrada del país.
El diseño paralelo permitirá a PRG dedicar una pista exclusivamente a despegues y la otra a aterrizajes, aumentando la capacidad horaria declarada de los actuales 46 movimientos a aproximadamente 70. La dirección sostiene que este mayor flujo durante el día facilitará cerrar todo el aeropuerto para despegues y aterrizajes entre las 00:00 y las 05:30, una concesión importante para los residentes de las densamente pobladas zonas de Praga 6 y Kladno, quienes llevan tiempo quejándose del ruido nocturno.
Desde el punto de vista de la movilidad, el proyecto mejorará la fiabilidad de los horarios para las empresas multinacionales que utilizan Praga como su centro en Europa Central. Se prevé que los tiempos de rodaje más cortos y la reducción de patrones de espera en el aire disminuyan el tiempo total de vuelo en rutas clave de negocios (Frankfurt, París, Londres) entre 3 y 5 minutos, lo que supondrá un ahorro estimado de 18 millones de euros anuales en combustible y emisiones de CO₂ para las aerolíneas una vez que la pista entre en funcionamiento en 2032. Para los viajeros, se espera que los retrasos promedio en la llegada a la puerta se reduzcan en un tercio.
El permiso incluye 42 condiciones relacionadas con los contornos de ruido, la protección de hábitats y la obligación de realizar consultas comunitarias. Letiště Praha también deberá desmantelar la pista secundaria actual y financiar el aislamiento adicional de 3.100 viviendas cercanas. La financiación, que rondará los 18.000 millones de coronas checas (730 millones de euros), será una combinación de flujo de caja del aeropuerto y préstamos del Banco Europeo de Inversiones; las autoridades destacan que no se requerirá garantía estatal.
¿Qué sigue? El diseño detallado, los procesos de licitación y la adquisición de terrenos serán las prioridades durante 2026 y 2027. Si se cumplen los plazos, la pista podría estar operativa para el horario de verano de 2032, justo cuando PRG prevé que el volumen anual de pasajeros supere los 25 millones. Esto convierte al permiso en un hito fundamental no solo para la aviación checa, sino para todo el ecosistema de viajes corporativos que depende de la principal puerta de entrada del país.










