
Italia ha convertido formalmente el Decreto-Ley 146/2025 en la Ley 179/2025, publicada en el Boletín Oficial el 1 de diciembre y destacada por la firma líder en inmigración Mazzeschi el 4 de diciembre. Esta conversión consolida un paquete de “disposiciones urgentes” que marcarán la movilidad corporativa y la contratación doméstica durante los próximos tres años.
Contexto y puntos clave – El Decreto-Ley 146 fue emitido el 3 de octubre en respuesta a la creciente escasez de mano de obra en el cuidado de personas mayores, la agricultura y la logística. El texto final del Parlamento mantiene la estructura principal, pero introduce varias modificaciones favorables para las empresas. La medida más destacada es la extensión, hasta 2028, del cupo anual de 10,000 personas que permite la entrada de nacionales no comunitarios fuera de los límites ordinarios del Decreto Flussi, para prestar cuidado domiciliario a residentes mayores de 80 años o personas con discapacidad. Ahora, los empleadores pueden contratar cuidadores durante todo el año sin esperar el decreto anual de cupos, siempre que los salarios cumplan con el mínimo nacional para trabajo doméstico y se presente una declaración de alojamiento.
Para la contratación general, la ley establece un plazo estricto de 30 días para que las oficinas únicas de inmigración (SUI) emitan el nulla osta (autorización de trabajo) tras la presentación de una solicitud nominativa. Si se supera este plazo, el permiso se considera aprobado tácitamente, lo que brinda mayor certeza a las empresas para su planificación. Además, el texto amplía de seis a doce meses la validez de los permisos de residencia otorgados a víctimas de explotación laboral o trata, alineando a Italia con los estándares protectores de la UE.
Otra novedad permite que los estudiantes extranjeros que completen programas educativos o de formación profesional organizados en sus países de origen bajo patrocinio italiano puedan solicitar un visado de entrada hasta 12 meses (en lugar de 6) después de graduarse. Universidades y multinacionales con academias en el extranjero aseguran que esta ampliación facilitará retener talento sin perder candidatos frente a otros mercados europeos.
Implicaciones prácticas – Los responsables de movilidad global deben ajustar sus previsiones de plantilla: los puestos de cuidadores ya no compiten por los cupos ordinarios, liberando espacio para otros perfiles cuando se publiquen los cupos del Decreto Flussi 2026-2028. Los equipos de RRHH también deben revisar los acuerdos internos de nivel de servicio: 30 días es ahora el máximo legal para el procesamiento del nulla osta, por lo que cualquier retraso deberá ser gestionado con rapidez. Finalmente, las empresas que apoyan programas de responsabilidad social corporativa o contra la explotación valorarán el permiso humanitario extendido, que reduce la presión para renovaciones y facilita la inscripción en cursos de capacitación.
Contexto y puntos clave – El Decreto-Ley 146 fue emitido el 3 de octubre en respuesta a la creciente escasez de mano de obra en el cuidado de personas mayores, la agricultura y la logística. El texto final del Parlamento mantiene la estructura principal, pero introduce varias modificaciones favorables para las empresas. La medida más destacada es la extensión, hasta 2028, del cupo anual de 10,000 personas que permite la entrada de nacionales no comunitarios fuera de los límites ordinarios del Decreto Flussi, para prestar cuidado domiciliario a residentes mayores de 80 años o personas con discapacidad. Ahora, los empleadores pueden contratar cuidadores durante todo el año sin esperar el decreto anual de cupos, siempre que los salarios cumplan con el mínimo nacional para trabajo doméstico y se presente una declaración de alojamiento.
Para la contratación general, la ley establece un plazo estricto de 30 días para que las oficinas únicas de inmigración (SUI) emitan el nulla osta (autorización de trabajo) tras la presentación de una solicitud nominativa. Si se supera este plazo, el permiso se considera aprobado tácitamente, lo que brinda mayor certeza a las empresas para su planificación. Además, el texto amplía de seis a doce meses la validez de los permisos de residencia otorgados a víctimas de explotación laboral o trata, alineando a Italia con los estándares protectores de la UE.
Otra novedad permite que los estudiantes extranjeros que completen programas educativos o de formación profesional organizados en sus países de origen bajo patrocinio italiano puedan solicitar un visado de entrada hasta 12 meses (en lugar de 6) después de graduarse. Universidades y multinacionales con academias en el extranjero aseguran que esta ampliación facilitará retener talento sin perder candidatos frente a otros mercados europeos.
Implicaciones prácticas – Los responsables de movilidad global deben ajustar sus previsiones de plantilla: los puestos de cuidadores ya no compiten por los cupos ordinarios, liberando espacio para otros perfiles cuando se publiquen los cupos del Decreto Flussi 2026-2028. Los equipos de RRHH también deben revisar los acuerdos internos de nivel de servicio: 30 días es ahora el máximo legal para el procesamiento del nulla osta, por lo que cualquier retraso deberá ser gestionado con rapidez. Finalmente, las empresas que apoyan programas de responsabilidad social corporativa o contra la explotación valorarán el permiso humanitario extendido, que reduce la presión para renovaciones y facilita la inscripción en cursos de capacitación.







