
Respondiendo a preguntas en el Rajya Sabha el 4 de diciembre, el Ministro de Asuntos Exteriores, S. Jaishankar, confirmó que Nueva Delhi ha expresado sus preocupaciones a Washington sobre el nuevo requisito de divulgación en redes sociales anunciado por Estados Unidos para la mayoría de las categorías de visas temporales. “Las visas son una función soberana, pero hemos comunicado que infracciones menores no deberían justificar la cancelación o deportación”, afirmó el ministro.
Jaishankar remontó el problema a abril de 2025, cuando los consulados estadounidenses comenzaron a revocar visas de estudiantes F-1 por lo que llamó “incumplimientos técnicos”, como violaciones inadvertidas de empleo en el campus. Según datos del ministerio presentados en el Parlamento, 432 estudiantes indios han sido obligados a abandonar EE.UU. desde mayo. El ministro señaló que los equipos consulares en Houston, Chicago y San Francisco intervinieron en 119 casos, ayudando a varios estudiantes a recuperar su estatus.
Los diputados de la oposición instaron al gobierno a negociar una exención o al menos directrices más claras antes de la implementación del control de redes sociales el 15 de diciembre. Jaishankar evitó exigir una reversión, pero dijo que India espera una aplicación “justa, transparente y no discriminatoria”. Destacó que el próximo Diálogo 2+2 incluirá un grupo de trabajo dedicado a la movilidad y el flujo de talento.
Para las empresas indias, esta declaración es una señal de que Delhi planea monitorear los resultados. Las compañías que envían empleados con asignaciones L-1 o H-1B podrían contar con un canal diplomático adicional para señalar retrasos sistémicos. Sin embargo, los responsables de movilidad deben moderar sus expectativas; la experiencia muestra que las discusiones bilaterales rara vez producen cambios inmediatos en la política migratoria estadounidense.
Aun así, el reconocimiento público en el Parlamento brinda a los viajeros indios —especialmente a los estudiantes— cierta tranquilidad de que sus casos no serán ignorados. Se espera que universidades y exportadores de TI presenten datos agregados sobre el impacto al Ministerio de Asuntos Exteriores antes de la próxima ronda de negociaciones.
Jaishankar remontó el problema a abril de 2025, cuando los consulados estadounidenses comenzaron a revocar visas de estudiantes F-1 por lo que llamó “incumplimientos técnicos”, como violaciones inadvertidas de empleo en el campus. Según datos del ministerio presentados en el Parlamento, 432 estudiantes indios han sido obligados a abandonar EE.UU. desde mayo. El ministro señaló que los equipos consulares en Houston, Chicago y San Francisco intervinieron en 119 casos, ayudando a varios estudiantes a recuperar su estatus.
Los diputados de la oposición instaron al gobierno a negociar una exención o al menos directrices más claras antes de la implementación del control de redes sociales el 15 de diciembre. Jaishankar evitó exigir una reversión, pero dijo que India espera una aplicación “justa, transparente y no discriminatoria”. Destacó que el próximo Diálogo 2+2 incluirá un grupo de trabajo dedicado a la movilidad y el flujo de talento.
Para las empresas indias, esta declaración es una señal de que Delhi planea monitorear los resultados. Las compañías que envían empleados con asignaciones L-1 o H-1B podrían contar con un canal diplomático adicional para señalar retrasos sistémicos. Sin embargo, los responsables de movilidad deben moderar sus expectativas; la experiencia muestra que las discusiones bilaterales rara vez producen cambios inmediatos en la política migratoria estadounidense.
Aun así, el reconocimiento público en el Parlamento brinda a los viajeros indios —especialmente a los estudiantes— cierta tranquilidad de que sus casos no serán ignorados. Se espera que universidades y exportadores de TI presenten datos agregados sobre el impacto al Ministerio de Asuntos Exteriores antes de la próxima ronda de negociaciones.










