
La aerolínea más grande de India sufrió esta semana su peor colapso operativo en años, cancelando más de 300 vuelos entre el 2 y el 4 de diciembre y retrasando cientos más. Solo el jueves, al menos 175 vuelos fueron cancelados, dejando a miles de viajeros varados en Delhi, Mumbai, Hyderabad, Pune y Bengaluru.
La crisis tiene dos causas inmediatas: la Fase 2 de las nuevas limitaciones de tiempo de vuelo (FDTL) en India, que desde el 1 de noviembre aumentó el descanso obligatorio semanal de los pilotos a 48 horas y redujo los aterrizajes nocturnos permitidos, y un parche urgente de software en la flota Airbus A320 ordenado tras un incidente en EE. UU. Las aerolíneas rivales Air India y SpiceJet ajustaron sus horarios con semanas de anticipación para cumplir con la regulación; IndiGo subestimó las necesidades de tripulación y ahora enfrenta una grave escasez de pilotos.
Tras una reunión tensa el 4 de diciembre, la Dirección General de Aviación Civil (DGCA) ordenó a IndiGo presentar un plan de recuperación, informes quincenales sobre contratación de tripulación y una garantía de no aumentar las tarifas mientras se estabiliza el servicio. La aerolínea informó a los reguladores que planea restablecer operaciones completas para el 10 de febrero de 2026 y solicitó alivio temporal en algunas restricciones de vuelos nocturnos.
Para los viajeros de negocios, el impacto inmediato son las conexiones perdidas, tanto nacionales como internacionales, en los principales aeropuertos de India. Los gestores de viajes corporativos reportan un aumento del 40 % en las tarifas económicas de última hora en aerolíneas competidoras debido a la reducción de asientos disponibles. Las multinacionales están revisando sus procesos de aprobación de viajes y considerando opciones ferroviarias o reuniones híbridas hasta que se recupere la fiabilidad.
Este episodio es un caso de estudio sobre cómo la regulación laboral y de seguridad puede afectar los programas de movilidad si no se cuentan con planes de contingencia sólidos. Las empresas con viajes críticos dentro de India deberían diseñar matrices de rutas alternativas y monitorear los boletines de la DGCA durante el primer trimestre de 2026.
La crisis tiene dos causas inmediatas: la Fase 2 de las nuevas limitaciones de tiempo de vuelo (FDTL) en India, que desde el 1 de noviembre aumentó el descanso obligatorio semanal de los pilotos a 48 horas y redujo los aterrizajes nocturnos permitidos, y un parche urgente de software en la flota Airbus A320 ordenado tras un incidente en EE. UU. Las aerolíneas rivales Air India y SpiceJet ajustaron sus horarios con semanas de anticipación para cumplir con la regulación; IndiGo subestimó las necesidades de tripulación y ahora enfrenta una grave escasez de pilotos.
Tras una reunión tensa el 4 de diciembre, la Dirección General de Aviación Civil (DGCA) ordenó a IndiGo presentar un plan de recuperación, informes quincenales sobre contratación de tripulación y una garantía de no aumentar las tarifas mientras se estabiliza el servicio. La aerolínea informó a los reguladores que planea restablecer operaciones completas para el 10 de febrero de 2026 y solicitó alivio temporal en algunas restricciones de vuelos nocturnos.
Para los viajeros de negocios, el impacto inmediato son las conexiones perdidas, tanto nacionales como internacionales, en los principales aeropuertos de India. Los gestores de viajes corporativos reportan un aumento del 40 % en las tarifas económicas de última hora en aerolíneas competidoras debido a la reducción de asientos disponibles. Las multinacionales están revisando sus procesos de aprobación de viajes y considerando opciones ferroviarias o reuniones híbridas hasta que se recupere la fiabilidad.
Este episodio es un caso de estudio sobre cómo la regulación laboral y de seguridad puede afectar los programas de movilidad si no se cuentan con planes de contingencia sólidos. Las empresas con viajes críticos dentro de India deberían diseñar matrices de rutas alternativas y monitorear los boletines de la DGCA durante el primer trimestre de 2026.








