
Una encuesta publicada el 4 de diciembre de 2025 por Naccom, una red de 140 organizaciones de apoyo a refugiados y migrantes, revela que la falta de vivienda entre refugiados en el Reino Unido ha aumentado un 106 % en un solo año. Los grupos miembros proporcionaron más de 672,000 noches de alojamiento de emergencia en 2024-25, pero aún así tuvieron que rechazar al menos a 3,450 personas que no pudieron alojar. El número de refugiados durmiendo en la calle ha subido a 829, frente a 378 hace dos años.
Las organizaciones benéficas atribuyen este aumento al regreso del Ministerio del Interior al período de “salida” de 28 días, que da a los refugiados recién reconocidos cuatro semanas para abandonar los hoteles de asilo, encontrar vivienda y empleo. Un programa piloto que extendía temporalmente este plazo a 56 días terminó en agosto. Los defensores aseguran que el plazo más corto es inviable en el mercado de alquiler británico, saturado, y deja a las personas en la indigencia justo cuando comienza su derecho a trabajar.
El problema se agrava por fallos en el sistema eVisa, que este año reemplazó a los permisos biométricos de residencia para muchos refugiados. Varias entidades bancarias, propietarios y empleadores aún se niegan a reconocer las verificaciones digitales de estatus, retrasando el acceso a empleos y al Crédito Universal. Los asesores de movilidad que apoyan programas corporativos de reasentamiento o talento refugiado deben tener en cuenta que los nuevos empleados pueden enfrentar obstáculos con la documentación y necesitar ayuda de recursos humanos para las verificaciones de derecho a trabajar.
Naccom y diputados de distintos partidos instan al Ministerio del Interior a restablecer el período de 56 días y a acelerar la implementación de la prometida ‘plataforma para proveedores de servicios’, que permitiría a propietarios y bancos verificar automáticamente los eVisas. El departamento afirma que está revisando la política y trabajando con el sector para garantizar que los eVisas sean aceptados en todas partes.
Las organizaciones benéficas atribuyen este aumento al regreso del Ministerio del Interior al período de “salida” de 28 días, que da a los refugiados recién reconocidos cuatro semanas para abandonar los hoteles de asilo, encontrar vivienda y empleo. Un programa piloto que extendía temporalmente este plazo a 56 días terminó en agosto. Los defensores aseguran que el plazo más corto es inviable en el mercado de alquiler británico, saturado, y deja a las personas en la indigencia justo cuando comienza su derecho a trabajar.
El problema se agrava por fallos en el sistema eVisa, que este año reemplazó a los permisos biométricos de residencia para muchos refugiados. Varias entidades bancarias, propietarios y empleadores aún se niegan a reconocer las verificaciones digitales de estatus, retrasando el acceso a empleos y al Crédito Universal. Los asesores de movilidad que apoyan programas corporativos de reasentamiento o talento refugiado deben tener en cuenta que los nuevos empleados pueden enfrentar obstáculos con la documentación y necesitar ayuda de recursos humanos para las verificaciones de derecho a trabajar.
Naccom y diputados de distintos partidos instan al Ministerio del Interior a restablecer el período de 56 días y a acelerar la implementación de la prometida ‘plataforma para proveedores de servicios’, que permitiría a propietarios y bancos verificar automáticamente los eVisas. El departamento afirma que está revisando la política y trabajando con el sector para garantizar que los eVisas sean aceptados en todas partes.









