
Los viajeros de negocios suelen reservar billetes con múltiples tramos porque el precio total es más barato que un vuelo directo desde el aeropuerto principal. Las aerolíneas, lideradas por Lufthansa, han combatido durante mucho tiempo la práctica de saltarse deliberada o accidentalmente el primer tramo o uno intermedio, cobrando retroactivamente a los clientes la tarifa más cara.
El 4 de diciembre de 2025, el Tribunal Federal de Justicia (BGH) puso fin a esta práctica para los consumidores alemanes. En el caso X ZR 110/24, el tribunal dictaminó que el recargo es ilegal cuando los pasajeros tenían la intención original de volar todo el itinerario pero luego cambiaron sus planes por razones “plausibles”, como la cancelación de una reunión. Aunque las aerolíneas pueden seguir estableciendo precios diferenciados, no pueden imponer recargos elevados una vez iniciado el viaje si el cambio fue de buena fe.
Lufthansa ya ha modificado sus condiciones de transporte, exigiendo a los clientes que notifiquen a la aerolínea “lo antes posible” si van a saltarse algún tramo y que justifiquen sus motivos. El BGH aclaró que la carga de la prueba recae en los pasajeros, pero solo para demostrar que el cambio de planes no fue manipulativo. Austria introdujo una regla similar anteriormente; ahora Alemania sigue su ejemplo.
Para los gestores de movilidad, esta sentencia elimina un costoso problema de cumplimiento. Los empleados que pierdan un tramo de conexión —por ejemplo, si comienzan su viaje en Frankfurt en lugar de Oslo— ya no podrán enfrentarse a facturaciones de cuatro cifras, siempre que actúen de buena fe. Los equipos de políticas de viaje deben actualizar sus directrices: el personal debe informar a la aerolínea con prontitud y conservar documentación (correos electrónicos, cancelaciones de reuniones) para defenderse en caso de disputa. Las agencias de viajes corporativas y las herramientas de auto-reserva también podrían necesitar añadir alertas para que los viajeros avisen proactivamente a las aerolíneas cuando cambien sus itinerarios.
Se espera que las aerolíneas endurezcan las reglas tarifarias para frenar la emisión intencionada de billetes “descartables”, pero los expertos legales señalan que cualquier nueva cláusula será analizada bajo los estándares de protección al consumidor en Alemania. Por ello, las multinacionales deberían vigilar el lenguaje contractual en sus acuerdos corporativos durante los próximos meses.
El 4 de diciembre de 2025, el Tribunal Federal de Justicia (BGH) puso fin a esta práctica para los consumidores alemanes. En el caso X ZR 110/24, el tribunal dictaminó que el recargo es ilegal cuando los pasajeros tenían la intención original de volar todo el itinerario pero luego cambiaron sus planes por razones “plausibles”, como la cancelación de una reunión. Aunque las aerolíneas pueden seguir estableciendo precios diferenciados, no pueden imponer recargos elevados una vez iniciado el viaje si el cambio fue de buena fe.
Lufthansa ya ha modificado sus condiciones de transporte, exigiendo a los clientes que notifiquen a la aerolínea “lo antes posible” si van a saltarse algún tramo y que justifiquen sus motivos. El BGH aclaró que la carga de la prueba recae en los pasajeros, pero solo para demostrar que el cambio de planes no fue manipulativo. Austria introdujo una regla similar anteriormente; ahora Alemania sigue su ejemplo.
Para los gestores de movilidad, esta sentencia elimina un costoso problema de cumplimiento. Los empleados que pierdan un tramo de conexión —por ejemplo, si comienzan su viaje en Frankfurt en lugar de Oslo— ya no podrán enfrentarse a facturaciones de cuatro cifras, siempre que actúen de buena fe. Los equipos de políticas de viaje deben actualizar sus directrices: el personal debe informar a la aerolínea con prontitud y conservar documentación (correos electrónicos, cancelaciones de reuniones) para defenderse en caso de disputa. Las agencias de viajes corporativas y las herramientas de auto-reserva también podrían necesitar añadir alertas para que los viajeros avisen proactivamente a las aerolíneas cuando cambien sus itinerarios.
Se espera que las aerolíneas endurezcan las reglas tarifarias para frenar la emisión intencionada de billetes “descartables”, pero los expertos legales señalan que cualquier nueva cláusula será analizada bajo los estándares de protección al consumidor en Alemania. Por ello, las multinacionales deberían vigilar el lenguaje contractual en sus acuerdos corporativos durante los próximos meses.








