
Un nuevo Índice Global de Pasaportes, publicado el 4 de diciembre por la consultora Global Citizens Solutions, sitúa el pasaporte belga en el puesto 21 a nivel mundial y en el 11 en cuanto a movilidad para viajar. Los ciudadanos belgas disfrutan de acceso sin visado o con visado a la llegada en 128 países y se benefician de la libre circulación dentro de la UE, lo que convierte a este documento en uno de los más poderosos para viajeros de negocios y expatriados.
El índice evalúa tres pilares: movilidad (50 %), calidad de vida (25 %) y atractivo para la inversión (25 %). Bélgica destaca especialmente en movilidad gracias a su pertenencia al espacio Schengen, sólidos acuerdos bilaterales de exención de visados y la rápida emisión de pasaportes de emergencia a través de los municipios locales. Indicadores de calidad de vida como la sanidad, la educación y la felicidad mantienen a Bélgica entre los 25 mejores países del mundo, a pesar de una carga fiscal relativamente alta que afecta su puntuación en inversión.
Para las empresas belgas, esta clasificación va más allá del prestigio: la fortaleza del pasaporte se traduce en menores costes de cumplimiento al enviar personal al extranjero. Menos visados consulares reducen los tiempos de espera para desplegar proyectos, mientras que los cónyuges con doble carrera enfrentan menos trabas burocráticas. Los equipos de movilidad pueden usar este índice para negociar políticas globales o atraer talento de terceros países que ven a Bélgica como puerta de entrada a Europa.
El informe también destaca que Europa domina el top 10, con Suecia, Suiza y Finlandia en el podio. Esta concentración regional sugiere que la diplomacia colectiva de visados de la UE sigue generando beneficios para estados miembros como Bélgica.
El índice evalúa tres pilares: movilidad (50 %), calidad de vida (25 %) y atractivo para la inversión (25 %). Bélgica destaca especialmente en movilidad gracias a su pertenencia al espacio Schengen, sólidos acuerdos bilaterales de exención de visados y la rápida emisión de pasaportes de emergencia a través de los municipios locales. Indicadores de calidad de vida como la sanidad, la educación y la felicidad mantienen a Bélgica entre los 25 mejores países del mundo, a pesar de una carga fiscal relativamente alta que afecta su puntuación en inversión.
Para las empresas belgas, esta clasificación va más allá del prestigio: la fortaleza del pasaporte se traduce en menores costes de cumplimiento al enviar personal al extranjero. Menos visados consulares reducen los tiempos de espera para desplegar proyectos, mientras que los cónyuges con doble carrera enfrentan menos trabas burocráticas. Los equipos de movilidad pueden usar este índice para negociar políticas globales o atraer talento de terceros países que ven a Bélgica como puerta de entrada a Europa.
El informe también destaca que Europa domina el top 10, con Suecia, Suiza y Finlandia en el podio. Esta concentración regional sugiere que la diplomacia colectiva de visados de la UE sigue generando beneficios para estados miembros como Bélgica.








