
Durante una reunión de gabinete transmitida por televisión el 2 de diciembre, el presidente Trump se refirió a los inmigrantes somalíes como “basura” y prometió “congelar la migración desde países del tercer mundo”, comentarios que fueron condenados por el primer ministro de Somalia y grupos de defensa de los derechos de los inmigrantes en Minnesota. Esta retórica surge tras el asesinato de un soldado de la Guardia Nacional por parte de un solicitante de asilo afgano y coincide con el fin del Estatus de Protección Temporal para somalíes, además de una orden para revisar todos los casos de ajuste de estatus de somalíes.
Organizaciones comunitarias en Minneapolis–St. Paul reportan un aumento en llamadas a líneas de ayuda y cancelaciones de entrevistas con USCIS para solicitantes somalíes desde el lunes. Empresas con alta concentración de empleados somalíes-estadounidenses —especialmente en los sectores de procesamiento de carne, salud y logística— temen que redadas laborales puedan replicar las operaciones de 2019 en Mississippi y Tennessee.
Legisladores republicanos aplaudieron el tono del presidente, pero evitaron respaldar una prohibición formal. Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional filtraron que un grupo de trabajo interno está elaborando opciones que van desde un control más riguroso hasta una moratoria temporal en la emisión de nuevas visas de inmigrante para Somalia y varios países del Sahel.
Para los gestores de movilidad global, cualquier suspensión adicional complicaría la contratación en instalaciones estadounidenses que reclutan enfermeros, traductores y trabajadores de TI del Cuerno de África. Las empresas deberían diversificar sus fuentes de talento y monitorear la disponibilidad de citas consulares en Nairobi y Addis Abeba, donde la mayoría de los somalíes tramitan sus visas.
Consejo práctico: Ofrezca recursos específicos de salud mental y asesoría legal a empleados somalíes, y revise los planes de comunicación de crisis ante posibles protestas locales o incidentes de odio.
Organizaciones comunitarias en Minneapolis–St. Paul reportan un aumento en llamadas a líneas de ayuda y cancelaciones de entrevistas con USCIS para solicitantes somalíes desde el lunes. Empresas con alta concentración de empleados somalíes-estadounidenses —especialmente en los sectores de procesamiento de carne, salud y logística— temen que redadas laborales puedan replicar las operaciones de 2019 en Mississippi y Tennessee.
Legisladores republicanos aplaudieron el tono del presidente, pero evitaron respaldar una prohibición formal. Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional filtraron que un grupo de trabajo interno está elaborando opciones que van desde un control más riguroso hasta una moratoria temporal en la emisión de nuevas visas de inmigrante para Somalia y varios países del Sahel.
Para los gestores de movilidad global, cualquier suspensión adicional complicaría la contratación en instalaciones estadounidenses que reclutan enfermeros, traductores y trabajadores de TI del Cuerno de África. Las empresas deberían diversificar sus fuentes de talento y monitorear la disponibilidad de citas consulares en Nairobi y Addis Abeba, donde la mayoría de los somalíes tramitan sus visas.
Consejo práctico: Ofrezca recursos específicos de salud mental y asesoría legal a empleados somalíes, y revise los planes de comunicación de crisis ante posibles protestas locales o incidentes de odio.







